Capítulo 2

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No se porque pero el abrazo con Scott es el más reconfortable en mucho tiempo, ya que llevaba meses sintiendo que lo perdía, que no volvería a ser más mi mejor amigo. Su móvil nos hace separarnos a regañadientes. Mira la pantalla y levanta la ceja mientras me enseña la pantalla del móvil, el nombre de DEREK se lee perfectamente.

- Pon el altavoz, prometo no decir nada.- Le digo mientras sonrío amablemente.

Él asiente y hace lo que le he dicho. Nada más descolgar un gruñido sale desde el otro lado de la línea.

- ¿Porque has tardado tanto en cogerlo?- La voz de Derek sale demasiado grave.

- Lo siento, estaba con Stiles.- Contesta Scott tranquilamente mientras se sienta en un banco y me hace un gesto para que lo imite.

- Por dios, ese chaval no va a dejar de molestar nunca ¿Verdad?- Dice con rabia.- ¿Bueno a lo que iba, al final que vamos hacer para la fiesta de Isaac?- Dice sonando impaciente.

- Bueno nos preguntamos si nos podrías dejar tu loft para hacerla, ya que eres él único que no tiene que pedir permiso. Si no seria en la casa del lago de Lydia.- Le dice McCall cruzando los dedos.

- Si claro. Solo te pido una cosa a cambio.- Dice Derek con un tono más suave que el de antes.

- Tu dirás.-Dice Scott extrañado y aliviado.

- Stiles tiene la entrada prohibida, no puede venir.- Hace una pausa. Mi corazón se para y una tristeza enorme se apodera de mi pecho.- Mierda. Scott por que no me has dicho que estaba ahí contigo.- Dice furioso.

- Estás paranoico, estoy solo.- Le dice mientras me toca el hombro par que me tranquilice.

- He podido escuchar como su corazón se aceleraba al prohibirle la entrada. Así que no me trates de loco.- Derek hace una pausa y suspira.- Stiles no puedes venir.- Dice antes de colgar.

Scott me mira con una sonrisa triste, alarga el brazo y me da un pequeño apretón en la pierna. Yo niego y me levanto dejándolo sentado y voy hacia mi clase. Me da igual ser el primero necesito tiempo a solas. No me puedo creer que me trate así, no le he hecho nada, no entiendo que hecho para cagarla. Me siento, apoyo la cabeza en la mesa y unas pequeñas lagrimas caen por mis mejillas. Rápidamente las limpio, él no se las merece, no se merece que llore por él. Una mano hace que vuelva a la realidad y me limpie con rabia las lágrimas. Malia me mira con cara de pena, coge la silla que tiene detrás y se sienta mirándome a los ojos.

- No he podido evitar escuchar la conversación de teléfono.- Me coge la mano y me da un pequeño apretón.- Sabes que puedo matarlo cuando quieras ¿Verdad?- Me dice acercándose poco a poco a mí.

No aparto mis ojos de los suyos en ningún momento, ni siquiera cuando sus labios tocan los míos. Sus labios empiezan a mover  encima de los míos que se quedan estáticos. Malia al notarlo suspira y se separa un poco de mi.

- Veo que sigues sin querer nada conmigo.- Dice triste y sin mirarme a la cara.

- Malia, ya lo sabes, del que estoy enamorado es de tu tío. No lo hagas más difícil, por favor.- Le suplico levantándole la cara con delicadeza.

Ella asiente y limpia rápidamente una pequeña lagrima que cae de su ojo. Me quedo mirándola y no entiendo por que no me podía enamorar de ella en vez del estúpido de su tío, rápidamente en mi cabeza hay un click.

-¿Malia, tu por casualidad no sabrás por que Derek me odia?- Le digo mirándola a los ojos. Ella me mira con los ojos demasiado abiertos, analiza mi cara y aparta la mirada. Observa el suelo mientras se muerde el labio, eso lo suele hacer cuando esta nerviosa o cuando oculta algo.- ¿Malia?- Insisto.

- No te odia.- Susurra sin mirarme.- Derek no te odia, es más complicado. - Me dice levantando la mirada.- Yo no soy la que te lo tiene que contar. Solo te voy a decir una cosa, la marca que tienes en la cadera no es solo una marca de nacimiento.- Después de decir eso Malia se levanta y se va a su clase.

Me quedo mirando la puerta con la boca abierta, no es posible que ella sepa eso, ella no me ha  visto nunca desnudo. La gente empieza a entrar y la sonrisa de Scott me hace volver a la realidad.

                                                                                          ****

Desde la conversación de teléfono de ayer Scott se ha convertido en mi punto de apoyo, ha hablado con Derek y no ha cambiado su condición. Tengo miedo, por que cada vez me siento peor, es parecida a la sensación de cuando estuvo el Nogitsune dentro de mí. No se lo he dicho a nadie, no después de que haya conseguido de que me miren con normalidad. Scott me mira desde la otra punta de la cama.

- ¿Perdón, decías?- Le digo volviendo a la realidad.

- Te estaba diciendo que te veo muy distante desde ayer.- Me dice sentándose a mi lado y apoyándose en la cabecera de la cama.

Yo lo miro y apoyo la cabeza en su pecho, Scott se sorprende pero rápidamente pasa su brazo por mis hombros y me pega más a él.

- No entiendo el por que Derek se porta así conmigo, no le hecho nada malo, es más le he salvado la vida un para de veces.- Le digo subiendo un poco la cabeza para mirarle a los ojos. Scott me mira con cara de pena y suspira. Su mano empieza hacer movimientos circulares en mi brazo y poco a poco me relajo. Se que es eso lo que pretendía. Su mano sigue bajando hasta que acaba en mi cadera y un click me hace mirarle a la cara con asombro.- Scott bájate los pantalones.- Le digo separándome de él.

- Stiles no creo que sea lo correcto, estas un poco deprimido.- Me dice mirándome con duda, lo miro con cara de interrogación hasta que me doy cuenta de lo que he dicho.

- No Scott, solo necesito ver una cosa de tu cadera.- Le digo mirándolo con suplica. Él vuelve a mirarme y se levanta, se pone delante de mí y poco a poco se baja los pantalones lo justo para que vea su cadera, allí hay una marca parecida a la mía pero con diferente forma.- ¿Sabes lo que significa?- Le pregunto señalando la marca. Él asiente y se vuelve a poner bien la ropa.

- Esa marca es tu marca de pareja, es decir, tu pareja, tu alma gemela tiene exactamente la misma.- Me dice mirándome con cariño.- Enséñame la tuya.- Me bajo el pantalón un poco y Scott al verla se pone blanco.

Siempre fuiste tu (Sterek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora