*Anabeth*
-¡Encima con este idiota! Yo sabía que tenías algo con él- Dijo John gritando, por suerte por la calle no caminaba nadie. Y lo entiendo por estar así de enojado. Cuando bajamos del auto y nos vió, sus ojos se tornaron rojos, no se cuantas cosas le dijo a Travis, y yo lo contuve para que no le azote la cabeza contra la acera.
-¡No tengo nada con el! Es mi amigo solamente, perdón por no avisarte que no iba a poder, lo olvidé- Mentí la última parte- Había quedado con el antes- Dije intentando calmarme, aunque esto sea mi culpa. Y por alguna razón, no tenía ganas de llorar por esta pelea, ni tampoco me entristecía.
-Bien, no se si quiero estar con una persona que se olvida de nuestros planes por un drogadicto-
-Y yo no se si quiero estar con una persona que es mas histérica que una mujer- Le dije, porque me había molestado mucho la manera en la que se refería a Travis. A lo que dije, el se comenzó a reír, y John se enojó más de lo que estaba. Caminó hacia su auto y se marchó.
-Eres un genio Anabeth- Dijo aún riéndo.
-Gracias- Dije y comenzé a reír también. Con el no me tomo muy enserio las cosas, y esta nueva Anabeth me encanta -¿Quieres pasar?- Le pregunté.
-Si, seguro- Dijo y me siguió hasta mi apartamento. Después de todo, era temprano para una noche de fin de semana.
-Creía a ese chico idiota, pero no tanto- Dijo sentándose en mi sofá, yo reí y me senté también. Voy a aprovechar este momento.
-Oye ¿En serio no me quieres contar nada?-
-Es que tu no entiendes Anabeth, es difícil para mí- Me dijo borrando su sonrisa.
-¿Por qué? ¿Nunca se lo dijiste a nadie?- Pregunté y el negó con la cabeza.
-Bien, te lo diré- Dijo acomodándose.
*Travis*
-Todo empezó cuando tenía 16 años, siempre tuve una vida perfecta, vivía feliz con mis padres en California. Les juré que no bebería hasta los 18, pero en una fiesta me emborraché tanto que terminé en el hospital en cuidados intensivos. Mis padres se decepcionaron mucho de mí. Recuerdo la noche siguiente, mi padre no paraba de gritar y mi madre solo lloraba. Era la primera vez que la había visto llorar, y era mi culpa. Decepcioné a mis padres, pero no fué la única vez- Le conté tragándome las ganas de abrazarla para quitarme el dolor que arrastré durante estos años. Ella me miró y noté sus ojos cristalizarse.
-No tienes que contarme si no quieres- Ella también había notado mi tristeza.
-Más tarde encontré al amor de mi vida, Alison, o eso creía. La amaba incondicionalmente, demasiado. Pero la encontré follándose a mi mejor amigo, si lo puedo llamar así. Era una zorra que había jugado conmigo, y yo la amaba. Tanto fué mi enojo que dejé a Duce, el chico, con respirador tres meses. Para desahogarme comenzé a probar las drogas, y no paré hasta el día de hoy. Con 17 años mi padre me corrió de mi casa, y vi las lágrimas en el rostro de mi mamá de nuevo. Nunca supe nada más de ellos, ni creo que quieran saber de mi -Terminé, y no se cuando ni como, ella estaba sentada a mi lado abrazándome. Y se sentía realmente bien. Tenía ganas de llorar, pero me contuve.
-Lo siento mucho- Dijo con su cabeza enterrada en mi brazo
-No, está bien- Dije acariciando su cabello. Si que se sentía bien estar con ella, creo que este es el mejor momento de mi vida.
-¡Tengo una idea!- Dijo despegándose de mí y sonriendo.
-¿Cuál es tu idea?- Dije sonriendo por su sonrisa. No se donde mierda está el Travis de hace tres semanas.
-¡Puedes pasar Navidad conmigo y con mi familia!- Me dijo emocionada- Y cuando volvamos podemos buscar a tus padres-
-No creo que sea buena idea- Dije frotando mi mano por mi nuca, y no creía que fuera buena idea ¿Irme con ella a Canadá? No, no podría. Además ¿Quién sabe si le agradaré a su familia?
-¡Si! ¿Por qué no? Eres mi amigo después de todo- Y todas mis ilusiones de hace tres minutos se derrumbaron, estoy totalmente en la friendzone, y no saldré jamás. No era nada más que su amigo.
-Bién- Dije rendido. Y esto lo hago porque la quiero demasiado, y no puedo separarme de ella.
Hablamos y hablamos. Le conté muchas cosas sobre mí, que nunca le había contado a nadie hace años. Al fin pude abrir mi corazón sin tornarme violento. Tan solo la miraba. Miraba sus ojos verdes con ese brillo tán especial, que se tornaban grises por el frío. Miraba todos sus gestos, que eran bastante graciosos. Y lo que más miraba era su hermosa sonrisa, que puede pintar el día más gris. Lo que sea que ha hecho Anabeth en mi, es irreversible, casi no reconozco al Travis de hace tres semanas. Y no se como lo logró.
-Creo que es muy tarde, tendré que irme- Dije mirando la hora en mi celular, eran las 4 am. No quería irme. Ella se paró y caminó hacia la ventana.
-No puedes salir con la nieve, además tu auto está enterrado- Dijo señalando. Yo caminé hasta llegar a la ventana para mirar también.
-Mierda- Dije.
-Quédate- Me pidió mirándome. Y nuestros ojos se cruzaron.
-Seguro- Dije sonriendo.
¿Que mierda me hiciste Anabeth Henman?
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Holaaaa! Faltan dos capítulos que los subo mañana.
Creo que todos mis capítulos se los debo al disco "+" de Ed Sheeran. Siempre escucho su música para escribir y las letras me inspiran mucho.
Un beso y hasta mañana!

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Different Souls
Fanfiction¿Que pasaría si encontraras a tu lado opuesto? ¿Lo aceptarías? ¿O no? ¿Sería este tu salvación? ¿Existiría amistad? ¿Amor? ¿O no? Ella, Anabeth Henman. Tiene 22 años y esta viviendo en New York, estudiando lo que mas le gusta, medicina. Nació en Ca...