Capítulo 2.

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Apenas llegaron al lugar, se llevaron a Kyoya lejos de él, trató de ir aún si ellos no querían que estuviera presente, pero fue detenido y no pudo hacer nada más que mirar con desespero como se iba alejando por el pasillo.

—Necesito que mantenga la calma, joven, apenas tengamos noticias le diremos cómo está— le dijo con sutileza una enfermedad, junto con otro que también estaba frente a él sosteniéndole para que no avance, Ryuga gruñó y vio a ambos enfermeros con fastidio, una hombre y una mujer, ambos idénticos y con cabellos color verde pasto y piel morena, y bufó una última vez antes de alejarse e ir a lo que parecía ser una sala de espera.

Se llevó una mano a la cara y fue subiendo por su rostro, peinando el cabello hacia atrás, sus ojos demostraban la preocupación y la angustia, tratando de formular en su mente la razón por la que su amado estaba ahora inconsciente, no quería pensarlo, pero el asunto de hacía ya varios meses con Kyoya como felino podía tener mucho que ver con lo que le estaba pasando, cabía la posibilidad de que volviera a ser un celo, y no quería pensarlo que pasaría si los médicos lo ven así, mucho menos si sus orejas y cola podían volver a aparecer, temía por su seguridad, el que preguntaran y él no saber que responder.

Permaneció ahí apenas unos minutos, antes de que Gingka y Tsubasa aparecieran tan preocupados como él, acompañados de Ryo Hagane, Ryuga le levantó.

—¿Cómo está? ¿Dónde está?— preguntó Gingka, desesperando.

—No lo sé, ellos sólo se lo llevaron y no han venido a decirme nada— volvió a pasar su mano por su cabello tratando de mantener la calma, mirando al pasillo por donde Kyoya había desaparecido.

—Estoy seguro de que está bien, Kyoya es fuerte— habló Gingka nuevamente.

—Disculpen...— a los 4 hombres les llamó a atención la voz femenina que se coló a la conversación— Necesito información sobre la persona que acaba de ser ingresada— la chica debía alzar el rostro para poder dirigirse a cualquiera de ellos, viendo a Ryuga en específico, el había llegado con Kyoya después de todo.

—¿Que quiere saber?

—Nombre, primero que todo.

—Kyoya Tategami— menciona el albino con cierta tranquilidad.

—Ok, ¿Alguien sabe que pudo pasarle a Kyoya?

—¿Cómo vamos a saber eso? ¡Sólo se desmayó y ya!

—Gingka, por favor cálmate— opinó al Tsubasa, poniendo una mano sobre el hombro del pelirrojo, este suspiró.

—¿Podrían decirme que fue lo que sucedió exactamente? Necesito luego que uno de ustedes firme el registro del hospital— continúo la enfermera de cabello verde.

Ryuga suspiró, sintiendo las miradas de Gingka, Tsubasa y Ryo detrás de él.

—Bueno, Gingka y Kyoya estaban teniendo una batalla Beyblade, hasta que simplemente se desvaneció y cayó al suelo, no se por qué pudo pasar, estaba muy bien, sin embargo... Esta mañana se estaba sintiendo algo mal del estómago, se levantó y rápidamente fue al baño y vomitó mucho, no lo sabía, pero luego me dijo que se estaba sintiendo así varios días atrás— explicó dando un suspiro fuerte al terminar. La chica se le quedó viendo unos segundos, y luego asintió.

—No parece muy grave ¿ya le ha pasado esto antes?— Ryuga dudó un segundo, no podía decirle que la última vez que lo vio así fue cuando era un gato, y la acumulación de hormonas lo habían hecho ponerse débil al punto de perder la conciencia. Optó por negar con la cabeza— ¿Desayuno está mañana?— Ryuga negó nuevamente, esta vez algo incómodo, tal vez podía ser su culpa al no insistir en que el peliverde desayunara algo antes de salir— Podría ser tal vez esa la razón del desmayo, sin embargo, haremos algunos exámenes para estar seguro de que no hay nada más. Ahora necesito que el responsable firme los papeles, ¿Se encuentran los padres de Kyoya?

Kyoya-Neko: ¡¿Qué Diablos...?! [M-PREG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora