Solo Eres Una Empleada |AGUSLINA|

¿Por Qué Eres Mal Educado?.

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Cuando Sole y Kendall salieron de la casa junto con Logan, en la casa solo quedó ella con Agustín, el cual no sabía en donde estaba, quizás durmiendo, dándose una ducha, comiendo, simplemente no sabía.

Estaba picando zanahorias cuando un dolor inmenso recorrió su cabeza, ese dolor la hizo soltar el cuchillo y sentarse.

Esos dolores de cabeza la estaban aburriendo. Claro estrés, como dijo el medico; quería descansar como le recetaron pero no podía, no podía dejar las cosas a medias, lamentaba que Gloria no este en casa para que la pudiera ayudar.

En un instante Agustín entró a la cocina, solo la miro de reojo, sacó una manzana de las había en la canasta y la lavó, para luego darle una mordida.

Carolina levantó su mirada hacía donde él estaba, parecía disfrutar esa manzana. Ella se levantó, para ir a buscar un vaso y llenarlo de agua para beberlo, pero al instante de levantarse se tambaleo, solo que alcanzó a sujetarse de la mesa.

—¿Te encontrás bien? —preguntó Agustín, limpiándose los labios con la mano.

—Si, si —respondió ésta sentándose nuevamente —Solo... déjalo.

—Te... pusiste pálida de repente, ¿Eegura estás bien? ¿Queres un vaso de agua? —preguntó Agustín.

—Si, gracias...

No, realmente no se sentía bien, esos dolores de cabeza eran muy fuertes, era como si le enterrarán miles de agujas en la cabeza.

—Toma —Agustín le entregó el vaso, el cual ella recibió y bebió un poco

—Gracias —dijo ella, dejando el vaso en la mesa.

—¿No queres que llame a un médico? —preguntó Agustín, un tanto preocupado por la joven.

¿Un médico?, ¿Es qué ahora se estaba preocupando por ella?. Desde cuando lo hacía, realmente nunca iba a terminar de conocer al verdadero Agustín.

—No, no es necesario, ya me siento mejor —respondió ella mirándolo.

—Ya veo, ya recobraste tu color habitual —dijo éste indicando el rostro de ella.

—Eso es bueno

—¿Quién fue a dejar a Sole y a Kendall al colegio? —preguntó Agustín. Recordando hasta ese momento a sus hermanos.

Ella se dio cuenta que Agustín no sabía nada de la llegada de Logan a la casa.

—Los fue a dejar Logan —respondió con simpleza.

—¿Quién es Logan? —preguntó Agustín, al momento en que una mueca se inhalaba en su rostro. —¿Y bien?

—Es el nuevo chófer que contrato la señora Cathy —informó ella.

—Ah, debe ser un viejo amargado —artículo éste, dando una mordida a su manzana.

—Te equivocas —dijo ella levantandose de la silla —Logan, es como de tu edad, cabello negro, ojos marrones, bastante simpático, lo conocí en la mañana, se ve que es una persona muy humilde... ah... —se acercó a él— Y veo que el aparenta ser el mismo, no otra persona que no es verdaderamente... no tiene diversas caretas —cuando dijo eso, abandonó la cocina dejándolo solo.

Caretas. Era verdad, siempre era así, aparentaba ser uno y después aparentaba ser otra persona, totalmente bipolar. Y así realmente uno no sabe quien es el verdadero.

Aunque a Carolina le encantaba el Agustín preocupado y cariñoso, como lo fue recién, ojalá el pudiera ser así todo el tiempo.

***

Barría el patio cuando un auto descapotable se estacionaba en la casa. Lo miró; el auto se apagó y de ahí salió Logan. Éste la miró y le sonrió a lo lejos.

—¡Hola Carolina! —mencionó Logan, acercándose hacia donde ella estaba.

—¡Hola! —saludo ella de vuelta.

—¿Queres que te ayude en algo? —preguntó él amablemente.

—¿Lo dices enserio?

—Si, ¿Por qué? —dijo Logan con el ceño fruncido.

—Es que nunca en esta casa... bueno casi nunca me habían preguntado eso... creo que solo una vez.

Si y se acordaba perfectamente de esa vez, solo recordaba las palabras: Azotea + Agustín = beso, como no olvidar.

—Podes traerme algo para tirar esta basura —pidió ella —Si es que no te molesta.

—Claro que no, lo traigo inmediatamente.

Al minuto el apareció con una bolsa de basura, juntos pusieron esas hojas y otras mugres a la bolsa.

En un improviso, Logan rozo la mano de Carolina, un cosquilleo recorrió todo su cuerpo.

—A si que vos sos Logan —esa voz Carolina la reconocía, como no reconocerla ¿no?. De inmediato Logan se levanto, acto seguido de Carolina.

—Buenas tardes, si yo soy Logan —se presento el, estrechándole la mano. —Logan Henderson, para servirle.

—Que bien —dijo Agustín ignorando a Logan y dejándolo con la mano estirada — Carolina — esta lo miro —Servirme el almuerzo.

—Como ordenes —dijo ella y se dirigió a la cocina.

¿Por qué tenía que ser así?, Logan lo saludo amablemente, ¿Por qué él no lo podía ser también, qué acaso no le enseñaron educación? -pensó Carolina en sus adentros.

En una bandeja, llevaba el plato con comida al "Señor Agustín", quien estaba sentado en la mesa, esperando su plato de comida.

Ella no dijo nada, solo sacó de la bandeja el plato y lo colocó en la mesa para que Agustín comiera.

—No tenías que ser tan mal educado con Logan —reprocho ella sirviendo jugo de naranja al vaso.