Hace mucho tiempo más allá de las estrellas de Orion unos héroes protegían las constelaciones: Orfeo, Alvino, Aliux. En cada una de ellas un guerrero legendario las defendía hasta la muerte, en la constelación de Orfeo su guerrero Paolo que protegía a todos los habitantes. Era el más conocido ya que hace unos años derroto a una amenaza que se acercaba a donde él estaba, pero más allá de Orfeo en la constelación Aliux el caos reinaba ya que los guerreros que la protegían habían caído, excepto uno el guerrero Axileo cuyo poder podía frenar a las más fuertes criaturas. Pero tras ver que estaba solo y eran más contra el no dudo en huir y avisar a los guerreros de las demás constelaciones para que le ayudaran frente al enemigo.
Cuando Alixeo contacto con la constelación de Orfeo le dijo a Paolo:
- Paolo aquí Alixeo de la constelación Aliux necesitamos refuerzos nos están atacando, no me queda mucho tiempo espero que vengáis a ayudarnos lo antes posible.
Al recibir la noticia, Paolo llamo a todos sus soldados disponibles para que fueran a la constelación de Aliux a ayudar contra el enemigo mientras él comunicaba a Alvino sobre lo que estaba pasando para que también mandaran refuerzos lo antes posible hacia allí. Entre tanto en la constelación Aliux la cosa iba a peor ya que el enemigo se estaba acercando a el Templo Real en el cual se encontraba el diamante de su constelación cuyos poderes hacían al que lo tuviera en su poder inmune a la muerte. De golpe se oyeron llegar las naves de la constelación Orfeo que mandaba Paolo para ayudar, a defender su constelación mientras él comunicaba a las demás constelaciones sobre la situación. Cuando bajaron todos los soldados el comandante Añil se acercó dónde estaba Alixeo para que le dijera dónde estaba el enemigo, tras ver que tenía ya ayuda para defender su constelación le dijo:
- El enemigo va a al Templo Real seguramente a conseguir el diamante que se encuentra en el debemos detenerles si no la cosa se pondrá muy seria y no podremos hacer nada, para acabar con ellos vayamos rápido hacia allí.
- A sus órdenes vayamos al templo deprisa.
Cuando llegaron al templo pillaron al enemigo con el diamante cual no podía perderse, intentaron detenerles para que no salieran de allí, pero fue inútil se llevaron el diamante y con él la más valiosa reliquia de la constelación, pero Alixeo vio en el suelo una carta en la que decía.
Nos llevamos lo más valioso de vuestra constelación, esperemos veros en un futuro
y así podremos enfrentarnos dignamente.
Un saludo
Los jinetes de la noche
Tras leer la carta dijo a Añil:
- Lleva esta carta a Paolo con urgencia y gracias por la ayuda.
- Entendido Alixeo se lo comunicare en cuanto llegue.
Hasta pronto.
Cuídese estaremos en contacto.