Capitulo seis

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Capitulo Seis

-Te voy a extrañar mucho, ¿lo sabes, no?-me abracé fuertemente a Simon mientras alguna que otra lágrima descendía por mi rostro.

-¡Pues claro que lo sé! ¿Crees que me lo pasaré de puta madre sin ti en Londres?

-Pues, lo has hecho hasta ahora, ¿no?-él ríe amargamente mientras niega con la cabeza.

-Te quiero, Shea Grey-me dijo mirándome a los ojos.

-Yo te quiero más, Simon Vaz.

La voz femenina en los altavoces anuncia la partida para los próximos pasajeros. Yo rogaba para que dijese cualquier otro vuelo y no el de mi amigo. Pero, la suerte me dio la espalda. Ahora se venía lo peor: la despedida.

-Bueno, creo que…llegó la hora-me dedicó una sonrisa torcida.

-Te voy a extrañar, Simon-lo abracé una vez más.

-Yo también, Shea. Y a ti también voy a extrañarte, pequeñín-le revolvió el cabello a Shawn que se encontraba sentado en el regazo de mi madre.

-¿No tienes algo que decirle al Tío Simon antes de que se vaya, cariño?-lo tomé en brazos.

-Adiós, Tío Simon.

El segundo llamado para los pasajeros con destino a Londres suena en los parlantes del aeropuerto.

-Adiós, Simon-le dijo mi madre acompañado de un beso en la frente.

Tercer y último llamado.

-Adiós,…Simon-ahora sí, rompí en lágrimas.

-No, Shea. No es un adiós…

-Lo sé, lo sé. Es un “nos vemos”. Me decepcionas, Simon. Te creía más inteligente que toda esa chorrada-lo miré mientras me secaba las lágrimas con una mano.

-Iba a decir que apenas llegara a casa de Daniel hablaríamos por Skype. Como ves, soy mucho más inteligente que esa chorrada-me guiño un ojo.

Se dio media vuelta, y se fue. Antes de cruzar la puerta a la zona embarque se volteó hacia nosotros y estiró la palma de su mano en forma de saludo. Yo imité su gesto acompañado por una sonrisa torcida.

Shawn estaba muy cansado. El levantarse temprano no era lo suyo. Durante todo el trayecto en taxi desde el aeropuerto hasta casa estuvo bostezando y fregándose los ojos. Yo mientras hacía todo lo posible para que no se durmiera porque luego se me haría más complicado llevarlo en brazos y dormido hasta la casa. Lo dejé en su cuna, no me fui hasta que me di cuenta que su respiración era tranquila y profunda: estaba dormido.

-¿Te molesta si ocupo el cuarto para huéspedes unas horas? Estoy terriblemente cansada-me dijo mi mamá.

-Pues claro que no. Sabes donde es, ¿no?

-Sí, no te preocupes. Estaré vieja, pero mi materia gris aún sigue funcionando.

-Que descanses, mamá.

-¿Segura que estarás bien cuidando a Shawn?-le pregunté por quinta vez.

-Sí, Shea. No pasará nada, estaremos más que bien. ¿No es cierto, pequeño?-Shawn asiente con su cabecita desde los brazos de mi mamá.

-Está bien. Lo vendré a recoger a las cuatro.

Ambos me saludaron sacudiendo sus manos y yo encendí nuevamente el motor: de camino al trabajo.

Llegué a la inmobiliaria. Ya había tres personas esperando para ser atendidas. Hice pasar a los primeros: una pareja de recién casados con una pequeña bebita.

La cliente número dos: una adolescente de mayoría de edad  que venía a pagar una de sus últimas cuotas de la compra de un apartamento.

Antes de atender a la última persona me tomé un receso mental de tres minutos. Cuánto necesitaba a Simon ahora mismo y sobre todo a Harry. Cuando apenas comenzamos a salir, él venía a recogerme todos los días luego del trabajo. En ese entonces tenía una motivación para entrar a la oficina, porque sabía que me llevaría la mejor parte cuando estuviese afuera. Un vaso de agua, eso era lo que necesitaba.

Hice pasar a la tercera persona. Una mujer de pelo castaño largo y vestida de negro. Tez morena y ojos extrañamente preciosos. Nerviosa se sentó delante de mi escritorio.

-Hola-me dijo con una sonrisa.

-Buenos días, señorita. Mi nombre es Shea Grey, y voy a acompañarla en lo que lleva el proceso de la búsqueda de un hogar. Así que, pasemos a lo esencial. ¿Qué es lo que busca? ¿Cuántas personas son?

-Bien. Mi prometido y yo estamos buscando una casa grande, con espacio suficiente para niños y habitación para huéspedes. Queremos dos baños y  en lo posible un patio grande. Mi prometido nació por la zona central de New York, así que queremos que esté ubicada en un barrio grande y seguro en el centro.

-De acuerdo. Conozco algunas opciones que creo que les gustará a ambos.-le tendí una libreta- Déjame tu número, te llamaré en cuanto haga algunos arreglos. Pide una cita para dentro de dos semanas, y los veré a ambos para mostrarles las casas. Luego hablaremos de gastos y demás.

-De acuerdo, muchas gracias.

-Es un placer. Adiós.

Muy bien, receso mental hasta dentro de dos semanas.

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Lo se , Lo se. Tienen todo el derecho a odiarme. De verdad me siento yo peor que ustedes cada vez que no subo. Pero es que con la escuela y todo no llego a escribir nada o a veces no se qué escribir para el cap. Así que tenganme extra pacienca que tarde o temprano el cap siguiente va a llegar.

En fin, espero que les guste. Sinceramente para mi fue horrible porque no tenía ni idea de como seguirlo. Pero quería subirles algo para que no se quedaran con la duda. 

Besos las amoo. Gracias por esperar tanto.

Mamá SolteraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora