Cuando entre en la sala me di cuenta de que se trataba de las dosis la Doctora me pidió que tomara asiento a lo que yo accedí con un poco de temor.En cuanto me senté en esa camilla la Doctora empezó a preparar un poco pero muy poco de líquido verde y yo la mire extrañada por la cantidad de la sustancia. Ella me miró y me tomo la muñeca.
-Cierra los ojos y concéntrate en algo que imagines- dijo con firmeza
Asentí y cerré mis ojos a lo que empezé a imaginar ¿o soñar? No lo sé muy bien...
Estoy en un lugar borroso un hombre aparece en frente mío levantando un arma y apuntando hacia mí.
-¡No dispares!- grito pero no puedo hacer nada la bala viaja por mi panza y me atraviesa por completo, como si yo fuera un simple holograma.
Me di la vuelta ya que la bala seguía su camino corro atrás de ella pero en un momento a otro el tiempo dejo de pasar en cámara lenta. Lo ví ahí, lo atravesó la bala, a el si lo lastimó sangre corría por su pecho. Corrí y me puse a su altura en cuanto me di cuenta de quien era.
-¡Padre! ¡Padre no!- me caían lagrimas por la mejilla y en cuanto lo vi mirando a la nada supe que era el fin.
-Alyssa... No confíes- dijo casi sin voz, y esas fueron sus últimas palabras. Las palabras que siempre quise saber.
Mire sus verdes ojos y no pude evitar cerrarlos con mis manos. Me dolía verlos, me dolía saber que me estarían mirando sin vida.
-Te mereces ir al Valhalla- susurre y me pare separandome del cuerpo de mi padre.
La rabia corría por mi cuerpo y mis ojos se sentían raros. Ahoge mi rabia en un grito pero no era suficiente este no podía ser el fin.
Abrí mis ojos respirando raro, vuelta a la realidad la Doctora me miró preocupada y trato de calmarme
-Tranquila lo que viste sólo es producto de tu imaginación- me miró y me abrazo para contenerme
A lo que yo asentí y preferí no contarle que lo sentí muy real, y como podría sentir algo tan real siendo que nunca estuve en ese momento para confirmarlo.
-Yo emm... sólo quiero ir a descansar- dije a lo que la Doctora se separo del abrazo y abrió la puerta lentamente para que yo fuera a mi habitación tranquila.
Parecía ser de noche ya que solo unas pocas luces estaban encendidas. Camine despacio para no hacer ruido y vi una figura parada en mi puerta.
-¿Que haces?- dije
-¿Cómo que hago? Voy a dormir aquí- respondio con su arrogante voz y ya lo reconocí
-Muévete de ahí Ivar- me límite a decir y el me miró con cara de que no iba a salir de donde estaba.
-Quien eres tu para darme órdenes- ya me harto no aguantaría otra cosa más en el día así que cerré mis ojos y en cuanto los abrí una planta lo estaba sujetándo y lanzando lejos de mi puerta.
Abrí los ojos como platos y vi las palmas de mi mano, la sangre corría por mis venas con un fuerte color verde.
Ivar estaba totalmente asombrado y me miró asustado. Cuando las plantas lo liberaron decidió alejarse de ahí corriendo a lo que yo lo perseguí.
Mierda parecería una acosadora, pero no podía dejar que la gente de aquí se enterara. No se como podrían tratarme, si con una sola dosis ya había...
Evolucionado.
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Lo que el invierno deja
Science FictionDespues muchos intentos y experimentos fallidos los humanos lograron lo que tanto querían, evolucionar. Aunque este logro sólo fue dado a 10 personas de las cuales todos recuerdan sus nombres como héroes, ya que nunca se han vuelto a ver. Pero con e...