Capitulo 5

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11 de Agosto de 2016

Las arpías eran poderosas en el colegio, digamos que conocían cada cosa que ocurría allí, básicamente no podías conversar con alguien de "otro grupo" sin que ellas se enteraran, y así creaban historias que se convertían en rumores al instante. Si alguna chica nueva aparecía en la mira de algún chico, si algún chico quería ser amigo de otro, todo era observado y "aprobado" por ellas. Porque si ellas no querían que te juntes con alguien, te aseguro que lograrían que eso se cumpla.

Dominaban el colegio de una forma bastante monárquica, aun así con mis amigos solíamos no prestar atención a todo estos problemas que creíamos infantiles, hasta que nos empezó a afectar a nosotros.

La reina de todas estas creadoras de rumores escolares era una chica de último año, pero su aprendiz más cercana era Diana, quien prometía ser una gran heredera al trono, pues ya sabía cómo manipular a su sequito a su conveniencia, y aunque pudiera tener a cualquier chico detrás siempre quiso a digamos en ese momento el Rey del drama. Y no lo llamábamos así por ser dramático, aunque lo era, sino más bien por ser el chico de las poesías, recitaba poemas para conquistar a chicas y que caigan a sus pies, aunque realmente no necesitara hacerlo para tenerlas rendidas.

Ese joven que era el preferido del profesor de literatura porque su forma de escribir te atrapaba tanto que era imposible no querer saber más, aun así era demasiado presumido, y eso hacía que muchos no lo soportaran, yo en ese entonces no prestaba demasiada atención a las clases de exposición de textos, hasta que hubo un día en el eso cambio.

Una semana luego de esa situación incómoda entre "mi grupo" y el "grupo de Dylan", el profesor Armary nos había andado a escribir lo que sea, podían ser relatos, poemas, cuentos, pero estos debían ser breves y tener algún hecho que nos haya pasado, podía ser feliz, triste, lo que sea, y así uno a uno fuimos presentando, cuando toco mi turno no estaba nervioso, más bien estaba incomodo, ya que nunca había hablado frente una clase con tantos alumnos, pero como la mayoría no prestaban atención comencé a leer.

"Dibujo desde que tengo memoria, y la única cosa que se hacer es eso, no considero ser Picasso pero tampoco creo ser malo en lo que hago. Desde pequeño me he inscripto en 6 clases diferentes de dibujo, y aunque se dibujar muchos estilos, siempre he seguido el mío propio. Mi madre considera que el día de mañana podría ser un dibujante profesional, si me dedico a dibujar lo que me han enseñado en dichos cursos. Mis amigos consideran que debería publicar los dibujos e alguna página y vender mis trabajos a aquellas personas que tal vez les guste lo que hago, pero siempre he pensado que no vale la pena ya que a nadie le podrían gustar unas criaturas encerradas en jaulas."

Cuando termino uno de mis compañeros grita "y tienes razón, ¡A nadie le gustan!...", cuando esto sucede yo lo ignoro pero Mateo me miraba desde su banco, totalmente enojado. Cuando regreso a mi asiento, me doy vuelta y le hablo a mis amigos, ambos estaban alterados, planeando como vengarse de esa persona, pero luego de un momento los convencí de que sería rebajarse a ese nivel. Emily que se encontraba a mi lado estaba mirándome con una sonrisa al oír mi respuesta.

Pasaron algunos alumnos más y llego el turno de Dylan, el rey del drama tenía su nombre por una razón, y fue esta ves cuando lo descubrí. Yo estaba dibujando nuevamente la mesa y el comenzó su narración.

"En un mundo de mentiras fingimos ser quien no somos, usamos mascaras para evadir la verdad de algo que ni nosotros mismos aceptamos, creamos una realidad para intentar sobrevivir, e inventamos una vida para lograr seguir adelante. Tememos tomar riesgos porque tememos entrar en el juego, tememos saltar porque nos aterra la caída, tememos ser libres porque nos gusta el ruido de las cadenas.

Creemos ser nosotros mismos cuando en realidad ni nosotros mismos sabemos quién somos, ¿somos buenos o malos? ¿Qué es el bien o el mal? Todo es relativo a los ojos que lo miren, todos tenemos el poder de ser quien queramos, todos tenemos el poder de crear un mundo donde seamos nosotros mismos, pero ¿y si ni siquiera nosotros sabemos quiénes somos?

Todo lo que creemos ser, lo que creímos lograr, todo se define en un momento, ese momento donde tu último suspiro lo sientes como el primero y el último adiós se siente como el primer hola. Todo se define es esos segundos en los que la vida y la muerte pelean por ganar una batalla, y esos segundos pueden llegar antes de lo planeado.

Creo firmemente que en esos segundos se puede oír el eco de la primera conversación que tuviste con el amor de tu vida, la primera vez que tus hijos dicen papá, la última discusión que tuviste. Pero lo que más creo es que cuando llega ese último suspiro tu alma se va con la última sensación que tuviste, el último sentimiento que viviste. ¿Y si ese sentimiento es de ira o preocupación? ¿Cómo murió esa persona? Si sintió ira moriría enojado, y si estaba preocupado moriría nervioso. Pero todo lleva a una conclusión sea iracundo o con nervios, él no murió feliz."

Todo el curso se quedó completamente en silencio, mire a mí alrededor y muchas de las chicas tenían los ojos llorosos, y el resto estaba totalmente consternado observando a Dylan que se encontraba aun parado al frente de todos. Aunque no todos conocíamos su historia nos había conmovido a tal punto de querer saber que ocurrió.

Observo a Emily que estaba a mi lado y por su mejilla corría una lágrima que de inmediato seco con su mano. Y para romper el silencio Dylan hablo.

-Mmmm, ya está, espero que les haya gustado.-y comenzó a reír- debería sacarle una foto a sus caras ahora, son demasiado graciosas.- y con ese comentario se dirigió a su asiento. Mientras caminaba levanto la vista y me encontró observándolo, me miró fijamente y con una sonrisa tímida se sentó, al lado de la princesa de las Arpías.

SempiternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora