A Taehyung le hubiese gustado desayunar con Jisoo. Él quería ver como reaccionaba la menor ante las fotos que sin poder evitar estuvo toda la noche editando. No pegó los ojos en ningún momento y pensándolo mejor, se molestó por haber sido un poco impulsivo en ese aspecto.
Si bien las fotos no tenían ningún tipo de manipulación que pueda llegar a dejarlas deformes, cualquier cosa pudo haberle salido mal y el probablemente no lo había notado por el sueño que poco a poco estaba acabándolo. Suspiró, sabiendo que no habría nada más que hacer y se acostó en su cama cuando por fin llegó a su habitación.
Una sonrisa nerviosa se dibujó en su cara, recordando el detalle que más le gustó de su trabajo. Debajo de cada foto dejó pequeños poemas que si bien no los había hecho en ese momento, eran todos dirigidos a la pelinegra que estaba siempre. ¿Qué pensaría de todo aquello? Programó la alarma para dentro de unas horas y cerró sus ojos, durmiéndose al instante.
Mientras tanto, Jisoo no podía creer lo que veía. No es que había desconfiado de Taehyung o algo parecido, pero no esperaba encontrarse con que ella salía bien en las fotos. Se había sentido tan extraña al comienzo, con su cabello despeinado y aquellas prendas raras. Sin embargo, ahí estaba, viéndose como si toda la confianza del mundo estuviera puesta en ella.
Cada foto tenía algo escrito debajo y eso es lo que más llamó su atención. Sabía que Taehyung tenía varios talentos pero jamás imaginó que tuviera un don para escribir.
"Con tu alegría, cuando me llamaste, me convertí en flor. Como si estuviera esperando por ti, tal vez sea la providencia del universo, solo tenía que ser eso. Lo sabes, lo sé. Tú eres yo, yo soy tú..." Su dedo se deslizaba por encima de las letras. Quería pensar que todas esas palabras eran para ella, sin embargo lo más probable es que Taehyung haya agregado aquellas cosas para embellecer su trabajo.
Mordió su labio, aún impresionada por lo que tenía en sus manos. Una extraña sensación la invadió...ella no podía presentar eso. Era tan perfecto, cada foto le hacía volver a el día anterior y vivir cada momento. Cuando Taehyung la había acomodado, cuando le había hecho reír, cuando le ayudó a relajarse y cuando todo empezó a fluir y ella dejó de sentir vergüenza. Pero así como era de perfecto, para Jisoo también era íntimo...y era seguro que Taehyung se enojaría con ella después, pero simplemente no podía. Y el le diría ridícula si ella le explicaba las razones. Entonces ella tendría que confesarse y él no sabría que decir, se iría, y adiós amistad.
Entonces debía pensar una buena excusa...y también debía empezar un trabajo porque no le quedaba mucho tiempo y necesitaba ese plus más que nada.
Perdió minutos importantes pensando en todo y en nada, ninguna respuesta venía a su cabeza y ella necesitaba una ya. Caminó hasta su habitación, casi por entrar en crisis y entonces su album de fotos pareció brillar entre los libros de su escritorio.
Su trabajo no sería ni la mitad de hermoso de lo que el de Taehyung era pero estaba dispuesta a esforzarse hasta no poder más. Seleccionó sus fotos favoritas, empezó a recortarlas y mientras más miraba más ideas se le venían a la cabeza. Tomó sus revistas de moda, de decoración de interiores y de cocina, cualquier cosa podría servirle. Seguía recortando y cuando creyó tener suficiente tomó una tapa de carpeta que tenía también entre sus libros.
Teniendo eso, pegamento, los recortes, stickers y sus fibrones empezó con su...¿collage? Sabía que no tenía todo el tiempo del mundo pero no perdía nada con intentarlo.
Avanzaba, cada vez su tapa más llena y una vez que estuvo todo junto, quiso llorar. Era un desastre, definitivamente, y su profesor no le daría el plus.
Quiso mirarle el lado bueno pero lo único que le gustaba de aquel collage, o lo que sea, era las fotos de Tae, o de los dos juntos...el resto daba pena. Miró su reloj y se asustó al encontrarse con que eran las 9 a.m. Estaba perdida, aunque, quizás en media hora el pegamento secaba. ¿Verdad?
Se sentó en su cama, dejando todo arriba del escritorio y miró fijamente el techo, esperando encontrar una solución...y sirvió. ¿Añadir un poema en la parte trasera del collage serviría? Ya había hecho uno sobre perros pero no pasaba nada con intentar. Era mejor arriesgarse.
Tomó una hoja, su bolígrafo preferido y con el que la letra le salía más aceptable y empezó. Su idea principal era Taehyung y fue por ello que no le costó mucho. Sus sentimientos plasmados en metáforas y rimas, las palabras salían solas y lo terminó demasiado rápido. Sin embargo, cuando miró la hora y el reloj marcaban las 9: 45 a.m. saltó de su lugar. Desparramando de una manera muy apresurada el pegamento en la parte trasera de su hoja, lo pegó contra la tapa que estaba casi seca y corrió hacia la sala de estar.
— ¡Mamá necesito que me lleves! — Chilló tomándole del brazo para levantarla y agarrando todas sus cosas con su mano libre.
— ¡Siempre todo a último momento, Jisoo! — No, no tenía tiempo para que su madre e regañaba y gracias a Dios ella entendió.
Subieron en el vehículo e intentando desvíar las calles transitadas, llegaron faltan tres minutos para las diez. Jisoo bajó sin siquiera despedirse y corrió hasta su salón. Vio a Taehyung en el camino, quien estaba sentando en uno de los bancos que estaban al costado de su salón. Él se paró cuando notó su presencia sin embargo no pudo detenerse a saludarlo, necesitaba presentarse.
Siguió de largo, dedicándole una mirada de disculpas y entró a su salón totalmente agitada.
— ¡Pro-profesor! — Dijo como pudo, dejando todo sobre su mesa y agachándose. Su condición era tan mala...
— Tarde, Kim. — Murmuró mirándola desde arriba. Ella era la única en el salón porque, vamos, ¿quién podría estar cerca de reprobar lenguaje artístico?
— Y-yo...el tránsito. — Intentó explicarse y levantó su mirada, encontrándose con el rostro de su profesor lleno de diversión. — ¿Qué?
— Me llegó el rumor de que me tiene miedo...— Sus ojos se abrieron y sintió que iba a caer para atrás. Taehyung no podía...— No muerdo, no se preocupe.
— Sólo me da miedo hablar cuando usted está...
— Confianza, me tendrá el próximo año así que debería acostumbrarse.
— Lo haré. — Asintió un par de veces queriendo terminar con esa vergonzosa situación.
Después de algunas indicaciones, arrastró su silla hasta dejarla frente al escritorio de su profesor y se sentó. Él le hizo algunas preguntas, todas relacionadas con el arte y algunas de reflexión...y a pesar de que estaba respondiendo todo bien, su mente estaba más que nada en la reacción que podría tener Taehyung cuando viera su collage...ojalá tuviera la sonrisa que portaba su profesor en ese instante, mientras lo observaba. Tembló en su lugar cuando sus ojos se encontraron.
— Mejores amigos, ¿eh? — Se notó algo burlón y Jisoo frunció el ceño. Quiso decir algo porque no entendía su punto y negó, prefiriendo el silencio.
Los minutos pasaban, el profesor evaluando sus trabajos, luego sumando las notas y por último dedicándole una sonrisa.
— Felicitaciones Kim, no tendrá que verme en el curso de verano. — Le entregó sus trabajos y se paró frente a ella, estirando su mano hacia ella y copió su acto, estrechándola con emoción.
— Gracias profesor, de verdad, gracias. — No podía negar que seguía nerviosa aún sabiendo que había aprobado. Se había esforzado, de verdad lo había hecho. — ¿Puedo saber cuál es mi nota?
— La tendrá cuando se publiquen en la pizarra.
Estuvo a punto de hacerle un puchero pero mordió su labio inferior justo a tiempo y después de despedirse, caminó con lentitud hacia la puerta.
— ¿Pasa algo? — Preguntó el profesor y ella negó, aunque en realidad sí pasaba algo. Era hora de enfrentarse a Taehyung.
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Un capítulo para el final D:
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plus; taehyung+jisoo
FanficJisoo necesitaba un plus para aprobar su taller y Taehyung quería ayudarla. (a) primera historia. (b) quizás un poquito cliché. (c) es corta.