XIII
Han pasado 2 años desde que Sakura se fue.
Antes de que ella llegara a Kanoha, todos vivían tranquilos... dizque eran felices. Pero cuando llego, solo hizo que una pareja de cazados dudara de su matrimonio. Solo fue a revolver la marea ya calmada.
Pero así como llego, así se fue. Ahora ya nada es como antes, todo ha cambiado, en serio... todo.
-Hinata- llamó a la joven chica que estaba mirando el atardecer por la ventana. Ella no lo escuchó, así que la tomo por el hombro.
Ella sintió un escalofrío y tembló -¡Idiota! ¡Me espantaste!- le dio un duro golpe en el hombro.
-Auch- fingió que le dolía y se carcajeó- Pendón, es que estabas tan metida en tu mundo y distraída, que no me escuchaste- se encogió de hombros- Además, si el Gerente te ve, es capaz de despedirte por no hacer nada.
-¿Disculpa? Ya termine lo que me tocaba hacer. Tú eres el único que no ha terminado de barrer. Mira...- se agachó y paso su dedo por el piso -...está sucio- decía, ya que tenía polvo en el dedo.
-Eso te tocaba a ti ¿No?
-¿Qué? ¿Y apenas me lo dices? -dijo molesta -¡Si me corren trapearé el piso contigo!
-Jajjaja solo bromeo, si me toca a mí- tenía una sonrisa de oreja a oreja.
-¡Toneri!
-Solo tengo 10 minutos y abrirán, así que saca tu trasero de aquí y déjame terminar mi trabajo. Solo eres una distracción- la empujaba hacia la puerta principal del restaurante- Y no regreses hasta dentro de 10 minutos.
-¿Qué are afuera en 10 minutos?
-No lose, comprar zapatos, ropa... cosas de mujeres.
-No es tan sencillo- rodó los ojos.
-Anda, ve- la sacó fuera.
Hinata miraba a la gente caminar adelante de ella, todos con un rumbo fijo al cual ir. Mientras que ella, no sabía que hacer de su vida.
No tenía a nadie. Sus padres se mudaron a Nueva York después de haber regresado de sus vacaciones. Fue un viaje de trabajo, lo cual duraría medio año. Pero ha pasado 1 año y medio.
Ella cree que no regresaran.
Sus amigas... Ino. Que se fue con Sai a Londres por su luna de miel. Sakura. Que estaba en el extranjero disfrutando de su nuevo trabajo. Sus amigas disfrutaban sus vidas, mientras ella... trabajaba en el restaurante que le traía malos recuerdos.
Trabaja ahí gracias a Toneri, quien le pidió al Gerente un pequeño espacio para ella. Empezó compartiendo volantes con un disfraz de cangrejo, después a bailar en la entrada con un traje llamativo... muy llamativo. Continúo como lavaplatos y hasta que le dieron un aumento como mesera. Claro, aun hacia limpieza.
Desde que sus padres se fueron trabajaba ahí, no se quejaba de su trabajo pero, no le gustaba repetir la misma rutina.
Hinata seguía en la entrada, mirando el exterior. Todo tranquilo, hasta que vio una cabellera rubia en un grupo de personas que se dirigían al restaurante. Se alteró. Dio media vuelta y toco la puerta fuertemente.
-¡Toneri, abre!- miró por el rabillo de su ojo y estaban más cerca -¡Abre maldita sea!- abrió y Hinata cayó arriba de él.
-¿Qué pasa?- la miró alterada, así que la abrazó.
Hinata se asomó y miró al grupo de personas pasar del restaurante. Sin detenerse. Lo mejor fue... que él no estaba ahí.
Suspiró -Nada, no pasa nada...- se recargó en el pecho del chico por unos segundos y después se separó suavemente -¿Ya terminaste? Porque ya pasaron 10 minutos y no pienso esperar más- Hinata entró, mientras que Toneri miraba al grupo de personas alejarse. Pero en ella, una rubia melena.
Sonrió.
...
Karin estaba en la sala con un vaso de whisky, trataba de relajarse, ya que la mayoría del tiempo la pasaba discutiendo con Sasuke.
Suigetsu ni se diga. Casi no lo veía, si iba, solo estaba con Sasuke, hablando de tonterías.
Su vida era un fracaso, extrañaba su vida de antes... antes que llegara aquella Zorra.
La puerta fue abierta mientras entraba un pelinegro con papeles en la mano. Él solo subió sin siquiera mirarla. Ya no era nuevo para ella. Ella solo lo miró subir por las escaleras. Desde hace tiempo, él ya no dormía con ella. Siempre subía, y solo se la pasaba en la laptop. Sasuke bajó rápido esta vez, pero ahora con una maleta.
-¿Qué significa esto?- quería tragar saliva, pero la muy maldita no pasaba.
-Me voy.
Ya se lo esperaba -¡No puedes hacer eso! ¡Soy tu esposa!
-Ya no- le dio los papeles que traía.
-¿Qué es?- dijo confundida.
-Los papeles del divorcio.
-¿Qué? ¡No firmaré esto!- se los aventó.
-No es necesario- tomó su maleta y camino a la entrada decidido -Ya estamos divorciados-¿D-De que hablas?- sonrió - Eso no es posible si yo no firmó- dijo victoriosa.
-¿En qué siglo vives?- bromeó -Ahora ya es posible divorciarse aunque el otro no lo quiera- tocó la perilla -Tarda mucho en procesar, pero ya es un hecho.
-¡No puedes abandonarme!- entro en pánico -¡Yo...yo estoy embarazada!
-No seas cínica Karin, sé muy bien que eres estéril.
-¿Qué?
-Te lo escuché cuando se lo decías a Suigetsu.
-Pero... ¿Nada más escuchaste eso?
-¿Hay más?
-¡No!
-Además ¿Qué hay entre tú y él? A veces los veo muy juntos.
-¿Celoso?- pensó, pues creía que aún tenía sentimientos por ella. Estaba muy equivocada.
-No. Antes creía que tramaban algo, pero ahora lose- tenía una mirada de desafío en sus ojos.
-¿Tramar que o qué?- trató de disimular.
-No lose, pero lo pienso averiguar- de nuevo camino a la puerta.
-¡Espera!- caminó hacia él -¡No me puedes hacer esto!- creía que gritándole regresaría, que recapacitaría... pero no -¡Sasukeee!
...
Ya era un hecho de que Sasuke y Karin, no eran marido y mujer. Que al fin ya era libre. Que ahora si ya podría ir a buscar a Sakura.
Si, antes no fue tras ella por Karin, porque estaba casado. Pero gracias a su abogado, fue posible divorciarse de Karin sin que ella lo supiera. Tardo 2 años para poder lograrlo, pero el amor que sentía por Sakura era tan grande que logro su meta.
Si, al fin Sasuke se dio cuenta de sus sentimientos así a ella. Ahora sabe que siente un amor, un amor que no dejara de existir hasta que él muera. Porque su amor, solo le pertenecía a ella. Su alma, su vida... su corazón.
Pero ahora Sakura estaba viviendo su vida. Viviendo en otro país, lejos, lejos, muy lejos de él.
Sakura estaba muy ocupada haciendo un trabajo de última hora. Una compañera le podió ayuda a terminar su trabajo y no pudo negarse. Estaba a punto de terminar pero todavía faltaba el suyo.
-Sakura ¿terminaste lo que te pedí?- pregunto una castaña.
-Sí. Tuve que modificarla, ya que tenía algunos datos mal.
-Te lo agradezco mucho, en serio salvaste mi pellejo.
-Si Tenten, pero ahora soy yo la que tiene problemas. Todavía me falta la mitad de mi trabajo.
-Sí, lose. Pero si yo no lo entregó, ahora mi jefe si me despide, y tú eres muy buena en lo que haces. Seguro lo dejará pasar.
-¿Pero si me despide?- estaba muy preocupada. Le sudaban las manos.
-No lo hará, yo te puedo asegurar que te perdonara.
-Eso espero.
-Me voy, si mi jefe llega y no me encuentra estaré en problemas.
-Suerte.
Sakura pensó que tal vez tendría un poco de tiempo para poder terminar su trabajo, pero cuando estaba por acomodarse en su silla su puerta se abrió.
-Sakura ¿tu trabajo ya está listo?
-Amm... en realidad, me falta la mitad- sonrío con pesar -Pero si me da un poco más de tiempo- fue interrumpida.
-Lo siento Sakura, no voy a hacer eso. Ya te he dado muchas oportunidades- se encogió de hombros -Empezaste bien pero no sé qué demonios te ocurrió- ella sabía por qué - Solo dejaste de entregar tus trabajos completos, y no creo que sea la última vez.
-Solo deme hasta mañana, y le prometo señor Nara que lo tendré listo- Sakura solo pudo esperar una respuesta, una positiva respuesta.
-Lo siento...
«Mierda»
...
-¡Sai! ¡Detente!- Ino trataba de quitarse las manos de enzima de Sai, ya que estas estaban en un lugar prohibido según la mujer.
-¿No querías jugar?- tenía una enorme sonrisa en el rostro.
-Ya jugamos esta mañana, déjame terminar de bañarme y jugaremos más tarde.
-¿Lo prometes?
-Sí, sí, saca la mano de ahí que me haces cosquillas- se retorcía tratando de sacar su mano, pero lo disfrutaba.
Sai saco su mano y salió, no antes de darle una nalgada. Ino se rio pero no dijo nada, ya que su celular sonó.
-¿Si?.. Ah, Naruto. ¿Qué sucede?
-¿Has sabido algo de Hinata?- se oía preocupado.
Ino ya no sabía qué hacer, no era la primera vez que llamaba preguntando por ella, y aunque siempre lo negaba, él volvía a llamar con la esperanza de saber algo.
-Hay Naruto, ¿cómo quieres que lo sepa si yo estoy acá? Tú deberías saberlo.
-No lose, cada semana voy a verla a su casa, pero su familia siempre me dicen que no está, me niegan verla- decía afligido -¿No te ha llamado o enviado un mensaje de donde podría estar?
Ino siempre le decía que no sabía, cuando la verdad era otra.
-Mira, si sé algo te aviso va.
-Está bien dattebayo- colgó.
-No creo que sea bueno que le mientas cuando sus sentimientos son sinceros- era Sai, no se había ido.
-Lose, pero no me gustaría que lastimaran a Hinata- suspiro -Pero tienes razón, la próxima vez que llame le diré dónde puede encontrarla.
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Enfrentándome al amor © [En Curso] #2
Fanfiction[SEGUNDO LIBRO] Han pasado 2 años desde que Sakura se fue. Antes de que ella llegara a Kanoha, todos vivían tranquilos... dizque eran felices. Pero cuando llego, solo hizo que una pareja de cazados dudara de su matrimonio. Solo fue a revolver la mar...