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—¿Ya estas mejor del cuello, Jackson? Realmente me pase con lo de meter tu cabeza al inodoro, pero tu realmente te pasaste con lo de comerte mis dulces de aniversario.

—¿Que acaso no le dijiste Jackson?—Liam paso por mi lado mientras señalaba a Jackson. —Tu no fuiste el que se comió esos dulces, fue Isaac.

Mire con picardía a Jackson quien estaba totalmente rojo.

—¿Te gusta Isaac, Jackson?

—¡Por supuesto que no!

—Esta bien, me toca, ¡Odio a Derek Hale y definitivamente no estoy enamorado de el!

—¿De que diablos estas hablando? Creí que de verdad estabas enamorado de el.

—Oh disculpa, creí que estábamos jugando a decir mentiras.

—¡Bom!—Dijo Liam a la vez que corría lejos de Theo.

Detuve a Theo con la mano.

—¿Porque lo quieres atrapar?

—Es un niño malo, tengo que castigarlo. —Dijo para soltarse de mi brazo e irse con una sonrisa diabólica en su rostro.

—Realmente es un infierno que estamos juntos. —Dije cuando Jackson comenzó nuevamente a enfadarme.

—Realmente me gusta que estemos en una escuela, donde la primaria, la secundaria y la preparatoria están juntas, al menos aunque seas molesto, es divertido hablar contigo Stiles.

—Cállate Jackson, tu solamente me quieres porque te ayudo a pasarte la barda cuando vamos al orfanato.

—¡E-Eso no es verdad!

—Jackson.

—¿S-Si?

—Muro.

—¿Muro?—Dijo al mirar de nuevo al frente, donde se dio un fuerte golpe.

—No puedes decir que no te advertí.

Le deje allí tirado posiblemente inconsciente, repase su cuerpo con mi vista y le levante en mis hombros, los alumnos me miraban sorprendidos, o tal vez miraban a Jackson que parecía más o menos una foca drogada que no aguanto y se desplomo en el primer lugar que encontró.

Toque la puerta de la dirección y espere paciente, Kate era el nombre de mi directora.

—¿Que se le ofre.. —Me miro. —¿Otra vez Stiles? ¿Que le hiciste esta vez?

—Yo no le hice nada. El Chocó con un muro.

—Haré como que te creó, voy a llamar a un maestro para que me ayude a llevarlo a la enfermería, espera, ¿Como demonios cargaste tu solo a un chico de dieciséis años de la otra punta del colegio hasta acá? No lo comprendo, es inexplicable, es demasiado extraño tu comportamiento Stiles, tal vez debería llamar a un Psicólogo o no se, tal vez..

—Lo que debería comprender, señorita Argent, es que la edad son solo números, es imposible saber con exactitud cuantas personas son fuertes, simplemente lo son y punto. No necesitas tener treinta años o practicar algún deporte para tener fuerza. Creí que eso usted ya lo sabía, no pensé que tendría que explicárselo a usted también, tomando en cuenta su posición de Directora, que tenga un buen día.

El Próximo Alfa -Sterek-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora