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Vuelta al infierno
Vuelta a Privet Drive

Abrí la puerta con mi llave y entré a la casa de los Dursley, la casa del demonio

Entré arrastrando mi baúl y llevándolo a mi tan hermosa y espaciosa habitación, la alacena bajo las escaleras. Acomodé mi baúl lo mejor que pude entre la pared y la cama justo a un lado de la puerta

-¿Has oído algo de Voldemort? - me preguntó Potter en un susurro bajando las escaleras

-¿Has oído algo sobre educación?-pregunté

-Lo siento, pero eso no es importante ahora- dijo rápido- ¿Has oído algo?

Levante mi dedo medio hacia él

-Espero que te guste esa respuesta- sonreí falsamente

Saqué a mi serpiente del baúl y la puse en mi hombro y fui a la cocina

- ¡¿QUÉ ES ESA COSA?!- me pregunto gritando Vernon con su cara roja de ira mientras comía pastel

-¿Acaso no vez que es una serpiente, Dursley?- me burlé

-¡En esta casa no se aceptan animales!- exclamó Petunia

Me acerqué y me serví pastel

-¿Entonces ustedes que son?- levanté una ceja y me encaminé a la puerta

-FUERA

- Con gusto- salí y me dirigí al jardín de esa casa

Me senté en el césped y comencé a jugar con la serpiente entre mis manos. Había crecido alrededor de 40 centímetros desde que Jacob me la regaló y aún no tiene nombre

-Aquí tienes

Le entregué el pastel

-Saben mejor los ratones

Serpiente gruñona

-Si te sigo dando tantos ratones quedaré pobre

No me respondió y solo siguió comiendo su pastel

Giré mi cabeza a un lado y vi los pies de Potter escondidos en unos arbustos al pie de la ventana

No le di importancia y me recosté cerrando mis ojos. En algún momento me quedé dormida y desperté por el frió de la noche

Maldición

Entré a la casa y cuando estaba por adentrarme a mi hermosa y espaciosa habitación de princesa llegó a la casa Potter prácticamente cargando al bebé Dudley que vomitó en la entrada alarmando a sus padres idiotas

-¡Está enfermo, Vernon!- gritó Petunia

-¿Qué tienes, hijo? ¿Qué ha pasado? ¿Te ha dado la señora Polkiss algo raro con el té?

Me acerqué un poco más para escuchar, quería tener una razón para molestar a Potter

-Cómo es que vas manchado de tierra, cariño? ¿Te has tumbado en el suelo?

-Un momento... No te habrán atracado ¿verdad, hijo?

Tía Petunia soltó un grito desgarrador similar al de una banshee  que hizo que me tapara los oídos

-¡Llama a la policía, Vernon! ¡Llama a la policía! ¡Diddy, tesoro, dile algo a mami! ¿Qué te han hecho?

Potter comenzó a acercarse lenta y sigilosamente a la escalera sin que lo notara nadie, bueno, excepto yo

-¿Quién ha sido, hijo? Danos nombres. Los atraparemos, no te preocupes.

-¡Chissst! ¡Está intentando decirnos algo, Vernon! ¿Qué es, Diddy? ¡Cuéntaselo a mami!

Cara rajada tenía un pie en el primer escalón cuando Dursley chico habló

-Él.

Sonreí burlonamente hacia él esperando los gritos que iban hacia él

-¡Chico! ¡Ven aquí!

Petunia hizo que su hijo se sentara en el sillón

-¿Qué le has hecho a mi hijo? - preguntó con un rugido amenazador.

-Nada

-¿Qué te ha hecho, Diddy? - le preguntó a su hijo- ¡Limpia el vomito del piso! - me ordenó

Fui a la cocina a recoger un maldito trapo para limpiar el vomito de rosas de mi primo favorito

-No le he hecho nada, no he sido yo, ha sido...

Una lechuza entró volando con un sobre que cayó a los pies de Potter. Tenia un sello del Ministerio de Magia

- ¡Lechuzas! ¡Otra vez lechuzas! ¡No quiero ver más lechuzas en mi casa!

La curiosidad me venció y terminé entrando a la mente de Potter.

Era una carta de expulsión, una bendita carta de expulsión enviada por el mismo diablo desde el mundo neutro.

No sabía si alegrarme o aterrarme, si bien primero debía ir a un juicio, había una gran probabilidad de que lo echaran de Hogwarts. Pero esto cambiaría por completo los planes del señor tenebroso, y no estoy segura si para bien o para mal.

-¡¿Adonde te has creído que vas?!

El gritó de Vernon me sacó de mis pensamientos

-¡Todavía no he acabado contigo, chico!

-Limpia- me susurró Petunia indicando el piso cerca de ella

-Vas a quedarte aquí y explicarme por qué mi hijo...

-Si no te apartas de la puerta, voy a echarte un maleficio- amenazó Potter

¿Qué se creía? ¿Una copia de mí, ahora?

-¡A mí no vas a amenazarme con eso! ¡Sé que no estás autorizado a utilizarla fuera de esa casa de locos que llamas colegio!

-La casa de locos me ha expulsado-respondió Ahora puedo hacer lo que me
dé la gana. Te doy tres segundos. Uno, dos...

Otra lechuza llegó a la casa, pero esta se estrelló con la ventana y le entregó dos notas

-Rose- me dijo entregandome una de las notas

Rose: Dumbledor acaba de llegar del Ministerii y esta tratando de arreglar el ptoblema de tu hermano. Te pido que no te separes de tu hermano, vigilalo y que no cometa ninguna estupidez, confío en ti, Rosie.

Canuto

Towards To The ShadowsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora