Maldita Tentación

Catorceava Luna

Abrael

La luz golpeaba en mis ojos, me dolía a horrores la cabeza... El llanto de un bebé me despertó... 

- Zanarah - Me levante aun con los ojos cerrados y la cargue para que no llorará 

- ¿Qué ocurre querido? - Sentí una punzada en la cabeza 

- Nada, la nena se levanto antes que nosotros - Sonreí un poco

- Ya veo...- Sentí unos labios finos, pero, no sentía esa sensación cosquilleante que mi cuerpo esperaba - Buenos Días Abrael. - Abrí los ojos lentamente y vi una figura pálida, de pelo rubio sedoso con olor a lavanda, ojos verdes y labios rosas... 

- Buenos... Días - Dije sintiendo que algo faltaba, sentía como que no era lo que esperaba, pero, era lo que estaba aquí...

- ¿Qué te ocurre cielo? - De pronto estaba esperando una melena negra oscura cual noche y unos ojos hermosamente adormilados como siempre, pero. Es Emma, así que supongo que...

- Nada, sólo un sueño, iré a casa de William - Está sonrió de forma tierna lo que me empalago, busque en los estantes la ropa de Zanarah, este olor que despedía de ella, era tan delicioso, pero, por alguna razón no olía a Emma, no lo sé tendré que olvidar ese sueño... - Mi Zana linda vamos a darte un baño - La pequeña rió de forma dulce, está niña me alegraba el corazón, pero sentía que no estaba completo...

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- ¿Entonces te irás de viaje? - volví a preguntar y William rió 

- Si, no me agrada la idea de dejar a mi sobrinita sola en tus manos - Examino a la niña y rió 

- Hace un rato vino Darya, realmente es divertido que nuestro chiste tenga efecto - Dijo Will y lo mire

- ¿Cuál chiste? - Pregunté recordando la cara de Darya pero, se me hacía borrosa

- AH que cuando tuviera un hijo iba a ser mío, se lo metiamos a Frank y se iba a parecer a ti. 

- ¿La hija de Darya se parece a mi? - Dije riendo - Eso es de tanto que nos han nombrado juntos, como sea, tienes que avisarme a Zana y a mi nos preocupa tu pequeña existencia 

- Lo sé, Abrael, a mi también la suya... - Reí en cuanto se levantó 

- Bueno bro, ya es tarde tengo que ir a casa o la niña se enfermará y ya le va a dar hambre - dije sonriendo 

- Claro, dale saludos a Darya - Dijo y lo mire serio

- ¿Por qué lo haría? - Él río de forma pícara 

- No sé dime tú. 

- Buen Viaje William - Dije - Despidete Zana - La niña se despidió con su mano y lanzó un beso con la misma

- DIOS ME ENAMORE - Ella río y siguió lanzando besos...

Camine con Zana por horas hasta llegar a un porta que quedaba en el límite de los blood y los wolf, vi la mezcla de olores, era una fragancia dulce... Sussan estaba saliendo de entre los árboles, venía de la parte de los wolf.. 

- ¿Sussan? ¿Qué hacías allá? - Ella se sonrojo y me miró con seriedad

- Eso no importa, debemos volver al palacio... 

- Venía a buscar la ropa de Zana, quería quedarme en mi casa está vez 

- Oh de acuerdo, vamos entonces... 

- Sussan... ¿Tú nunca te has sentido incompleta? - Ella me miró con curiosidad 

- Oh Dios, no sabría cómo responder. Como sea... ¿Por qué no quieres dormir en el palacio? 

- No lo sé, sólo no quiero y ya- Ella asintió y abrió la puerta del palacio, me llegó un olor que hizo a mi pija ponerse como roca, lo que me recordó muchas cosas, ¿Tal vez Emma si sea buena en la cama? Abrí la puerta de mi habitación y vi a Emma con una bata corta, tenía buen cuerpo, si

- Has estado mucho tiempo afuera Abrael, ¿Quieres cenar? - La miré sintiendo como mi roca comenzaba a bajar, ¿Esto es una señal? Ella intento tomar a la niña pero, está comenzó a llorar y patalear alejandola, la tome para calmarla no me gusta que llore.

Pero, fue un llanto extraño, ¿Por qué Zanarah no quiere que su madre la cargue?

- No, ya comí donde William, sólo quiero dormir... - Ella asintió mientras yo buscaba ropa para Zanarah

- ¿Y dónde dormirás? - Preguntó está Extrañada

- En mi casa- Dije tomando un biberón para la niña y sus juguetes

- O de acuerdo, ya me arreglo para...

- TÚ, te quedas aca... Y no molestes - Asintió y entre al portal que me dejó justo en el cuarto, este cuarto desprendía un olor extraño, había un olor que me traía nostalgia y me hacía sentir, grande.... Pero.... ¿De quién? 

Me quedé dormido con Zanarah que se apegó a mi buscando calor, mi pequeña Zanahoria...