Towards To The Shadows

36

Capítulo 36:

Abracé a Draco en cuanto lo vi recostado en su cama aún pálido

- Un hechizo me rozó y rebotó en un espejo a mis espaldas

Me explicó, ni siquiera sabían que hechizo era el que habían utilizado, puesto que estaban experimentando con un libro que habían encontrado en la biblioteca de la mansión

- Son unos irresponsables- le dije recostada a su lado mientras acariciaba su cabello platinado

Nos quedamos en silecio por unos minutos y aproveché de pensar como ese idiota que estaba recostado a mi lado se había convertido en la persona más importante para mí

Aún recuerdo el día en que lo conocí en el expresso a Hogwarts y lo superior que se sentía solo por ser de sangre pura y lo mal que me habló por ser hermana de Harry, pero con los días nos fuimos acercando poco a poco. Y aquí estamos ahora, dejé mi misión en la orden del fénix solo porque estaba preocupada por él

-Gracias- dijo en un susurro apenas audible- Eres la persona que más se preocupa por mí

Le sonreí

-Tú harías lo mismo por mí, no dudo de ello

Los suaves ronquidos de Draco  me hicieron darme cuenta que era mejor irme de la habitación para que pudiera descansar

Cerré con cuidado la puerta detrás de mí, fui a la biblioteca de la Mansión y me senté en uno de los sillones a leer un libro de cuentos mágicos

Me desperté por los rayos del sol que entraban por la ventana, con dolor en la espalda me levanté y bajé al salón 

-Buenos días, Rose

-Buenos días, Cissy

Me dirigí directamente a la habitación del hurón albino, pero él no estaba ahí

-¿Me estás buscando?

Volteé y le sonreí

-Nesecito el libro

Entró a la habitación y sacó algo de entre las tablas del piso.

Era un pequeño libro rojo de terciopelo un poco sucio, me lo pasó y acaricié su portada lentamente

-Gracias- le dije para retirarme e irme a mi habitación

Era solo un libro de pociones, pero este no se encontraba en Hogwarts ni en una libreria normal, solo en el Callejón Knockturn

Tomé mi varita y transformé el libro en un anillo con una piedra roja que puse en mi mano derecha

Salí nuevamente de la habitación para encontrarme a Draco recostado en los jardines

- Esta parte del jardín siempre ha sido tu favorita- dijo cuando me vio llegar- Las rosas están en todos lados, al principio pensé que eras el estereotipo de chica ridícula, pero luego me di cuenta que no era así

Se sentó y me miró fijamente a los ojos

- Eres lo contrario a ese estereotipo, a mis ojos eres auténtica, a pesar de todo el odio que tengas en tu interior eres capaz de ver con amor a todo aquel que le falta, viste lo bueno en mi y mi familia a pesar de lo que le ha hecho a lo largo de la historia, pero eso nunca te importó; no te importó lo que se dice de mi familia aunque te juzgaramos por tu apellido nunca te alejaste de mí, haz estado siempre que te necesito a pesar de las consecuencias que tengas que enfrentar. Me proteges siempre, pero siento que nunca he hecho lo mismo por ti y que nunca te he expresado todos mis sentimientos hacía tí

Respiró profundamente

- Me gustas

Lo miré fijamente sin saber que decir

- ¿Y tú que sientes por él, Rose?- escuché a mis espaldas