CAPITULO 9
Para muchos quizás estoy loco o hasta pueden estar juzgando de que usaba o uso drogas, pero a nadie se le queda nunca bien y eso lo comprendí con el pasar de los años. Mi Dios sabe que lo más hermoso que mis ojos han visto es toso lo que él me ha revelado, esa noche en especial cuando caí en ese descanso que no creo que existan palabras para describirlo al comienzo no había nada tan solo una gran oscuridad y mi persona, a lo lejos, muy a lo lejos de mi se comenzaba a ver o mas bien a formar como una especie de puntos blancos y así mas y mas cada segundo que pasaban.
Al principio me encontraba muy asombrado por lo que estaba presenciando, sin embargo, aquellos puntos comenzaban a tomar forma, forma que jamás me imaginaria, lo que mis ojos vieron era el rostro de Jesucristo en blanco y negro con la tradicional corona de espinas en su cabeza traspasando la piel de la frente de mi señor con chorros de sangre en varias partes del rostro.
Poco a poco el señor en esa imagen que se me estaba presentando se comenzó a acercar a mi y de un pronto a otro como que entro en mi cuerpo, un frio invadió mi ser y no controlaba los movimientos del cuerpo que casi inmediato empezó a vibrar sintiendo una paz y una sensación sin palabras.
A partir de ese momento empezó a nacer el Jairon que hoy en día soy, un joven que lucha día a día por velar por los demás, un joven que se le olvidan sus problemas físicos para orar o escuchar a su prójimo con problemas de cualquier tipo, un Jairon que camina de la mano con Jesús que cree más que nunca que Él vive y esta sobre y con nosotros.
La Fe es nuestra mejor medicina para cualquier tipo de enfermedad o la mejor guía en los caminos de la vida, claro ejemplo lo que Dios ha hecho en mí, aunque sea discapacitado físicamente de Fe estoy muy fortalecido, a veces las personas que "están bien de todo lo físico" es cuando más mal y de caído anda por la vida por que se han olvidado que hay un Dios.
En ocasiones caemos en el error de ver una persona en estado vegetal o algún padecimiento mental y decimos equivocadamente pobrecito porque sentimos lastima de él, pero si lo vemos de una manera más razonable, la lastima la tenemos que sentir por nosotros mismos que andamos siendo víctimas de tentaciones y pecando día a día en reiteradas ocasiones por el mundo, ya que una persona así tiene el reino de los cielos ganado desde el día que recibe esa bendición que el ser humano llama enfermedad o desgracia.
¿Por qué nunca les llamamos a las cosas por su nombre?
¿Será que somos un montón de malagradecidos o ignorantes?
¿Por qué será?
Esa respuesta cada uno de nosotros la tenemos almacenada en nuestro corazón que se supone es la casa de Dios, pero que nosotros mismos nos encargamos de cerrarle todas las puertas.
¿Por qué nos cuesta tanto reconocer nuestras culpas?
¿A que le tenemos miedo?
¿Por qué esperar hasta tener una enfermedad o problema para reconocer que existe un Dios? †
¿Por qué decimos Dios tengo un gran problema y no decir problema tengo un gran Dios? †
¿Por qué nos cuesta tanto darle el lugar que le corresponde a Dios? †
¿Crees que con ir todos los fines de semana al templo agradas a Dios, si olvidas a tú prójimo?
¿Sabes distinguir ente el bien y el mal?
¿Por qué pedimos algo y no pensamos en cómo ayudar?
¿Seremos dignos de tanto amor?
¿Por qué con el mínimo de los problemas dudamos si Dios no nos ayuda rápido?
¿Estaremos preparados para irnos con Dios? †
¿Habrás reconocido todos tus pecados o los que te avergüenzan no?
Todas estas preguntas tienen un mismo objetivo ¿cuál es tu Fe? De acuerdo a la Fe que tengas en tu corazón así será la respuesta a cada pregunta, en nuestra vida la mayoría de cosas son una pregunta que en la gran parte del tiempo no encontramos respuesta alguna. ¿Que hemos hecho nosotros para merecer tanto amor de Dios? †
Somos muy malagradecidos porque Dios solo nos da cosas hermosas en nuestras vidas y nosotros le pagamos con desobediencia, esprecio y olvido.
Muchas personas tienen un problema y se refugian en un vicio que no lo va a conducir a nada bueno y que en un futuro no muy lejano le puede traer problemas de salud, con la familia y la sociedad, pero en ese momento no encuentra otro camino por la presión que se vive en el momento.
Aunque en realidad es un acto de cobardía en el momento es una luz en tremenda oscuridad, la persona que en la mayoría de veces cae en vicios es porque se siente sola y la familia en vez de ayudarle, aconsejarle y guiarle lo que hace es juzgarlo y reprochar sus actos que en muy poco les ayuda, lo que más bien producen es desmotivación y al ver la falta de amor familiar recurre al amor que sus llamados "amigos" le ofrecen por medio de drogas, robos y hasta prostitución.
YOU ARE READING
MI VIDA, INSPIRACIÓN DE DIOS
EspiritualUn testimonio real de un niño que a pesar de todas las pruebas a salido adelante de la mano de Dios