Narra Aitana
Estaba en la ducha después de haber ido a comer con Vicente. Él estaba en mi habitación.
Había pensado en llamar a Cepeda, pero tenía miedo de lo que pensara o lo que pasaría entre él y Vicente. Tenía tantas ganas de llamarle.
-Ojala te viese pronto- dice inscontemente.
-¿Que dices, Aitana?
Vicente me había escuchado.
-Nada.
Tenía que llamarle y averiguar qué pasaba entre nosotros, pero le llamaré más tarde para que así no se entere Vicente.
Eran las ocho y media, y Vicente se estaba yendo cuando de repente aparecen mis padres hablando con Amaia.
-Hola hija, mira con quién nos hemos encontrado.
Sin pensarlo, Amaia y yo nos dimos un gran abrazo. Vicente estaba molesto, por relacionarme con ella.
Mis padres también estaban molestos, pero no con Amaia sino con Vicente, porque pensaban que no era una gran influencia para mí. Yo antes pensaba que estaban exagerando, pero ahora no lo sé.
- Bueno yo... Ya me voy. Nos vemos- me dijo Vicente mientras me daba un beso.
- Hola amiga.¿Que tal? Hace mucho que no me hablas. Ni a mí ni a quien tú sabes.
- Ya lo siento. Es que a Vicente no le gusta que me relacione con vosotros y sobre todo con Cepeda.
- Entonces, tú haces lo que te diga ese idiota.
- ¡Oye! No le insultes.
- Es verdad no si ni para que he venido. Tenían razón todos. Ya no eres la chica que todos conocimos y nos encariñamos.
- ¿Quien te a dicho eso?
- Pues tú. Nos lo contó Cepeda después de llamarte. Nos dijo que había contestado Vicente y había dicho que tú le dijiste que no querías nada con nosotros, que no tenías tiempo para el pasado.
- ¿Eso se lo dijo Vicente?
- Si. Después de eso, Cepeda salió muy cabreado a la vez que triste. Dijo que no se esperaba eso de ti... ¿Oye, estás bien?
- No me puedo creer que Vicente le dijera eso y que Cepeda pensara que eso era verdad.
Después de esto llore en los brazos de Amaia.
Ella al ver que lo que dijo Vicente era mentira, me abrazó y me dijo que mañana nos íbamos juntas para Madrid, y hablar con todos.
Continuará...