capitulo 5 *parte 2*

48 1 2
                                    

Harry se preguntó si podría ser arrestado por vagancia. Por más o menos la quinceava vez se dio cuenta de la sacudida de una cortina en la ventana directamente enfrente de donde tenía estacionado su auto.

Alguien sabía que estaba sentado alrededor y probablemente sospechaba de acoso o peor, de un depredador.

Siete días habían pasado desde que tuvo sexo con ______ en la parte posterior de un sedán de lujo alquilado. Fue una noche que no pudo borrar de su memoria por mucho que lo intentaba.

Su aroma, el sabor de sus labios, su piel suave. El ajustado y caliente agarre de su coño tan apretado alrededor de su polla mientras él empujaba dentro de ella. Sólo de pensar en ella en este preciso momento lo tenía duro y listo.

Se había masturbado lo suficiente con pensamientos de ______, al revivir esa noche. Finalmente había decidido que iba a encontrarla.

Encontrarla y convencerla de que lo volviera a ver.

Mierda, quería reírse.

Mira al gran chico malo jugador de béisbol persiguiendo a una mujer.

Nunca perseguía. Nunca tuvo que hacerlo. Podía tener a cualquier mujer que quisiera.

Con la excepción de una mujer con cara pecosa y de exuberantes labios que perseguía sus sueños y era cada una de sus fantasía hecha realidad.

Ahora estaba sentado en el estacionamiento de su complejo de apartamentos esperando que volviera a casa.

No tenía ni idea de donde trabajaba o lo que hacía, pero había hablado con la pequeña dulce anciana que paseaba a su perro cada dos horas a la hora en punto.

Cuando había descrito a ______, supo inmediatamente de quién estaba hablando y le había dicho que vivía justo debajo de ella y de su compañera de cuarto, de hecho.

Llegaba a casa de lunes a viernes alrededor de las seis y media.

Perfecto. La llevaría a cenar, para mirarla durante toda la comida y planear lo que iba a hacer con ella, y luego llevarla de vuelta a su lugar y hacerlo todo y algo más.

No podía malditamente esperar.

Echando un vistazo a su reloj, vio que eran casi las seis y media.

Su corazón comenzó a latir al doble de velocidad y se pasó una mano por su cabello. Estaba nervioso.

Nervioso como solía estar justo antes de ir a batear. Nervioso como cuando jugaba en el campo y el equipo contrario tenía las bases llenas. Unos nervios que nunca, nunca sintió ante la expectativa de una mujer.

Sólo ante la anticipación del juego.

Un auto entró en el estacionamiento, un modelo más antiguo de Toyota y vio mientras se deslizaba en un espacio de estacionamiento, las luces apagándose.

Esperó, la anticipación haciendo que se inclinara hacia adelante contra el volante. Estaba casi oscuro y los postes de luz en la parte superior cubrían todo con un resplandor anaranjado espeluznante.

Y entonces ella apareció, saliendo de su auto con elegancia. Sus ropas eran oscuras, el pelo recogido fuera de su cara y era la cosa más hermosa que había visto alguna vez.

¿Cómo debería acercarse a ella? ¿Correr hacia ella y presentarse? ¿Escabullirse y tocar su hombro? No tenía ni idea.

Pero no podía dejarla ir, no así. Harry salió del auto y caminó lentamente hacia ella, observándola mientras deambulaba por la acera y se dirigía hacia una hilera de buzones plateados ubicados en un hueco.

Indulgent preasures *Adaptación* (Harry y tu) *Hot*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora