Project: Love [camren]

capítulo 4

"<< Te necesito >> Fue todo lo que pensó Millie en cuánto Elizabeth se marchó de su oficina. Estaba parada, su cuerpo no reaccionaba después de la discusión que mantuvieron tiempo atrás. Liz estaba cansada de darlo todo por Millie mientras ella lloraba los malentendidos con su marido... pero nunca se cansaría de Millie. Jamás"

—Fragmento de la novela Project Love de Lauren Jauregui.

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• CAMILA's POV •

Cuando íbamos subiendo a mi apartamento, pude sentir el roce de la mano de Lauren entre mis dedos y en ese instante me sentí protegida, o más bien mi cuerpo se heló por completo. A decir verdad, Lauren Joyce es una mujer preciosa y es de lo más polifacética. No nos conocíamos de absolutamente nada, y además tan solo me había limitado a leer sus obras sin ninguna intención de más. Pero, estaba segura de qué Lauren sería alguien importante en mi carrera como actriz, sería más que una escritora para mí.

Cuando le di paso hacía el recibidor de el apartamento que compartía con Dinah, ella se bastó con simplemente seguirme hacía el living. El parqué crujía, el apartamento no era tan viejo como parecía, pero pronto lo restauraríamos por segunda vez. Cuando volví a mirar a Lauren y percatarme de que estaba en mi recibidor, la noté algo pensativa por lo que acababa de ocurrir fuera.

—Y bien, señorita Joyce... ¿qué opina?

—Supongo que tengo mucho que conocer—aseguró ella. Yo simplemente la observaba mientras ella miraba todavía la decoración. Apoyó los brazos en la barandilla que separaba el ventanal que daba vista a toda Miami, a pesar de la lluvia que caía. Era sin duda una hermosa vista—. Precioso—la oí decir en un acento cubano. Sinceramente, no conocía eso de ella.

—¿Qué dijiste?—solté detrás de ella. Con mis manos metidas en los bolsillos de mi chaqueta de cuero me balanceaba sobre mis talones esperando una respuesta.

—Precioso—volvió a decir con su acento girándose. No sabía que ella hablaba castellano también—Miami es precioso de noche—añadía mirándome a los ojos.

—Lo sé, señorita Joyce—sus ojos se abrieron cómo platos al escucharme hablar. Yo entendía a la perfección todo lo que decía. Sus mejillas se tornaron rojas cuando me acerqué un poco más a ella para apreciar su olor a lavanda.

—Nunca me imaginé que sabría hablar español—dijo mientras sonreía orgullosamente. Miré a través del cristal y me mantuve a su lado mientras se giraba.

—¿Entiende cuándo le digo que tiene que conocerme bien?—le recordé de nuevo entre risas mientras miraba fijamente a los postes de luz a muchísimos metros. La observé de reojo y solo asentía con la cabeza.

—Sigo insistiendo en que será un buen papel en mi obra—me elogió sinceramente Lauren, que estaba ahora apoyada en la barandilla—. Haré lo posible para que se sienta cómoda trabajando conmigo y con mi equipo. Cambiaré las escenas por usted, señorita Chester, si es de su interés.

—Necesito leer el guión ahora mismo—dije abruptamente sonriendo. A través de esos ojos verdes podía ver un mundo diferente, llenos de cariño pero también de soledad—, ¿cuándo será posible?

—Antes hay que negociar algunas cosas, señorita Chester—añadió todavía sonriendo. Y a decir verdad, esa sonrisa me transmitía la confianza que necesito en seguir con la interpretación.