El Artículo del Amor (Camren)

Capítulo 39

Capítulo 39

Camila POV

—Ya pero, que tonto eres—le dije a Drew mientras íbamos caminado. Yo tomando su fuerte brazo mientras el cargaba mi mochila.

Las miradas a nuestro alrededor eran bastante confusas y eso nos divertía a mí y a Drew.

Por mucho tiempo, después de que Lauren y yo hiciéramos pública nuestra relación en la universidad, todos pensaban que yo le era infiel a Lauren con Drew dado a muertos desplantes de afecto que teníamos los dos.

¿Engañar a Lauren? ¿En qué mundo estaría sí por algún momento me llegara a pasar eso por la cabeza?

—Wow, yo te dejo—susurro Drew. Negué con la cabeza. Mi amigo solo hacia eso cuando veía a Lauren.

Aunque mi ahora novio no se enojara en lo más mínimo por el tipo de relación que tenía con mi mejor amigo, Drew pensaba lo contrario al ver los ojos dominantes de Lauren.

—Chadwick, ¿qué te he dicho miles de veces? — pregunto Lauren cuando ambos estábamos ya frente a ella.

— ¿Que nadie puede hacer a Camila gritar más que tú? — golpee su brazo fuertemente mientras mi cara de tornaba roja

—Aparte de eso— sonrió pícaramente Lauren

—Camila es mi novia, deja de arrastrarte tras de ella— imito Drew el tono de Lauren.

—Quita tus dedos de salchicha de mi chica— dijo mientras Lauren me tomaba por la cintura y me pegaba a su cuerpo.

— ¿Te he dicho que me encantas toda celosa? — susurro en sus labios y ella sonrió pícaramente.

Recargue mis manos en sus hombros haciendo que ella se recargara más en el capo de su automóvil; junte mis labios en los suyos y deje un suave beso en ellos, me tome la libertad de saborear ese sabor a menta que tanto me encantaba.

Mis manos descendieron por sus brazos para quedarse en los prestillas de sus pantalones, enredando mis dedos en los soportes de su pantalón.

—Wow, lleven eso a un cuarto de hotel— grito Dinah quien caminaba en dirección hacia nosotros.

Abrace a Lauren por la cintura encubriendo mi estado de vergüenza en el hueco de su cuello y hombro.

—Y yo te amo a ti toda roja y tímida— susurro Lauren en mi oído.

••••••

Había pasado tanto para estar en este lugar de perfección en donde no importaba nadie más que nosotras dos, sentadas frente al atardecer más hermoso presenciado en Miami.

Sentir la calidez del sol tocar mi rostro no era nada comparado con la sublime imagen de ver como los rayos del sol golpeaban el rostro de Lauren, haciendo que sus orbes verdes cambiarán a un color miel con destellos verdes, produciendo en mí una sensación que jamás había sentido en mi interior.

En estos cuatro meses y después de toda la escena horrorosa con respecto a mi ex novio y su historia detrás de toda esta historia macabra; habían sido una montaña rusa de sensaciones que no llegue a experimentar en mis 18, casi 19 años de vida.

Se dice que uno no llega a conocer a una persona al cien por ciento y eso se debe a que la otra persona, por alguna razón, está ocultando un oscuro secreto que lo obliga a vivir una mentira.

Austin siempre había sido una persona con cambios de humor drásticos, pero siendo adolescente todos pasamos por lo mismo. Lo había conocido desde el último año de primario y desde allí siempre vi algo especial en él.