Towards To The Shadows

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"Lo dejamos desangrándose, debería estar muerto"

La voz desesperada de Jacob sonaba en mi cabeza

"Tengo bastante claro que debería estar muerto ¡Pero no lo está!"

"¿Qué vamos a hacer ahora?"

"Tengo entendido que no nos recuerda, despertó bañado en sangre con sus familiares muertos. Piensan que fue un ataque de Crouch"

"Eso no tiene lógica"

"Las mentes estúpidas hacen que cosas ilógicas parezcan lógicas en su mundo sin sentido"

Golpearon la puerta de la habitación

"Hablamos luego"

-Esta abierto

A la habitación entró uno de los gemelos pelirrojos sonrojado hasta las orejas, si no me equivoco era George

-Me preguntaba si necesitabas algo para sentirte más cómoda o algo...

-Estoy bien, George- respondí lo más amable que pude

Debo cumplir el plan

-¿Te acuerdas de mi nombre?- se sorprendió

-Claro que me acuerdo, me enviaste una extraña carta declarando que me espías

Se quedó en silencio un momento con la cabeza gacha

Me senté sobre la cama y lo miré un par de segundos

Se supone que debo relacionarme con este chico y tener su confianza

-¿Te vas a quedar en silencio?

-Solo estaba pensando la forma de disparar esos fuegos artificiales sin que nadie lo notara- bromeó

No pude evitar reír

Se sentó en el borde de la cama opuesto a donde yo me encontraba

-Tienes una linda risa- levanté una ceja- Bueno, es que ya te había escuchado reír antes...

- También soy una persona

-No digo que no lo seas, es que normalmente eres fría con las personas

-Soy fría con las personas que no me agradan o no tengo interés en conocer

- ¿No te agrado?- me miró triste

-¿Estoy siendo fría contigo?

En el momento en que me iba a responder tocaron la puerta y abrió la amiga de Potter para avisarnos que el almuerzo estaba servido

Bajamos la escalera hasta el comedor, ahí me senté junto a Sirius y George frente a mí

-¿En que año vas, Rose?- me preguntó el hermano de Jacob

-Cuarto año

-Pensé que ibas en el mismo año que Harry y los chicos

-Con suerte soporto ser su hermana y estar en cursos distintos, sería horrible ser su melliza- sentí una mirada sobre mí encontrándome con un gesto reprobatorio de parte de Black- No voy a simular que nos llevamos bien cuando todos saben que no nos soportamos

La habitación se quedó en silencio por un momento

-¿Podemos hablar luego, chicos?

Me encogí de hombros y seguí comiendo

Esto se sentía como estar comiendo en familia, solo que esta familia no es de mi agrado. Preferiría estar comiendo en la fría Mansión Malfoy con gente que si me agrada y que considero mi familia

Al terminar de almorzar seguimos a Black a una habitación vacía, con un movimiento de varita hizo aparecer tres sillones

Me senté y a mi lado se sentó Potter con Black frente a nosotros

-Soy su psicólogo, diganme su problema

-¿Estás de broma, verdad?- cuestioné pero el negó con la cabeza

-El problema es Rose

Dijo Potter

- Gracias por decirme que soy un problema, en especialmente dejar en claro que soy el problema entre ambos

-Se niega a escuchar

-Habla la persona que que más escucha...

-¡Cállate!

-¿Por que no te callas tú, Potter? ¡Admite de una vez que ambos somos el maldito problema!

-¿Por qué dices eso, Rosie?- me preguntó Sirius

- ¡Porque es la maldita verdad! Él fue quién me abandonó a los diez años para poder sentirse mejor consigo mismo olvidando que tenía una maldita hermana pasándolo mal en la casa de sus tíos aguantando todo y contando los días para que su hermano volviera a casa y cuando lo hace ni siquiera quiere pasar tiempo con ella. Al igual que es mi culpa haberme rendido y no haber tratado de estar con él pero simplemente no pude, me dí por vencida y lo reemplacé, tengo una familia ahora y esos son los Malfoy al igual que su nueva familia son los Weasley. Ya me rendí, ya no necesito un hermano, dejé de necesitarlo en mi cumpleaños número once cuando él no dio señales de vida, deje de necesitarlo a los doce porque estaba ocupado haciéndose el héroe frente a otra familia antes que la suya, hace años que no necesito un hermano.

Salí de la habitación cerrando con un portazo y encontrándome con todos los habitantes de esa estúpida casa fuera de la habitación. Me abrí paso entre ellos y subí hasta la habitación