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—¿Taehyung?.

Los ojos verdes del lobo se ensancharon y antes de que Jungkook pudiera parpadear, el lobo se transformó y se arrojó sobre él, enterró su rostro en su cuello y entrelazó sus dedos en el pelaje del contrario dejando escapar un sollozo.

—Jungkook...—susurró el chico.

Los ojos de Jungkook se llenaron de lágrimas instantáneamente y se transformó igualmente para poder abrazar a Taehyung.

—Joder.— abrazó a Taehyung con más fuerza contra su cuerpo. —Eres tu.

Taehyung siguió llorando, aferrándose a él como si fuera la vida. —Jungkook. Jungkook. Jungkook.

Jungkook se derritió por dentro. Este era el momento que había estado esperando toda su vida. Este era el momento que anhelaba desde que se convirtió en alfa. Sus esperanzas y sueños no abarcaban a nadie más que a Taehyung, y allí estaba el hombre en sus brazos después de tres años de ausencia. De repente, el agujero dentro de su corazón comenzó a llenarse, haciéndolo estar completo otra vez.

—Tae.—susurró e inhaló el aroma de Taehyung. —Estás aquí.

Taehyung asintió en su hombro, todavía no estaba listo para dejarlo ir, y no es que Jungkook estuviera listo para hacerlo tampoco. Fue solo después de que Jungkook tocó su cintura que Taehyung dio un par de pasos atrás y se retiró. Jungkook lloró la pérdida instantáneamente, pero luego notó la herida en el cuerpo de Taehyung, la sangre seca manchando su camisa.

—¿Qué te pasó?.—Exclamó Jungkook en estado de shock, sintiéndose furioso porque alguien se había atrevido a lastimar a su pareja.

Taehyung finalmente levantó la vista y sus miradas humanas colisionaron esta vez. Jungkook no pudo evitar mirar boquiabierto.

Si el Taehyung de veintitrés solía quitarle el aliento a Jungkook con su belleza, este Taehyung seguramente sería el causante de su muerte.

El Taehyung de veintiséis se miraba más allá de lo etéreo. Tenía un aura irreal sobre él, como un espíritu de bosque que cobra vida ante sus ojos.

—Wow.—fue todo lo que Jungkook pudo decir mientras se quedaba boquiabierto como un idiota.

—Jungkook...—gimió Taehyung y fue solo entonces que Jungkook lo notó.

Dejando a un lado la belleza, Taehyung estaba herido y había tristeza en su rostro, expresión que solo podía describirse como angustia.

—¿Qué sucede, Tae?—Cuestionó Jungkook.

Taehyung se aferró a él de nuevo, luciendo frenético. —Tienes que ayudarme. Debo encontrarlo. Por favor, Jungkook. Te lo ruego.

Jungkook frunció el ceño. —¿Encontrarlo?

—Estábamos haciendo un picnic cuando fuimos atacados e intenté distraer a los lobos, pero cuando miré a mi alrededor no estaba el allí y luego los lobos me lastimaron y no pude encontrarlo.—Taehyung estaba histérico, gimiendo de dolor, tanto físico como emocional.

La mente de Jungkook estaba colgada de una sola palabra. —¿Él?.

Taehyung guardó silencio, sus ojos se movían nerviosos.

—¿Quién es él, Taehyung?.—Jungkook exigió, usando la voz de alfa, sabiendo que ahora que Taehyung resultó ser su compañero, no había manera de que él pudiera desobedecerlo, no es que él quisiera abusar de su autoridad, sino que en realidad necesitaba saber.

Taehyung retrocedió en respuesta, sus instintos lo hacían esquivar la naturaleza dominante del alfa. Al ver eso, Jungkook se suavizó de inmediato.

Tú perteneces al lado mío Ω KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora