Capítulo 9: problemas

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Hoy le gané al despertador, me bañe y me arregle lo mejor que pude, hoy veré a Danniel, le pediré que sea mi novio, llegaré a la floreria y compraré un ramo de...bueno, comprare el que se vea mas lindo. Después comprare chocolates, tal vez no sea muy original pero sigue siendo romántico...supongo.

En el camino me topo a mis amigos quienes me ayudan a elegir las flores y quienes también intentan "probar que los chocolates no estén en mal estado".

Llegamos a la escuela, mis dos amigos van en frente de mi, asegurándose de que Danniel no este cerca y vea lo que le tengo preparado.

Logramos llegar al salón con éxito. Él aún no llega así que pongo el ramo de flores sobre su mesa junto a los chocolates. Hoy se enfermo una maestra por lo que entramos un par de horas tarde. Nuestra clase inicia a las 9:00 Am. Y apenas son las 8:30 Am. Estoy un poco impaciente. El reloj sigue avanzando y el sigue sin aparecer.

Son las 8:50. La ansiedad en mi crece cada vez más ¿Acaso está enfermo? ¿Va a faltar a clases justamente hoy? ¿Lo habré asustado? ¿Y si ya no quiere saber nada de mi? ¿ Me odiará?

Son las 8:53 cuando por fin llega, estaba tan desesperado que tomo las flores y chocolates y camino hacia él. Al estar frente suyo se queda boquiabierto al verme.
-Danniel- todos en el salón tienen sus ojos sobre nosotros -quiero decirte que te amo, si, te amo y que nada mas en el mundo me haria tan feliz si aceptas ser mi pareja, prometo protegerte y amarte hasta que mis latidos dejen de escucharse- logro ver un leve rubor es sus mejillas pero este desaparece fugazmente al escuchar los comentarios que empiezan en el salón.

"¿Joseph era gay?" "tiene sentido, por eso nunca nos hacia caso" "par de maricones, me dan asco" "como se les ocurre hacer eso de manera pública" "es repugnante ver eso"

Esos y otros comentarios más hirientes se escuchaban en todo el salón.

A las 8:57 Danniel salió llorando del salón, no pudo contra aquellas voces negativas.

Tarde un latido en correr tras de él, pero antes de desaparecer por la puerta les lancé una mirada asesina a todos. Corrí tan rápido como pude para alcanzarlo. Justo en el árbol en el que estábamos ayer lo alcancé. Estaba llorando y lo único que hice fue traerlo hasta a mi y abrazarlo. Dolía escucharlo llorar.

9:00 Am. El timbre sonó anunciando el inició de las clases. Ambos nos quedamos ahí, quietos, abrazandonos el uno al otro. Ninguno dijo nada en los minutos siguientes.

-¿Escuchaste todo eso? No podemos estar juntos, seremos rechazados por todos- fue él quien rompió el silencio. Podía sentir como temblaba entre mis brazos, lo sentía tan pequeño y frágil. Tenia miedo del mundo y yo miedo a perderlo.
- ¿Y eso qué? No importa lo que digan los demás, no importa nada si decides quedarte conmigo, yo te protegeré de todos, no dejaré que te hagan daño- limpiaba todo rastro de lágrimas de sus mejillas.

Estábamos sentados bajo aquel enorme árbol, quise tenerlo mas cerca pero se quejó cuando lo tomé por la cintura. Quise ver el porque y sin cuidado levante su suéter junto con su playera, para mi sorpresa tenía unas vendas en todo el torso.
- ¿Quién te hizo esto?- bajo aquellas vendas habían heridas recientes.
-no es nada, no te preocupes por ello- me decía acomodando nuevamente el vendaje y su ropa.
-¿Quién te hizo esas heridas?-
hubo un momento de silencio.
-No podemos estar juntos, las cosas son así de simples- después de decir eso salio corriendo.

Me rechazó. De eso estoy seguro, pero...¿Quién le hizo esas heridas?

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