<<Que sucio está esto>> pensaba Krest mientras limpiaba su casco en el hangar junto a las lanzaderas, los demás clones estaban alistando sus armas y el equipo necesario para la misión halla abajo.
—¿Están listos señores? —preguntó el general Kit mientras se acercaba al comandante Krest— quiero que los mantengas con vida Krest, recuerda que toda vida es valiosa
—No prometo nada señor —respondió mientras agachaba la cabeza— recuerda lo de Kamino, casi pierdo más de 200 hombres en esa batalla.
—Sé que puedes Krest confió en tu liderazgo —dijo el Arkaniano mientras ponía una mano en el hombro de su comandante—.
—Haré todo lo posible señor.
<<Aquí el almirante Frost>> —se escuchó en los altavoces del hangar— <<tienen permitido el despegue hacia Aaeton, buena suerte y que la fuerza esté de su lado>>
—Ya escucharon señores, todos adentro —dijo Krest mientras se colocaba el casco con franjas moradas—.
Los clones entraron a las lanzaderas, el comandante, el general y el padawan abordaron la misma nave, acompañados de otros 7 hombres, las compuertas de las lanzaderas se cerraron y emprendieron el vuelo mientras las puertas del crucero se abrían para dar paso a las naves.
—Tengan sus comunicadores abiertos —dijo el padawan— podría salvarnos la vida.
—Señor, hay problemas —dijo el piloto— se acercan naves buitre.
—Aquí el General Kit —dijo el Jedi mientras se acercaba a su comunicador— ¿me copia puente de mando?
—Aquí puente de mando —se escuchó con una pequeña estática— ¿Cuál es el problema?
—Nos atacan droides buitre, solicitamos apoyo —dijo el comandante desesperado
—Entendido, los caza van en camino.
Las lanzaderas se vieron rodeadas de droides buitre tratando de derivarlas, la situación se ponía cada vez más difícil gracias a los asteroides que trataban de pasar. Pero el apoyo llego, los caza ARC-170 llegaron, y así fue como dio inicio una pequeña batalla espacial, los pilotos de los caza eran buenos, derribaban a quienes se ponían detrás de las lanzaderas, a pesar de las grandes hazañas de los pilotos clones los droides no se quedaban atrás, disparaban y hacían explotar las naves que los subestimaban aprovechando los errores que los humanos cometían.
—Aquí Águila 6 —se escuchó por el transmisor— daño superficial en el motor derecho de la lanzadera.
—Pilotee con cuidado soldado —respondió la voz del Jedi—.
—¡Águila 9 solicito ayuda! —se escuchó una voz de miedo y desesperación— los tengo detrás, ¡Repito! ¡Los tengo detrás!
Un sonido de interferencia inundo el comunicador, la lanzadera fue derribada por los droides haciéndola estrellar en un asteroide. Las cazas acompañaron al escuadrón hasta la atmosfera del planeta.
—Perdimos 10 ahí —dijo el comandante al Jedi—.
—Fue una batalla donde no pudo interferir comandante —dijo Kit mientras se asomaba por las puertas de la lanzadera que comenzaban a abrirse— ahora empieza tu verdadera misión.
—Maestro —dijo el padawan mientras señalaba con su dedo a una enorme estructura metálica que estaba en la ciudad— eso no estaba en los planos del planeta.
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Crónicas de un Clon
Fiksi IlmiahEsta historia narra la vida de un Clon comandante de nombre Krest, el cual sirvió durante los últimos 3 años de las Guerras Clon y el inicio del Imperio Galáctico.