Aquí dentro sigue siendo otoño

La chica del invierno

La chica del invierno

Esa chica de mirada fría y penetrante pero triste y solitaria que camina con la mirada en el suelo, esa chica al que todos ven pero nadie saluda, nadie la ve a los ojos porque ella tampoco quiere ver a nadie, ella la de los libros en las manos y los auriculares a todo volumen escuchando Mozart, ella la que ignora a todos y vive en su propio y solitario mundo apartado de las máscaras de la multitud.

Esa chica que todos opinan de ella pero nadie conoce su historia, nadie conoce su vida, su interior, porque nadie nuca se ha puesto en su lugar. Ella la que se viste de matices grises y esconde sus pensamientos en su cuaderno de notas y se pierde en sus propias letras.

La llaman la chica del invierno, la chica rara, la pasada de moda, la loca de los libros, porque no es como los demás quieren que ella sea, todos saben alguna historia de ella inventada por las lenguas de serpientes que solo buscan ser populares a cuenta de ¿qué? o ¿para qué? ni ellos mismo lo saben.

Todos creen conocerla por lo que demuestra en su exterior, pero lo que no saben es que ella se cansó de vivir como otros, se cansó de caer en los estereotipos de las grandes modelos, se cansó de la basura popular que influye la belleza exterior, la moda y la fama, se cansó de seguir un camino marcado, se cansó de pensar cómo piensan las masas, se cansó se ser una oveja y escuchar los gritos que nublaban sus propios sueños.

Ella decidió ignorar al mundo, ella no intenta fingir, ella se cansó de gritar y encontró calma en el silencio, ella trata de encontrarse en sus libros, en sus paseos solitarios por el bosque, en un café mientras observa desde su ventana las titilantes estrellas que la noche le regala, ella escribe lo que calla y se desahoga en sus poemas.

Ella, la chica del inverno porque es fría, tímida y conoce su historia, ella la que no está a la moda porque no viste las grandes marcas, ella la que prefiere una tarde en la biblioteca antes que irse de fiesta, ella la que no tiene vida porque nunca la ven de noche en una discoteca, ella la que no tiene modales porque desafía a todos con su silencio, la chica del inverno así la llaman porque mientras todos huyen de la lluvia ella disfruta secar sus lágrimas y jugar con el agua, porque cuando cae la nieve ella plasma sus versos y frases en aquel manto blanco que la naturaleza le entrega.

Conoce la tristeza porque cada día se enfrenta a ella

Conoce del dolor porque lo ha vivido en carne propia

Sus lágrimas las esconde en sus versos que hablan sobre la vida y el amor

La soledad es su coraza, su escudo y su cadena

Guarda sus risas en su alma para un día sonreírle a la vida

Ella ya no esconde su dolor y con orgullo desafía al qué dirán

Sus miedos los combate escribiendo lo que sus ojos no pueden gritar

Ella es poesía, y el inverno su música, y juntos hacen una sinfonía

Y aunque su mirada es fría su corazón arde como el propio fuego del amanecer

La llaman la chica del invierno por la tristeza que refleja su mirada

Sin saber que en su interior ella lleva un verano radiante.

By HectorXp

¿Y tú que piensas del invierno? Pregunta personal: ¿con toda sinceridad cómo te ha parecido este libro hasta ahora?

Este poema lo escribí el año pasado precisamente en estas fechas, recuerdo que estaba nevando, yo regresaba a la casa y vi una chica triste sentada en fría banqueta esperando a alguien, le obsequie mi bufanda y ella me sonrío, es un detalle insignificante pero a veces una sonrisa es suficiente para alegrarte el día.

Quiero agradecer a todos y cada uno de ustedes que me han acompañado en este año, gracias por sus votos, comentarios, consejos y charlas, realmente para mí es muy emotivo ver sus menajes y comentarios una de mis metas es llegar con mi poesía a cada rincón del mundo si se puede y aportar un poco de luz a este mundo con mis versos. Y más que poeta quiero que cada que vean un verso digan con una sonrisa que su amigo Héctor lo ha escrito para ustedes.

Si te ha gustado esta temática triste pásate por mi novela: Sobre el puente Brooklyn me senté y llore, apuesto a que llorarás.