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Decirle a tu pareja que lo odiabas, incluso como una broma, era inexcusable.

Taehyung acaba de cometer un gran error por no poder morderse la lengua.

Lloró hasta quedarse dormido, pensando en Jungkook y en lo que estaba pasando, tratando de imaginar por lo que el alfa seguramente estaba pasando.

Ningún dolor podría compararse con el dolor de un lobo odiado por su pareja. Se sentía
como si alguien perforara un cuchillo en tu corazón repetidamente.
Añadiéndole el hecho de que el cerebro estaría reproduciendo esas palabras que Taehyung pronunció una y otra vez, y obtendrías el estado más lastimoso que nadie podría soportar. Algunos lobos se volvían locos y otros terminaban matándose a sí mismos para detener el sufrimiento.

Jungkook se encerró en su habitación en el momento en que regresó a la casa de Namjoon.

Sujetando su cabeza entre sus manos para detener la voz; lo cual resultaba ser inútil. Las palabras de Taehyung lo perseguían, su lobo aullaba de dolor dentro de él. Estaba desconsolado, había sido rechazado, y odiado por su omega.

Él quería morir.

🔵⚪️🔵⚪️🔵

—Déjame verlo— suplicó Taehyung mientras intentaba entrar a la habitación solo para ser detenido por Jimin.—Déjame entrar, Jimin.

—Tienes que calmarte primero, Tae.

—No puedo.—Taehyung sintió que temblaba. —Necesito verlo. ¿Está bien?

—Lo convencimos para que venga a practicar con dificultad.— Jimin cerró la perilla de la puerta con fuerza en su mano. —Se encerró en la habitación de Namjoon durante días, sin comer ni dormir. Parecía un cadáver. Pero ahora está bien.

—Traté de verlo, pero Namjoon no me dejó.—la voz de Taehyung se quebró.

—Porque le dijiste a Jungkook que lo odiabas.— dijo Jimin inexpresivo.

Los hombros de Taehyung se desplomaron. —No quise hacerlo. Te juro que no lo hice.

Jimin frunció los labios con fuerza. —Entonces, entra y díselo.

—¿Qué pasa si él no quiere escucharme?—Taehyung sonaba roto. Diablos, incluso se veía roto, como si no hubiera dormido en meses. Fue un milagro que aún pudiera ponerse de pie para cuidar a su hijo.

—Él te ama demasiado para alejarte.—Jimin sonrió suavemente. —Él piensa que lo odias.

—Me lastimó, así que pensé en hacerle sentir lo mismo, pero enserio no quise decirlo... Fue la rabia contenida del momento que me hizo explotar.— Taehyung gimió.

Jimin lo atrajo un breve abrazo, besando su sien, antes de abrier la puerta de la sala de práctica y lo empujara hacia adentro.

Taehyung se secó las lágrimas, mirando a su alrededor en busca de Jungkook. Lo encontró sentado en la esquina, viendo a Seokjin y Yoongi bailar. Pero él no estaba solo.

Una miembro del personal estaba sentado a su lado, hablando animadamente. Taehyung notó con satisfacción que Jungkook no le hacía caso, estaba demasiado concentrado en el baile de sus amigos. Fue cuando la chica puso su mano en el brazo de Jungkook que el parpadeó y la miró. Taehyung se mordió el labio mientras esperaba su reacción, odiando cómo Jungkook todavía no había percibido su olor. Jungkook se apresuró a apartar su brazo, pero la chica aún no se había dado por vencida.

Tú perteneces al lado mío Ω KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora