Carolina Kopelioff una muchacha de 18 años, humilde, de buen corazón. Ella decide trabajar en una casa de ricos, la casa de los "Bernasconi". Una familia que se deja llevar por la avaricia, las apariencias y la ambición.
Jamás pensó que trabajar en...
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#96 en fanfic
¡GRACIAS!
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Después de haber pasado absolutamente todo el día juntos, Agustín ayudo a Carolina en las cosas de la casa, ya que, según él, se sentía mucho mejor.
Compartieron sonrisas y conversaciones, y uno que otro beso. Ambos deseaban y pedían que el día fuera infinito, que solo existieran ellos dos.
Les encantaría tener un mundo donde estén ellos dos juntos, sin maldad, ni gente que los critique por el estar juntos, un mundo puro, lleno de paz y amor. Pero nada dura para siempre, y tenían que despertar de ese sueño, en el que se encontraban sumergidos, en cualquier momento.
-Jamás pensé que tuvieras un buen humor -Le dijo Carolina a Agustín, mientras él la dejaba en la entrada de su dormitorio.
-Hay cosas que vos todavía no conoces de mí -Él sonrió tomándola delicadamente de la cintura para traerla hacía si, y depositar un tierno y dulce beso en sus labios -Ahora te voy a dejar descansar.
-Si, gracias -Carcajeó la joven, provocando que su mejillas se tornaran de un intenso color rojo. Agustín no perdia ningún detalle qumostraba el rostro de ella -Anda a hacer lo mismo, trabajamos duro hoy.
-Si, nos vemos -Agustín dió un corto beso en los labios de Carolina para ahora si abandonar la habitación de ella.
Ella se colocó su pijama y se dejo caer en la cama para poder descansar.
¿Qué pasaría ahora?, ¿Podrá haber algo entre ella y Agustín? Bueno ella no lo podía decidir, sino el destino, quien era el encargado de todo eso.
Ya no lo podía negar, estaba totalmente enamorada de Agustín, aunque él todavía tuviera confusión de sus sentimientos. Ella haría que él se olvide de su ex novia, haría todo lo posible para que él volviera a sentir lo que es el amor.
¿Podría conquistarlo?, tendría que poner mucho de ella para hacerlo.
¿Podría ocultar sus sentimientos delante de los padres de Agustín?, ellos llegaban mañana, y desde mañana tenía que volver todo a la normalidad, ya no podían besarse a donde se les pegue la gana, tendría que controlar sus hormonas.
•••
Un nuevo día estaba comenzando frente a sus ojos, un día donde pasarían varías sorpresas que jamás se esperaba.
Se levantó perezosamente de la cama para darse una ducha, el día estaba perfecto para ir de paseo, pero sabía que era verdaderamente imposible, hoy llegaba la señora Cathy con su esposo y tiene mucho trabajo.
Salió en toalla del baño para ponerse algo cómodo. Al ya estar completamente lista salió de su dormitorio, el cual muy pronto tendría que dejar para mudarse nuevamente a su casa.
-Llegaste temprano Gloria -Le dijo ella a la mujer que se encontraba picando unas cebollas.
-Si, la cena tiene que estar lista para cuando lleguen los señores.
-¿Eso quiere decir que llegarán en la noche? -Preguntó mientras se colocaba su delantal.
-¡Exacto! -Le contestó la mujer, mientras seguía lavando algunas verduras.
-Bueno... yo voy a barrer el patio, la hojas están por todas partes.
Salió de la cocina para recoger una escoba y comenzar a barrer la cantidad de hojas que habían en el patio. A lo lejos estaba también el jardinero quién podaba los árboles. Hoy a todos les tocaba día de trabajo pesado.
Después de haber estado barriendo durante unos cuantos minutos, se percató como un auto negro se había estacionado a las afueras de la casa, obviamente era Logan que estaba llegando.
Vio como él salia del coche, la miro de reojo. ¿Estaría enojado?
-Te levantaste temprano hoy -Mencionó Carolina a Logan, quien llegó a su lado y la saludó con un beso en la mejilla.
-Y si, Sole tiene que ir al colegio.
-Todavía esta durmiendo y falta 1 hora para que despierte -Avisó ella, mientras continuaba con su labor.
-Si lo sé, pero no podía dormir.
-¿Y eso por qué? ¿A qué se debe tu falta de sueño?
-Hay una persona que no me deja dormir, solo pienso en ella -¿De quien podría estar hablando, Logan?
-¿Y quien es esa persona? -Pregunto ella curiosa volviendo a prestarle atención a él.
-No es difícil de adivinar -Sonrió mostrando todos sus dientes -Sos vos. -Hizo una leve pausa como si saboreara las palabras -Sos vos la persona en la que no dejo de pensar, Carolina.
-Logan, creo...-¿Por qué le pasaban estas cosas a ella? -Creo que esto ya lo hablamos.
-Si, Carolina -Logan tomó las manos de ella y la miró fijamente a los ojos -Pero yo no me voy a dar por vencido, cuando quiero algo, lucho hasta conseguirlo -Tras haber dicho esas palabras, él deposito un beso en la frente de Carolina y la soltó. -Voy a saludar a Gloria.
Sin decir otra palabra, Logan se encaminó hacia la casa de los Bernasconi.
Volvían los problemas y las confusiones, ¿Por qué nada podía ser perfecto? ¿Por qué los sentimientos eran así?
Lo que menos quería era hacer sufrir a Logan, hacer sufrir a las personas era algo totalmente inadecuado para ella, pero ¿Qué podía hacer? Tener una relación con alguien sin amar, no es relación y si ella no ama a Logan, no estaría con el.
Aunque tendría que buscar miles de explicaciones para que el la entendiera y no se desilusionara. ¿Es tan complicado el amor?.
