Capítulo 6

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Me siento delante de ella y me acerco poco a poco a sus labios. Cuando estoy a punto de besarla la puerta se abre dejándonos ver a mi padre con una bandeja en las manos.

- Lo siento hijo, no quería interrumpir nada.- Me dice sonriendo con culpabilidad.

- No pasa nada papá, deja la bandeja encima del escritorio por favor y gracias.- Le digo sonriendo y separándome de Lydia.

Mi padre no dice nada más y sale después de dejar la bandeja en el escritorio. Cuando la puerta se cierra Lydia y yo nos miramos y nos reímos a la vez.

- ¿Puedo continuar con lo que iba hacer?- Le digo mirándola a los ojos, ella niega con la cabeza.

- ¿No te parece suficiente que tus padre nos pillara?- Me dice sorprendida.

- Créeme que mi padre me ha pillado muchas veces y esta ha sido la más suave.- Le digo sonriendo mientras me apoyo en la cabecera.

- ¿Enserio? Cuéntame la más grave.- Me dice apoyándose en mi pecho y mirándome a los ojos.

- Esa fue muy graciosa, fue una tarde que estábamos Scott y yo aquí, empezamos a ponernos calientes y una cosa llevó a la otra y yo acabe a cuatro en la cama con él dándome desde detrás, pues mi padre no tuvo otro momento para entrar que ese, mientras habría dijo "¿Que son esos ruidos?".- Le digo riéndome.- La cuestión, es que se encontró con el culo de Scott mientras le daba por detrás a su hijo.- Dijo soltando una carcajada.

- ¡NO! ¿¡ENSERIO!? - Dice ella separándose de mí y mirándome a la cara.

- Si, mi padre no pudo mirar a Scott a la cara durante un mes y Scott no se acerco a cien metros de mi casa durante varias semanas.- Le digo riéndome a carcajada limpia.

-¿Por que siempre cuentas eso?- Me pregunta Scott desde la ventana.

- ¡OH DIOS MÍO!- Digo poniendo una mano en mi pecho.- Scott, cabrón, sabes que soy carne de infarto, no me des estos sustos.- Le digo regañando, él sonríe mientras me revuelve el pelo.

- Y sí Lydia, fue el momento más vergonzoso que he vivido en esta casa.- Le dice Scott sentándose delante de nosotros.

Lydia lo mira divertida y luego a mí. Después de repetir esta acción varias veces se vuelve apoyar en mi pecho otra vez y nos quedamos viendo como Scott nos mira sorprendidos.

- ¿En esta casa?- Le dice Lydia levantando una ceja.- ¿En tu casa ha pasado algo igual de vergonzosos?- Le pregunta Lydia curiosa.

Él me mira y asiente con una sonrisa, me pongo a pensar y lo más vergonzoso que me ha pasado en su casa es... Oh no, no se lo contara no será capaz. Le miro con los ojos abiertos y abre la boca pero yo grito impidiendo que empiece hablar.

- ¡NI SE TE OCURRA! ¡TE ODIARE TODA MI VIDA!- Le digo respirando alterado. Lydia me mira divertida.

- Me arriesgare.- Dice encogiendo los hombros.- Un día estábamos en mi casa y estábamos solos así que nos pusimos hablar sobre nuestras fantasías y Stiles me contó que la suya era que lo ataran al cabecero y le follaran,  en esa época mi cama tenía uno, así que decidimos probar, la verdad es que dio mucho morbo hasta que la puerta de mi cuarto se abrió y mi madre vio a Stiles desnudo, atado y debajo de mí.- Dice Scott riendo mientras Lydia se tapa la boca para ocultar la risa que le sale.

- No es gracioso, Melissa no me hablo en semanas.- Digo ocultándome en el pelo de Lydia.

-Mi madre te adora, y aun nos reímos de ese día.- Me dice con una sonrisa de cariño. Yo asiento y empiezo acariciar el brazo de Lydia, nos quedamos en un silencio muy cómodo.

- Al final no me has enseñado nada de mates.- Le digo a Lydia inclinándome un poco, ella asiente y mira el reloj de su muñeca.

- Bueno que te enseñe Scott, yo me tengo que ir a casa.- Dice antes de levantarse y despedirse.

Scott y yo nos quedamos mirando como Lydia desaparece de mi habitación, él me mira, yo cruzo mis brazos en mi pecho y giro la cabeza hacia la derecha. Él se acerca y se sienta al lado mío, sabiendo con lo que me gusta apoyarme en el pecho de la gente lo interpreto como una provocación.

- Stiles.- Me llama pero yo no le hago caso.- Stiles.- Vuelve a repetir.- Pequeño.- Me dice tocándome el brazo.- Cariño.- Me dice girándome para quedar cara a cara, pero yo aparto la cara y miro hacia el otro lado.- ¿Así? ¿No me vas hacer caso?- Dice con una falsa indignación. Después de no darle ninguna respuesta él me coge y me tumba poniéndose encima de mí, sentándose en mi cadera. Él se acerca hasta quedar a centímetros de mi cara.- Te vas arrepentir de no haberme hablado.- Dice haciendo que su aliento choque con mi cara.

Scott se separa de mí, empieza hacerme cosquillas en los costados, me rio como una foca mientras me retuerzo entre sus brazos. Doy manotazos al aire intentando que se separe de mí pero él y sus estúpidos reflejos de hombre lobo consigue esquivarlos todos.

- Scott.- Digo en un suspiro antes de empezar otra vez a reír.- Para...por...favor- Scott después de unos segundos se separa de mí y se queda sentado en mi cadera.

- Te dije que te arrepentirías.- Me dice antes de bajarse de encima de mí.- Ahora a por las mates.- Dice con ilusión y yo suelto un gemido lastimero tapándome la cara con la almohada.

- Venga Stiles espabila que a las ocho viene tu niñera favorita.- Me dice mientras me da un pequeño golpe en las costillas que me hace soltar un gemido de dolor.

- Scott la fuerza.- Le digo destapandome la cara y poniendo un mueca de dolor.

- Lo siento aveces se me olvida.- Me dice sonriéndome con cariño. 

Yo lo miro antes de ponerme de pie y sentarme en sus piernas para ver el cuaderno de matemáticas.

Siempre fuiste tu (Sterek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora