Los mellizos Potter: Sólo oscuridad. (Quinta temporada)

Capítulo 6 Visita disciplinaria.

HARRY

La noche antes de mi audiencia, apenas pude pegar un ojo. Estaba aterrado de lo que pudiera pasar, ¿y si decidían quitarme la varita? ¿qué haría si me expulsaran de Hogwarts? Tendría que volver a la escuela muggle, por Merlín... ¿qué se supone que se ve en una escuela muggle? Todas esas preguntas me atormentaban cuando la señora Weasley fue a despertarme.

-Querido, el desayuno está listo,-me dijo en susurros para no despertar a Ron que roncaba plácidamente en la cama de a lado- cuida de no hacer mucho ruido en el vestíbulo.

Asentí mientras me ponía las gafas.

La señora Weasley salió de la habitación y suspiré cuando vi mi reflejo en el espejo del baño, mi cabello estaba tan incontrolable como siempre. Abotoné la camisa que Sirius me había comprado para la ocasión tratando de no pensar en lo que podría pasar.

Cuando bajé a la cocina, creí que estaría vacía, por eso me sorprendió encontrarme al señor Weasley, Siris y a Tonks que hablaba animadamente con Remus a pesar de que parecía que podría caer dormida en cualquier momento.

-¡Muchacho!-me saludó Sirius empujando la silla a su lado para que me sentara- Ése traje te queda bien, ¿cómo te sientes?

-Estoy bien.

-Te ves cansado, ¿has dormido bien?-preguntó Tonks entre bostezos-Por que yo no he pegado un ojo.

Sonreí a medias.

-Ya somos dos.

Sirius pasó su brazo por mis hombros.

-No tienes de que preocuparte, cachorro, todo saldrá bien, y sino...-vi un toque de maldad en sus ojos que me hizo sonreír

-Además, Amelia Bones se encargará de interrogarte, es una persona justa y te escuchará-explicó Remus-. Además de que es la jefa del Departamento de Seguridad Mágica y su opinión vale mucho, sólo necesitas ponerla a tu favor.

Sentí algo frío recorriendo mi espalda y me di cuenta que la señora Weasley trataba de peinar mi cabello.

-Ni si quiera trates de peinarlo, Molly, es el cabello Potter, ni con la mejor posión se aplacaría-rió Sirius-. Y, Harry, con Amelia sólo necesitas decir la verdad, no trates de defenderte como si hubieras hecho algo malo, no hagas nada tonto que te haga parecer culpable.

-Prácticamente no seas tú-dijo una voz acercándose a la cocina-, o por lo menos no completamente tú, ¿te fuiste a hacer una limpia, hermano? Estoy segura que si vas con la suerte que tienes ahora, ni con la varita de Merlín te vas a librar tan fácil de este asunto.

-Lilian, se supone que tienes que animarlo.- la reprendió Remus besando su frente a modo de saludo

Miré a mi hermana mientras ella saludaba a todos en la habitación. Se veía sin ningún rasguño pero con su poder de metamorfomaga nunca se sabía así que sino fuera por su leve cojera y la ligera lentitud de sus movimientos, hubiera creído que estaba bien.

Al igual que Sirius y Remus, vestía elegante debajo de la túnica hecha a la medida. Me acompañaría al juzgado. Aunque siguiera molesto con ella por haberme ocultado que era parte de la Orden del Fénix, me sentí mejor con su compañía.