💕Entra en mi vida💕

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Por fin, noche buena, es un día para juntarse en familia, para dar besos y abrazos y decirle a todos que los quieres. Yo... la verdad no tengo que celebrar nada. Pero Ángel se empeñó que no me pude negar, es verdad que Angela necesita contarle a sus amiguitos lo que hizo, que le regalaron, y que sea feliz, la partida de nuestra madre no debe ser sombría para ella. Decidimos que se realizaría en mi casa ya que Marcó tiene tradición de tirar muchos fuegos artificiales. Y aquí estoy que parece que en vez de un bebé tengo dos.

A ver chicos, no podéis empezar todavía a comer -me llevo las manos a mi cara, ellos se ríen y se van-.

Colocó todo en la mesa y subí para ducharme y vestirme.
Me desvisto y dejó caer el agua caliente sobre mi cuerpo, necesitaba relajarme, dejó escapar mis lágrimas, y si, necesitaba desahogarme sola. Después de una ducha de unos 30 minutos, me peino y me secó el pelo haciéndome tirabuzones en las puntas.

Para mi vestimenta he decidido, ponerme unos vaqueros pegados, en la parte de arriba me he colocado una camisa negra con un gran escote, y mis tacones negros.

Noto una mirada sobre mi y decido observar de quien se trata, y como no Ángel esta admirando mi cuerpo, de arriba a abajo.

Estas hermosa-se acerca hacia mi y me da un corto beso en los labios-.

Puedo decir lo mismo de ti-viste una camisa blanca con los dos botones desabrochados dejando ver su piel bronceada, con unos vaqueros oscuros y un poco rasgados, que se pegan a sus piernas. Y una chaqueta de color crema en cima-.

Me agarra de la cintura y haciendo que de un salto para que enrolle mis piernas en su cintura, me tumba en lla cama y mi camisa se abre por completo, dejando ver mi sujetador negro de encaje.

Dios... Alexia... eres tan... perfecta que creí que no serías real-me besa demostrandome que me desea, le devuelvo el beso, ardiente-.

Comienzo a bajar mi mano por su pecho, desabrochando  cada botón que me encuentro a mi paso, llegó a su entrepierna y acarició el bulto que se a formado en sus pantalones.

Tu eres tan... irreal-el no pierde la oportunidad y desciende con su mano hasta introducirse dentro de mis pantalones-.

Desabrocho el botón de sus pantalones y meto la mano dentro de su boxer buscando su miembro, ya en mi mano lo acarició suavemente desde la punta hacia la raíz, el introduce dos dedos dentro de mi haciendo que mi espalda se arquee y mi cuello quede a su entera disposición. Comienza a besar mi cuello y no me resisto a morder mi labio inferior.
Dejó su miembro fuera de los pantalones y se los comienzo a quitar, tengo la misma desesperación por tenerlo dentro de mi.

No... esto no... esta bien- acabó de escuchar que no quiere tener nada conmigo-.

Me levantó empujandolo lejos de mi, no quiero que me mire, si tanto quiere a la rubia que se valla con ella.

Me recompongo a la velocidad de la luz, mientras el esta sentado en la cama con las manos en su cabeza.

Salgo corriendo hacia el cuarto de Angela, la ducho y la visto, le pongo un vestido blanco con lazos alrededor de este azules y rojos. Le colocó una pinza de un lazo en el pelo y unas bailarinas rojas en sus pies.

Preciosa mi niña-le doy una sonrisa-.

Chií, tu pamien esta wapa-me da un beso en la mejilla y la bajo al suelo-.

Las dos bajamos hacia la mesa y Ángel se encuentra hay, sentado y con su mirada un poco preocupada, cuando nos ve su rostro se ilumina y va hacia nosotras, Angela va a por el y la coge en brazos.

Viene hacia mi y me acaricia la mejilla, lo miró directo a los ojos y veo preocupación en ellos, recuerdo el rechazo que me ha hecho y una lágrima resbala por la mejilla, quitó la vista y me voy, alejandome de ellos.

Estamos todos sentados en la mesa comiendo, Marco entabla una conversación con Ángel pero yo estoy un poco apartada de todo,veo como Angela empieza a jugar con la comida e intento impedirlo.

Cariño,no, eso no se hace, hay que comer-para y me mira sin saber que hacer-.

Perdón...-estoy impactada, Angela nunca pide perdón-.

No mi amor tranquila-sonríe y eso me deja claro que no esta en problemas-.

Una mano se posa en mi cintura y me tenso, al saber quien es.

Preciosa, Marco dice que salgamos-no le respondo y cojo a Angela para salir al jardín trasero-.

Tata, bajame-la bajo y sale corriendo a jugar, mientras tanto los fuegos artificiales comienzan-.

Tengo el brazo de Ángel alrededor de mi cintura y mi cabeza recostada en su pecho. Llevo 4 años viendo los fuegos, y aún así, cada año se inventa una composición nueva. Y se que más de un fuego artificial va dedicado a mi madre, cuanto le hubiera gustado que me viera al lado de Ángel, ver como Angela crecia y ver como me hacía una buena abogada.

Amor, ella estará a tu lado, te verá feliz,te verá triunfar y convertirte en la mujer que ella quería-me sonríe y yo también lo hago-.

Lo se, y gracias por estar a mi lado-vuelvo a tumbarme en su pecho-.

Y ahora quiero decirte una cosa-asiento y espero a que empiece- desde que llegaste a mi consulta, me llamaste la atención, creía que era algo normal, pero luego me empezaste a gustar, cada vez que me miras me revolucionas por completo, se, que tu no eres como las demás, tu buscas mi sentimientos, no mi dinero. Te quiero Alexia, y estoy seguro que me encantará pasar mucho tiempo contigo, dar paseos, enseñarte por hay, decir, si, es mi novia. No te fijes en la edad por favor. Me haces feliz, y quiero ver hasta donde podemos llegar. ¿quieres ser mi novia?- Ale, y se queda tan pancho-.

Si, quiero pasar todo el tiempo que pueda a tu lado, quiero que sepas que solo me interesan los sentimiento que tengas hacia mi. Claro que quiero ser tu novia-sonrió feliz y lo besó, como si fuera nuestro último beso, hasta que noto que tiran de mi pantalón-.

Hola mi amor ¿que pasa?-nos mira con una cara muy rara y yo río-.

Que ascoooo- saca su lengua y agita su cabeza-.

Jajajajajajajajajaja noooo, espero que ningún chico quiera darte un beso e, le pegare-le dice Ángel sonriendo-.

Es muy tarde y Angela comienza a bostezar y creo que lo mejor es dormir.

La subo a su cuarto le pongo el pijama y la metemos en su cama, le subo la barra de protección y Ángel y yo le damos un beso.

Puedes quedarte aquí, es muy tarde y no te puede pasar nada-me quitó la camisa los pantalones y me meto en la cama en ropa interior-.

Vale, dormiré en el sofá-se desviste quedando sólo en boxer y yo niego-.

No, vente aquí conmigo-le señaló el lado de la cama vacío y el sonríe picaramente, me rio-.

Encantado-corre hacia mi y se mete dentro de las sábanas-.

Me recuesto en su pecho y el comienza a tocarme el pelo y poco a poco comienzo a quedarme dormida, sintiendo miedo de que todo haya sido un sueño. Lo último que escucho antes de caer rendida es un feliz Navidad te quiero.

Sin importar nada, amor... (Editando) Y (Resuviendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora