Lost

Capítulo 17

 N/A: No me veía con animos de escribir esta histo... Y de hecho no me convence mucho este capitulo, y seguramente a vosotros tampoco.

Probablemente y después de que leais el final estareis de acuerdo que el siguiente será mejor y que aclararé más cosas.

Dicho esto, también pido disculpas por la historia compartida con ButtonUpKitten... Hace como más de un mes que no la actualizamos, pero es que apenas tenemos tiempo... Y nos centramos más en nuestras histos que en ponernos con la conjunta.

Gracias por leer y por la paciencia.

Y por todos los comentarios.
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Apoyó su frente caliente, casi ardiendo contra la baldosa fría de la ducha. El agua templada caía sobre su cuerpo relajando sus músculos.

Se mordió el labio y cerró los ojos con fuerza intentando olvidarse del mundo. Intentándose olvidar de todos sus problemas.

No sabía cuánto tiempo había pasado, sólo sabía que se estaba demasiado bien allí dentro… dejando caer el agua sobre su piel.

Llevo sus manos a su rostro y se masajeó el cuello, pero cuando intentó moverse sintió un cuerpo enorme casi cubriéndola.

Se pegó más a la pared dejando sus manos en ella cuando Rick se ciñó a su espalda, moldeando su cuerpo, frotando su enorme erección entre sus nalgas.

Un gemido ahogado escapó de sus labios cuando lo sintió grande, caliente, preparado para tomarla mientras acariciaba sus senos con pericia y besaba su cuello con ternura y pasión contenida.

-Rick-murmuró.

Rick gruñó en su oído mientras deslizaba una mano por su vientre hasta posarla en su sexo.

Kate se aferró a la pared temblando de placer cuando los dedos de él la acariciaron con experiencia, sabiendo en qué punto tocarla para perder la noción de la realidad y el tiempo.

Beckett entreabrió más sus piernas, casi sin fuerza para sostenerse cuando él con su otra mano acariciaba su trasero y se posicionaba en su sexo, embistiendo hasta penetrarla.

Pegó su torso a su espalda y la agarró con firmeza de la cintura mientras se movía una y otra vez en su interior.

-Oh…dios…Rick…Agghh…

Rick sonrió mordiendo su cuello mientras su pelvis daba estoques secos y fuertes contra ella, buscando su propia liberación.

Beckett se giró y tan pronto como atrapó sus labios, todo se desvaneció a su alrededor tornándose negro.

Abrió los ojos sobresaltada, sintiéndose húmeda y perlada en sudor en su propia cama, jadeando.

Los sueños y las pesadillas se habían repetido durante una semana entera.

Apenas podía descansar.

No dejaba de trabajar en el caso de él y que él ya no estuviera allí le hacía sentir miserable y dolida, lo que acababa provocándole las pesadillas.

Se sentía defraudada consigo misma y con él.

Se levantó y caminó descalza hasta la cocina escuchando el ronroneó de Chris que dormía apaciblemente en el sofá.

Dio un trago de agua intentando calmarse y luego fue al baño.

Al mirarse en el espejo se sintió más miserable aún.

Estaba durmiendo con una camiseta de él.

Le había enviado sus cosas a la dirección que Gina le había proporcionado, pero se había quedado con esa camiseta… Esa en la que su olor todavía estaba impregnado.