Capítulo 22

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Capítulo 22

Lauren POV

—Wow, te vez fatal, babe— rodé los ojos al escuchar la voz de Alexa.

—No quiero escuchar nada. Sólo quiero que este día termine— dije mientras encendía el auto para iniciar el camino a la universidad.

—¿Terminar? Uy, pues eso sí ha a tardar. Apenas son las 6:30 de la mañana—sin ninguna expresión en mi rostro mire a Alexa y ella solo encogió los hombros.

Había tenido una noche fatal. No había podido dormir, ni siquiera podía escuchar mis propios pensamientos. En mi mente estaban las palabras de Camila, una por una repitiéndose como canción en repetición.

Una confusión y ganas de experimentar, eso era para Camila, eso fue el beso para ella. Mientras que para mi significaba miles de cosas, para ella solo fue eso, simples ganas de experimentar.

Me había sentido tan estúpida de regreso a casa. Me sentía como si un tres me hubiese pasado por el cuerpo, destrozando mis huesos y dejándome sin vida.

Que fácil era para las personas decir unas cuantas palabras y destrozar un corazón.

Tal vez yo fui la culpable por dejar que mis sentimientos tomaran gran parte, vamos que sólo tengo de conocer a Camila un par de semanas, ni siquiera el mes. Supongo que eso hubiera asustado a cualquier persona, de igual manera no era para que ella dijera esas cosas y destrozara mi estúpido corazón.

—Si quieres puedo ser nuevamente tu novia falsa—sonreí un poco

—La verdad no sé qué haría sin ti, huesos— ella rodó los ojos y caminamos hasta la universidad.

Alexa beso mi mejilla y partió hacia su salón. Yo por mi parte me fui a la cafetería, tenía clase de Historia del Derecho y necesitaba un café súper cargado de cafeína.

Mientras me acercaba al lugar me encontré con Drew, el amigo de Camila, quien me saludo amablemente y yo correspondí el saludo, después me saludo Ally, la otra amiga de Camila.

El salón en donde impartía la clase de Historia del Derecho, estaba cerca de la facultad de medicina y lo we menos quería en esos momentos era encontrarme con Camila.

—Hola, Lauren— la voz de Vero me hizo respirar aliviada.

Le sonreí y bese su mejilla— Hola. No te vi ayer—ella asintió

—Llegue un poco tarde y cuando salimos, me tuve que ir muy rápido a mi casa— asentí

—Bueno, supongo que tienes prisa, no te quito más tu tiempo.

Vero negó—Estoy casi en mi salón. De hecho— ella miro el suelo— quería pedirte un favor—eleve una ceja—No es nada raro o comprometedor.

El Artículo del Amor (Camren) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora