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En mi mano relucia una especie de cicatriz que decía

Responderé lo que mi profesora me pida sin cuestionar su autoridad

Llevaba apenas una semana de castigo con Umbrige y cada día mi castigo aumentaba más, teniendo que cumplir ya un mes

Al llegar a mi habitación y me unté la herida con una pomada que había preparado el primer día de castigo

La dejé reposar un rato hasta que el dolor desapareció

Una vez entrada la noche, cerré mis ojos y me concentré en encontrar a Umbridge, la mujer se encontraba durmiendo así que era el momento perfecto

Entré en sus sueños, se encontraba riendo en la oficina del Ministro de Magia

La mujer tenía un vestido corto y rosa con un escote bastante pronunciado y una chaqueta de un tono rosa más claro para disimular sus intenciones.

Me daba asco lo que estaba viendo y en el momento en el que el tono subió notablemente, volví a la realidad con ganas de vomitar

Me levanté de la cama y salí de la sala común junto con un libro de pociones y comencé a buscar un aula vacía evitando encontrarme con prefectos, Filch o su estúpida gata

Al entrar en una me senté en el piso pero un espejo llamó mi atención provocando que me levantara nuevamente.

Era magnífico, alto hasta el techo, con un marco dorado muy trabajado y estaba apoyado en unos soportes como garras.

Pasé mi mano suavemente por el grabado y levanté mi cabeza para ver el reflejo

En el me encontraba yo, pero no estaba sola.

Una mujer pelirroja estaba a mi lado junto con un hombre de cabello negro azabache

Giré mi cabeza rápidamente, pero no había nadie detrás de mi

La mujer me sonrió y se acercó a mi tocando mi cabello, lo más raro era que podía sentir de verdad como si alguien de verdad lo hiciera

Parte de mi me pedía que me fuera de esa aula y no volviera, pero otra parte me rogaba que me quedará aquí

Me encontré incapaz de caminar lejos del espejo, la imagen me había atrapado e hipnotizado por completo

Releí múltiples veces la inscripción del espejo hasta que me di cuenta de lo que decía

Esto no es tu cara sino de tu corazón el deseo

Por primera vez desde que estuve ahí fui capaz de alejarme de él

-Es mentira, no deseo esto- dije como si alguien estuviera ahí como para escucharme

Tomé mi libro y salí del aula sin quitar mi vista del espejo hasta que cerré la puerta

Por la noche no pude parar de pensar en eso. Mi deseo era acabar con Harry Potter, no tener a esa familia.

Renuncié a la idea de una familia a los once, mi única familia son los Malfoy, no los Potter

A la mañana siguiente fui a la biblioteca a investigar que era ese espejo, pero como siempre no encontré mucha información en el sector de libre acceso, por lo que con cuidado ingresé a la sección prohibida

Towards To The ShadowsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora