Las Cronicas De Sol Y Luna

8-. Rescate

POV SOL

Leo me había arrastrado definitivamente a comprar ropa con él, y aquí estaba yo, mirando la entrada de la tienda y luego a Leo con una incredulidad grandiosa, era una tienda de ropa que sé veía a lo lejos que era de clase alta, y salir huyendo de tu hogar no incluye una gran cantidad de dinero. De todos modos lo vi entrar con completa confianza y seguí sus pasos esperando el gran golpe, choqué con su espalda cuando se detuvo repentinamente, un gritito de niña salió de su garganta y sus ojos se habían vuelto asteriscos y corazones mirando algo, seguí su mirada y vi una camisa extremadamente sexy, corrió hacia ella como un niño pequeño y la tomó entre sus brazos y dio vueltas con ella, lo miré con todas las ganas de reírme y luego vimos el precio, costaba la mitad de nuestro presupuesto, y teníamos que pagar hotel, comida, lavandería, transporte, era un lujo que no nos podíamos dar. Lo miré y él me miró, soltamos una risa nerviosa y miramos a todos lados mientras salíamos de la tienda como mismo entramos.

-Oh por Cronos por qué la vida es tan cruel.

-Porque te enamoras de lo que no puedes tener.

Me lo dije más a mí misma que a él.

-No es precisamente una camisa de lo que estoy enamorado

Verrrga, ya confesó que está enamorado de alguien, necesito saber quién es y partirme el corazón mientras veo caer mi autoestima.

Seguimos caminando hasta ir a una tienda de ropa anticuada, pero al menos era barata. Los vestidores era lo único bonito que había visto aquí. Me puse a buscar entre una de las pilas de ropa y encontré una camiseta que simplemente me robó el aliento al imaginar como se vería Leo en ella, se la tiré y exclamó un "Ay estúpida" a lo que me reí. Entró a uno de los vestidores y luego de ponerse la camiseta abrió la puerta.

Santo Dios de los ejércitos

-Alamadre

-Khé?

-Loco esa vaina te queda perfecta, esa vaina ... esa vainaaaaa- Me alejé lentamente de su cuerpo y lo miré de arriba abajo una y otra vez, se me fue el aliento y algo en mi pecho hizo algo extraño que no me había pasado antes, tampoco antes había sentido tantas ganas de besar a alguien. Él dio una vuelta lenta y cuando volvimos a estar de frente me sonrío de lado y me guiñó un ojo, instantáneamente sonreí.

-Entonces ....?

-El precio está bien, agárrala y sigamos viendo, la compraremos.

Hubiera sido más fácil si él tuviera más que solo unos pantalones, una camiseta y unos zapatos, pero no era así, teníamos que comprar mucha ropa porque Leo "nunca puede perder su estilo" dicho por él.

Luego de eso compramos varias camisetas más, pantalones y zapatos. En tiendas baratas, claro está.

-Supongo que eso es todo Leo.

-No, de hecho no.

-Cómo que no? Ya compramos todo lo que necesitas.

-No todo ....- risa incómoda

Abrí los ojos como dos platos. Oh no, yo no lo acompañaría a comprar ropa interior, me niego rotundamente a pasar vergüenza. Él puede hacerlo solo.

-Irás tu sólo.

-Debes acompañarme, tu eres que sabes lo que quieres en mi.- me guiña un ojo y lo golpeo con la cara semejante a la salsa de tomate.