Capítulo II

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Christopher y Sarah salieron del auto, Anthony suspiro siguiendo el ejemplo de los otros dos.

Los tres se pocisionaron enfrente del auto, en donde vislumbraron a una señora, que por lo visto los estaba esperando, ya que desde que salieron del vehículo había comenzado a caminar hacia ellos.

—Thiriot y Lahey.— dijo observando una papeleta.— ¿Cierto?.— los tres asintieron.

—Bien, siganme.

La señora de la que aún no sabían el nombre comenzó a caminar hacia el colegio.

—Mi nombre es Adabella Kane, Subdirectora de este plantel.

Entre ellos compartieron una mirada, la ahora conocida como la Subdirectora tenía el pelo rubio teñido, además su ropa no concordaba con el ceño de su cara, mientras este era serio y severo, vestía botas, jeans, una blusa blanca y una chaqueta de cuero café.

Mientras caminaban algunos de los alumnos que estaban en la entrada del colegio se quedaban viéndolos. Basto con entrar por la puertas para que Anthony confirmara sus sospechas, la Subdirectora tenía un régimen fuerte, ya que al entrar los estudiantes que antes platicaban en su mayoría alegres, callaron y apartaban sus miradas de ella, para mala suerte del chico la volvían después para observarlos a ellos.

Anthony miro a sus acompañantes, Sarah iba con una sonrisa al igual que Christopher, que al sentir su mirada se la devolvió además de una sonrisa  reconfortante.

Subieron por unas escaleras y al igual que en el piso de abajo las reacciones fueron las mismas. Anthony encontró mas interesantes los botones de las mangas azules de su uniforme. Aparto su vista cuando la Subdirectora Kane tocó la puerta, en menos de tres segundos se escucho un pase.

Al entrar se encontró con el que suponía sería el subdirector, no evito compararlo con el actor de los cuatro fantásticos (películas que encontró en la mudanza anterior) solo que con unos años de más.

—Mi nombre es Clark O'pry Stone, y como pueden ver soy el Director de esta institución, la señorita Kane, que he de suponer ya se ha presentado. Están aquí para que conozcan mi rostro y conseguir con ello la disolución de la excusa a un mal comportamiento a mi persona.— lo último lo dijo en tono divertido. — Aunque eso no les da el derecho para obrar mal contra otro personal o alguno de sus compañeros, deben estar tranquilos parecen buenos chicos. Bien, este es su horario y si mi reloj va al corriente en cinco minutos tienen su primera clase. Profesora podría llevarlos.

—Claro Señor.

Bajaron al segundo piso y según su horario los llevaban a clase de historia, en el aula C-10.

—Este es su salón, señorita Lahey siganme.

Cuando empezaron a alejarse Sarah se volvió y les sonrió, ellos se la devolvieron y entraron al aula. La mayoría de los asientos ya estaban ocupados y por desgracia o suerte sólo estaban libres puestos en el frente, cerca de la pizarra.

Anthony y Christopher sintieron la mirada de los demás adolescentes en esa habitación. Ambos se apresuraron a tomar asiento en el puestos de la segunda fila, Chris lo consiguió primero, Anthony resignado se volvió hacia el lugar de enfrente, no sin deparar en una chica de cabello castaño y un chico de pelo rubio mirándolos, mientras la primera murmuraba ansiosamente, decidió no prestar atención ya que al mirar a su alrededor todos estaban en la misma situación.

Cuando dieron el timbre que anunciaba la salida del colegio, Anthony dio un suspiro, afortunadamente en todas sus materias vio temas de los cuales ya estaba familiarizado, y para su suerte ningún profesor les llamó para presentarse delante la clase.

CORTADURAS-Saga BLOODDonde viven las historias. Descúbrelo ahora