Acoso

656 76 12
                                    




— ¡Naraku sensei! No pensé que lo vería por aquí. — La voz de Sesshomaru resonó a espaldas de ella, ante lo cual ambos se vieron sorprendidos...


Sesshomaru solo se acercó con paso seguro, para luego posar su mirada en la mano de Naraku que sostenía a Aome deteniéndola.


— ¿Puedo saber que sucede Naraku-sensei? — Al escuchar la voz seca y seria de Sesshomaru, Naraku solo soltó a Aome, aunque trataba de disculparse, se veía que no le atemorizaba en lo absoluto la presencia de Sesshomaru

— Mi querido joven, solo quiero exponerle a su encantadora prometida las ventajas de ingresar a...

— Agradezco mucho su interés por el futuro de Aome, pero eso es algo que solo nos concierne a nosotros decidir

— ¿No le gustaría hacer lo mejor por la señorita Higurashi?

—...

— Usted ya tiene una carrera universitaria, pero ella...

— A usted no le importa eso... — Aome solo terminó gritándole una vez más — Mi futuro lo decido yo, y ya tome una decisión, así que si me disculpa.

—... — Aome se veía molesta, solo camino con cierta furia para tomar el brazo de Sesshomaru y tras jalarlo, se fueron en dirección al auto que estaba estacionado un poco más adelante. Sesshomaru por un momento se vio sorprendido, pero luego una sonrisa se asomó en su rostro. Naraku se quedó inmóvil en su lugar.

— Uy, pero como se atreve... — Mientras se ponía el cinturón de seguridad, Aome solo iba refunfuñando por la situación con Naraku, en un momento todo el miedo que le tenía se había disipado. Ahora solo se veía furiosa.

— Me alegra... — Al escuchar la voz de Sesshomaru ella lo miró sorprendida.

— ¿Qué quieres decir?

— Me alegra mucho el saber que en verdad te quieres casar conmigo, tanto así que el temor que sentías por ese hombre desapareció y ahora solo estas enojada por lo que hizo. ¡Eso me hace feliz!

— Pero...

— Yo estoy cuidándote, no voy a permitir que te toque de nuevo, eres mía y muy pronto serás mi esposa; por lo tanto es mi deber, no, es mi deseo protegerte y cuidarte; él no te tocará de nuevo.

— Sesshomaru... — Él solo la beso, para luego encender el auto y ponerse en marcha, pero las cosas no iban tan bien como ellos pensaban.


Tan pronto se alejaron perdiéndose de vista, Naraku también se dirigió a su auto; una vez dentro, solo saco el portafolio donde tenía la información que acababa de conseguir. Eran los datos de Aome, su dirección y aún teléfonos de contacto, tenía aún la dirección de email. Eso lo adjunto a la serie de fotografías que ya tenía.


Por un momento se detuvo a mirarlas. Sus ojos rojos las examinaban, no podía entender que lo motivaba a perseguir a aquella chica, solo era una adolescente que ni siquiera había cumplido la mayoría de edad; pero desea tanto tenerla entre sus manos. Deseaba tenerla y tan solo deseaba saber lo que se sentiría tener sexo con ella de una manera salvaje y violenta.


Él no sentía amor, nunca lo había sentido; y no pensaba que en algún momento ese sentimiento fuera a nacer en él; pero esa chica le despertaba las bajas pasiones que siempre habían estado latentes en él.    Ella no sería su primera víctima, de hecho a lo largo de su vida ya muchas jóvenes habían sufrido un destino similar del que deseaba darle a Aome.

Un Amor a Través Del TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora