Tú perteneces al lado mío Ω KookV

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Cuando Taehyung encontró a Haneul acostado sobre el pecho de Jungkook, riéndose y deslizando sus pequeños deditos por todo el rostro y el cabello del alfa, sintió que su mundo acababa de volver a su eje derecho.

La vista lo afectó como nunca antes.

Su hijo, normalmente tímido, nunca había pasado mucho tiempo con nadie más que con su padre omega. Haneul siempre se había aferrado a Taehyung nerviosamente en presencia de otros. Y, sin embargo, el niño había estado jugando con Jungkook. El pequeño tímido había estado riéndose; riendo y hablando con alguien que no era Taehyung. Todo lo que Haneul tenía era a Taehyung, y como tal, Taehyung había hecho todo lo posible durante los años anteriores para poder darle una infancia tan feliz como él mismo.

Taehyung miró a su hijo, quien comenzó a inquietarse y desesperarse desde el momento en que lo habían acostado en la cama. Se acercó para acariciar el cabello del pequeño, peinándolo cuidadosamente con sus dedos.

—¿Te divertiste con Jungkook?

El ceño fruncido leve de Haneul se transformó en una sonrisa. —¿Gukkie?

Taehyung sonrió. —Sí, Gukkie. ¿Te divertiste con Gukkie?

Haneul balbuceó y rodó sobre la cama, haciendo que Taehyung se riera.

—Lo hiciste.— dijo. —Lo siento, te alejé de él. Yo solo... — ¿Qué podría decirle? No era como si no confiara en Jungkook con Haneul. Fue solo que... —Papi solo quería que estuvieras solo para jugar ahora mismo.—Justificó incluso si sabía que esa no era la razón, al menos no toda.

La verdad es que tenía miedo de estar cerca de Jungkook porque la presencia del alfa evocaba tantas emociones dentro de él: felicidad, amor, profundo anhelo y miedo. Felicidad porque Jungkook era su alfa. Amor porque desde que entendió lo que significaba el amor, todo se trataba de Jungkook. Un profundo anhelo porque durante los últimos tres años, no había habido un segundo que Taehyung no hubiera deseado a Jungkook, sabiendo en lo más profundo de su corazón que los dos eran compañeros. Y miedo porque Taehyung tenía miedo de que Jungkook nunca lo perdonaría por huir y nunca aceptaría a Haneul y eso no podría escucharlo de él.

Taehyung todavía creía que podría arruinar al grupo si se enteraban más sobre él, pero a diferencia de antes, no pensaba irse. Pertenecía a Jungkook ahora y no iría a ninguna parte a menos que Jungkook se lo pidiera.

El omega disipó el oscuro pensamiento al inclinarse y hacerle cosquillas a su hijo, haciéndolo estallar en una fuente de risas.

Contorsionándose y convulsionándose, Haneul accidentalmente se transformó a medias, sus pequeñas orejas de lobo brotaron de su pelo negro. Taehyung sonrió, comenzando a hacerle cosquillas más fuerte, y los agudos gritos y risas de Haneul llenaron la habitación.

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En el momento en que el personal de la empresa vio a Taehyung volver de regreso, lo envolvieron en cálidos abrazos. Fueron rápidos para abrazarlo ya que tenían mucho trabajo, con sonrisas se alejaron para aproximarse a sus puestos de trabajo dejando a Haneul con de nuevo con su padre, para ver a los chicos grabar su nuevo álbum y durante la práctica de baile.

Su reaparición fue discutida con PD-nim y el manager aceptó permitir que Taehyung regresara a sus vidas pero no al grupo. No es que Taehyung esperara hacerlo. Estaba feliz de estar cerca de sus hyungs y Jungkook.