ESPECIAL ~ [2/2]

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— Sí, estoy muy feliz..., pero no vuelvas a hacer eso...

— ¿Por qué no?

— Porque si lo haces... ehm... ¡no lo hagas y punto!

— Qué soso eres, mira que eres reservado a veces.

— No me gusta que me toquen el culo, ¿vale?

— Entonces no me lo hagas a mí.

— Pero es diferente... yo soy un chico y tú una chica...

— ¿Y qué tiene que ver una cosa con la otra? A muchas chicas nos gustan los chicos con culo.

— Ya, pero... eh... no sé, no me gusta y ya está... Puedes tocarme en otras partes... - se sonrojó.

— ¿Partes como... esta? - puso su mano en el ombligo de Ash y empezó a acariciarlo.

— Mh... - se quedó tenso.

— Ash, estás peludo. Eres un oso.

— «Gran observación» - dijo irónicamente.

— Un día te tengo que depilar entero, entonces tus posecitas te quedarían mejor.

— ¡No me vas a depilar!

— ¿No? - bajó la mano y la metió dentro del pantalón, que Ash ya se había puesto.

— V-vale...

— ¡Buen chico!

— ¿Por qué me tratas como un perro?

— Te lo voy a explicar. Hay algunas mujeres que tienden a dominar a su novio, y ese tipo de mujer soy yo. Eres tan mono cuando te enfadas.

— Pero yo no quiero que me dominen...

— ¿Por qué no? ¿Acaso no te gusta esto? - frotó la mano que tenía dentro del pantalón.

— No hagas eso...

— Tu cuerpo dice que siga.

— Y tiene razón mi cuerpo...

— Voy a hacer algo y luego, dejo a tu mente el resto del trabajo.

— ¿Qué vas a hacerme?

        Serena lamió la oreja de Ash delicadamente y mordió después su cuello. Todo ello acompañado de unas caricias en su parte más sensible.

— Ya está, amor. Buenas noches - se separó de él y se acostó.

       Ash estaba de pie y de espaldas, había perdido el norte de las sensaciones que había sentido justo en ese momento. Su mente estaba fuera de lugar imaginando e imaginando. Sin darse cuenta, su pantalón volvió a caer por la separación entre su cintura y el pantalón debida a la erección. Ash comparaba esta experiencia con el de un sueño húmedo.

— Oye, ¿hola? Llevas ahí como idiota unos minutos.

— Ohhh... - dijo pensando.

— ¡Psst! ¿Estás sudando o es la humedad del vapor?

— Ah... creo que es que estoy...

— ¿Cómo estás?

— Estoy... ya sabes... ehm...

— Excita...

— ¡Correcto! Ahora... es urgente para mí como chico ir al baño ya mismo.

— Suerte... ¿pásatelo bien?

— Digo que me lo voy a pasar bien... ¿no lo ves? - se dio la vuelta y señaló hacia su ropa interior.

— Ash, ¿no tenías vergüenza?

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