Towards To The Shadows

27

Sentía mi cabeza palpitar, razón por la que fui a la enfermeria a pedirle algo a la señora Pomfrey

Allí estaba parte de la familia de los inmundos pelirrojos.

-¿Qué haces tú aquí?- me preguntó ese tal Fred enojado y con odio

Solté una risa burlona y contesté:

-Es una enfermeria inútil, puedo venir cuando quiera

Segundos después llegó el grande, magnifico, el chico que a logrado sobrevivir a dos ataques directos del señor tenebroso, Harry Potter, junto al animago y produgo de Azkaban, Sirius Black, transformado en un sucio y pulgoso perro negro.

-¡Harry!, ¡Ay, Harry!- rodee los ojos ante la actitud de la señora esa

-Molly -la detuvo el barbudo, que no me habia fijado que habia entrado con su alumno favorito- por favor, escúchame un momento. Harry ha vivido esta noche una horrible experiencia. Y acaba de revivirla para mí. Lo que ahora necesita es paz y tranquilidad, y dormir. Si quiere que estéis con él podéis quedaros, pero no quiero que le preguntéis nada hasta que esté preparado para responder, y desde luego no esta noche

-¿Acaso el niño es demasiado delicado para soportar la verdad?- pregunté mirandolo fijamente

El maldito perro me ladró como señal de advertencia

-Señorita Potter, le pido que se retire...

-¡NO!- exclamó Potter- Quiero que se quede

Me encogí de hombros con cierta curiosidad, ¿por qué quiere que me quede?

Me senté en una camilla no muy cerca de ellos, tratando de evitar cualquier contacto con esos Weasley.

-Este perro se quedará un rato haciéndole compañía a Harry - le explicó el viejo a la enfermera- Le aseguro que está extraordinariamente bien educado. Esperaremos a que te acuestes, Harry.

Volví a rodar los ojos

-Si sigues rodando los ojos te quedarás con los ojos del revés- me riñó alguien en modo de broma

Era la otra de las copias pelirrojas que se había sentado a mi lado en la camilla

- ¿Qué quieres?- pregunté cortante

-¿No puedo sentarme a tu lado?

-No

Rió un poco

-¿Por qué tan ruda?- frunció falsamente el ceño

-¿Por qué tan idiota?

-Creo que nací así

-Lo mismo digo

Pomfrey le dió una poción a Potter junto con un pijama

-¿Qué necesitaba usted, señorita Potter?- prwguntó

-Una poción para dormir- respondí aburrida

Me señaló una camilla y me ordenó dormir ahí, me tomé la poción y me dormí dandole la espalda al resto de personas en la sala

Desperté con un peso sobre mí, al abrir los ojos pude ver que era la cabeza del perro sobre mi estomago.

Gruñí como queja recibiendo una risa a cambio

-¡Van a despertarlo si no se callan!

Me levanté de la camilla demasiado rápido causándome un maldito mareo

-Ya sé que es lamentable, pero da igual, Minerva- decia la voz de un hombre desde detrás de la puerts

- ¡No debería haberlo metido en el castillo! - gritó la profesora McGonagall- Cuando se entere Dumbledore...