Al llegar a Orfeo, Paolo les para que les contara lo que estaba ocurriendo en las demás constelaciones y como era el enemigo que había aparecido, pues también había recibido una emergencia de la constelación Alvino. Alixeo se acercó dónde estaba Paolo y le dijo:
-Paolo la constelación de Alvino está en peligro necesitan nuestra ayuda no me extrañaría que robaran el objeto más preciado de allí al igual que hicieron en mi constelación y creo que son los mismos que estuvieron en la mía, debemos darnos prisa y ayudarlos antes de que sea demasiado tarde.
Tras saber todo lo que le había contado Alixeo, Paolo muy preocupado por tal cosa llamo a sus guardias y les dijo:
- Que todos los soldados se dirijan a la constelación de Alvino lo más deprisa posible y ayudar a los guerreros y ciudades de allí, es una orden.
- Entendido comandante.
Mientras tanto nosotros nos prepararemos también.
Alixeo, Aniria venir conmigo al salón principal y planearemos como atacaremos nosotros mientras mis soldados defienden. Mientras caminaban hacia el salón principal Aniria preocupada por la situación en la que se encontraban las constelaciones, pregunto a Paolo y Alixeo:
- ¿No creéis que es raro primero va a la constelación de Aliux y se llevan el diamante y ahora están en Alvino?
- Si es muy extraño, pero como vimos los enemigos solo van a por las joyas y reliquias de las constelaciones y nada más, pero lo más raro de todo es la carta que dejaron como si fueran dejando mensajes para que fuéramos tras ellos, de todas formas en caso que robaran las reliquias de todas las constelaciones no podrían saber utilizarlas.
En cierta parte tienes razón Alixeo, pero recuerda que si reunieran todas no podríamos hacer nada, ya que tienen el diamante de tu constelación que da la inmortalidad al que lo posea, y luego están el diamante de Alvino que posee el poder de la magia oscura y el de aquí que puede destruir todo lo que está a su paso.
Bueno vayamos a Alvino para ayudar a Alnis que, seguro que nos espera para que defendamos su constelación con ella, yo dejare al, mando de Orfeo a mi fiel capitán Añil mientras no esté aquí él se ocupara.
En marcha hacia Alvino.