Tú perteneces al lado mío Ω KookV

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Los labios de Jungkook viajaron a lo largo de la clavícula de Taehyung, mordiendo y chupando la suave piel. Sintió a Taehyung retorciéndose debajo de él, empujando sus caderas tratando de acercarse, tratando de crear fricción.

—Pensé que acordamos ir despacio esta noche.—respiró Jungkook, su voz profunda de deseo.

—Me estás jodiendo.— jadeó Taehyung mientras Jungkook tomaba un pezón en su boca, sus dedos viajaban tentadoramente por el muslo de Taehyung.

Se sentía como si no se hubieran tocado en meses, años. Probablemente solo habían pasado dos semanas desde la última vez, pero entre los patrones de sueño erráticos de Haneul y el horario agitado de Jungkook, apenas habían tenido un tiempo a solas. Pero durante los siguientes tres días, Jungkook estaba de vacaciones e iba a compensar todo lo que se había perdido. Con Taehyung y Haneul. Comenzando ahora.

—Mm, sí.—murmuró Taehyung mientras los labios de Jungkook se abrían camino hasta su cadera, lamiendo la parte de su piel donde sus caderas se conectaban a sus piernas. Y rayos, era embriagador, teniendo a Taehyung debajo de él así, receptivo a cada toque. Jungkook lamió en línea recta una parte de su pene y Taehyung gimió apreciativamente antes de que los interrumpieran.

— Rayos .— exclamó Jungkook sentándose, los gritos de Haneul resonaron dentro de la habitación.

—Vaya momento.—Taehyung murmuró entre dientes mientras Jungkook saltaba de la cama y se ponía los bóxers.

—Yo me encargo.— dijo Jungkook, dejando un fuerte beso en los labios del contrario.

Caminó hacia la cuna de Haneul y lo vio sentado ya, las lágrimas corrían por su rostro.

—Hey, bebé.— lo levantó y lo acunó contra su pecho.

Haneul se calmó al instante, pero sus labios temblaban.

—Estoy aquí pequeño, no tengas miedo.— besó la frente de Haneul y comenzó a cantarle una canción de cuna. Sus ojos buscaron a Taehyung, quien todavía estaba acostado en la cama, y ​​lo encontró mirándolos con lágrimas en los ojos. Jungkook le guiñó un ojo y continuó consolando a Haneul hasta que el pequeño se quedó inmóvil en sus brazos. —Siempre estaré aquí para ti, bebé. Gukkie está aquí.

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—Él estará bien, ¿verdad?.—Taehyung preguntó cuando la puerta de su casa se cerró detrás de sus padres.

—Por supuesto— Jungkook lo tomó en sus brazos. —Lo llevarán al parque por unas pocas horas.

—Lo odio.— los hombros de Taehyung se desplomaron y se sentó en el sofá.

Jungkook se unió a él al instante, envolviéndolo en sus brazos otra vez. —¿Qué cosa, Tae?

—Odio cuando está lejos de mí.— susurró Taehyung. —Me siento inquieto... como si me faltara un pedazo de mí.

El corazón de Jungkook se fue hacia él. —No le pasará nada. Tus padres lo adoran, Tae.

Taehyung hizo un puchero, apoyando su cabeza sobre el hombro de Jungkook. —No puedo evitarlo, ¿sabes?

—Lo sé, bebé.— Jungkook se echó hacia atrás para tomar la cara de Taehyung, dándole una mirada acalorada. —Pero oye, amo a Haneul con todo mi corazón, pero creo que tenemos que aprovechar la oportunidad de tener la casa para nosotros mismos por unas horas.—Él movió sus cejas sugestivamente.