Filofobia: Miedo a enamorarse
-Cuéntame todo- dijo él mientras tomaba una libreta y comenzaba a escribir.
Me acomode en el asiento sabiendo que esta historia llevaría mucho tiempo en contar. Tome un trago de mi té, y comencé desde que empezó todo.
"Todo comenzó un mes antes de entrar en vacaciones de invierno, a mitad de año lectivo del segundo año de preparatoria. La señora Sutter, profesora de Literatura, se tomaba muy en serio en seguir cada paso que decía el manual, y más aún cada cosa que ella exponía era irrefutable. Mientras nosotros debíamos aprendernos de memoria cada libro, el curso de enfrente tenía un profesor súper liberal, que tomaba la literatura como obras de arte que debían ser apreciadas.
Pero esta no fue como cualquier clase, esta fue extraña, especial diría yo, porque el profesor Armary, tutor del otro curso, llego y con él vino toda la manada de alumnos hormonados detrás. La clase estaba bastante aburrida y varios de mis compañeros estaban completamente dormidos sobre sus bancos, mientras yo dibujaba la mesa, pero cuando vinieron los demás estudiantes se comenzaron a sentar por todo el curso.
La idea era mezclar ambos cursos ya que la profesora Sutter se iría de viaje y mientras tanto compartiríamos al profesor. Aunque el salón era grande, no lo era lo suficiente asique varios alumnos debían compartir bancos con otros que apenas veían en los recesos. Es así como conocí a Emily, cuando se sentó a mi lado supe que éramos diferentes. Inmediatamente empezó a presentarse, parecía alegre, más de lo que una persona como yo podría expresar en una sola vida. Pero eso no fue todo, conocí a alguien más.
Él se sentó al lado de Emily, y me sonrió, parecía amable, aunque inmediatamente giro la cara y siguió una plática con una chica que se encontraba en el banco de al lado. Lo deje pasar, un compañero más, como muchos. Pero la cosa cambio bastante cuando comenzó la clase.
El profesor alzo la voz, y se presentó ante todos de manera muy formal, lo que me parecía raro ya que sabía por mis primos que él era bastante informal a la hora de hablar. La profesora Sutter tomo sus cosas y se despedido de todos, aunque nadie la saludo con ánimos, no la queríamos demasiado. Cuando se retiró de la sala, el profesor se sentó sobre el banco y se relajó, comenzó a hablar a todos y sus alumnos se dispersaron a su alrededor. Nosotros no entendíamos demasiado pero se notaba que no era como le había hecho creer a la señora Sutter.
En medio de la clase, luego de pláticas sobre deportes y programas de tv, el profesor dijo que se sentaran en sus lugares y aunque yo seguía sin mirar al frente lo escuchaba con atención.
-Bien, ya que ya me conocen, me gustaría saber más sobre ustedes- dijo Armary. Hubo 1 minuto de tención y miradas de todos entre si, esperábamos a aquel salvador que rompiera el hielo pero nadie se atrevía. Armary suspiro y volvió a hablar- Dylan, hazme el favor, me canse de hablar solo.
-Ok, pero me deberá una-dijo el joven que estaba junto a Emily mientras se reía- Yo soy Dylan, aunque ya me conocen- se escuchó una risa y algunos murmuros de las chicas, de los que logre distinguir ciertas frases: "que guapo", "quisiera ser su novia", y "¿quién es este?". – me gusta la literatura desde primer año gracias al profesor, y realmente amo la poesía, incluso he escritos varios poemas. Hago deportes, vivo con mis padres, soltero sin hijos.
Todos comenzaron a reír hasta que Armary lo hizo sentarse y uno a uno nos obligaba a levantarnos. Yo solamente seguía dibujando y sin darme cuenta en un momento sentí una patada de uno de mis amigos que se encontraban detrás. Me voltee y lo vi hacerme señas para que mirara que había gente observándome. Emily y su amigo miraban fijamente mi mano, yo aún me encontraba dibujando toda la mesa, aunque casi todo el mundo había visto lo que hacía nadie se había quedado mirando a mis monstruos.
Así llamaba a mis dibujos, eran criaturas atoradas en diversos artefactos, pero mi favorito era Ray quien se encontraba siempre atrapado en cajas de metal. En ese instante me encontraba dibujándolo. Luego de un momento la chica al lado de Dylan le hablo y él volvió a su realidad.
Cuando termino la clase, todos se retiraron menos yo, mientras guardaba todas las cosas en mi mochila, veo una luz atrás mío. Gire y me di cuenta de que Dylan se encontraba tomando una foto a mí dibujo.
-¿Qué haces?- le dije sin pensar.
-Es demasiado bueno para no sacarle una foto, mañana tal vez no este, déjame por lo menos conservar un recuerdo.- dijo y tenía razón, por la tarde lo borrarían y mañana debería hacer uno nuevo, aunque nunca tomaba fotos, no me encantaban mis dibujos, solo los hacía.
Por ese instante nos vimos a los ojos, sin nadie alrededor y él solo sonreía, realmente quería una foto de mi dibujo pero yo no entendía porque. Mucho tiempo después entendería que Ray era más que un simple bicho encerrado para él. De pronto la joven con la que hablaba antes lo llamo por la puerta y comenzó a caminar pero no antes de darse vuelta y hacerme una pregunta.
-Oye, ¿cómo te llamas?- dijo Dylan
Aunque por mucho tiempo, muchos años, no había sentido algo así por una persona, él lo logro. Esa sensación de sonreír con solo imaginarse la sonrisa de la otra persona, ser feliz con su felicidad, estar triste por sus lágrimas, ser dos personas en una. Por mucho tiempo, no supe cómo lidiar con esa sensación, ni esos sentimientos. Luego de un año aún no sé cómo lidiar con esto, pero cuando lo conocí supe que algo cambiaría en mí, nunca me imaginé que el cambiaría absolutamente todo, y todo comenzó con esa simple conversación.
-Me llamo Connor.
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Sempiterno
Teen FictionNunca había sentido eso, mi mente recurría a cualquier tontería para estar unos segundo más cerca, y verlo a los ojos, sentir su perfume o simplemente hablar con él. Aunque jamás estábamos solos, siempre estaban ellas alrededor, revoloteando, acecha...