Querido Matthew

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Querido hermano:

Vamos al grano, tú me conoces y sabes que no haría esto, pero Violet está mejor desde que lo hace, ya sonríe y aún más cuando Jordán le trae sus dibujos para ponerlos en la heladera. Por eso te escribo, quiero plasmar esta felicidad que está apareciendo en esa mujer que siempre amaste o amas.

Tu hijo esta grande, le va muy bien en la escuela y tiene mucho amigos, en cambio ella no, jamás se ha mostrado triste pero ambos sabemos cuándo lo está, o lo sabías, lo que quiero decir es que ella sonríe para Jordán, para mí, para sus padres, y para los nuestros también, pero sabemos que no es así, sólo lo hace para que no nos preocupemos por ella.

Tu partida nos ha sentado mal a todos, aún más a ella que se enteró del embarazo a las semanas. Todo cambió cuando llegó el día para que nazca, tiene tus ojos, ese café hermoso que tanto enamoro a Violet, y también es rubio, Dios! Es como un pequeño Matthew que da vueltas por la casa vestido de Superman, sacándonos risas a todos, también ama las pastas, odia el brócoli también como tú y dice que cuando sea grande ira a hablar con el presidente para que lo prohíba en todo el país, según él a nadie le gusta el brócoli pero le hemos dicho que a ti te gustaba, deberías ver como cambio su cara con una gran sonrisa, hasta lo come sin quejarse, también lo pide en cada lugar al que vamos a comer.

Han pasado seis años, seis malditos años en los que no hemos vuelto a ver tu sonrisa, carajos como te extrañamos. En especial Jordán no te conoció pero nos encargamos de decirle quien eras y cuanto amaste a su madre.

Cambiando de tema, Violet no ha escrito cartas esta semana, o eso me dijo, no le hemos dado tiempo, ya que tu niño va a cumplir años pronto y estamos preparándole toda la fiesta, desearíamos tenerte aquí, con nosotros, en persona.

Atte. Alice 

Querido TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora