Maldita Tentación

Décimo Séptima Luna

Abrael

Acariciaba con delicadeza su piel palida y en extremo cálida, al contrario de mi que estaba frío... 

- ¿Por qué hacemos esto? - Preguntó ella en un susurró a mi oreja, estaba extasiada, lo sentía en su voz, yo daba pequeñas y lentas embestidas mientras tomaba sus piernas, se sentía genial tan perfecto, quería estar aquí siempre 

- Por mero placer... Aunque este prohibido 

- Maldita tentación, en la que me dejas caer - Sonreí por como lo dijo y seguí acariciando sus piernas - ¿Crees que es hora de regresar? 

- Zanarah está en tu cuarto con Zarabella, la cena se servirá en una hora, Emma y Freaile están en casa, sólo estamos tu y yo... Caen en la tentación, cae conmigo y quedate aquí... Háblame de lo que sea... Pero, no te vayas aun 

Sonreí, todo un casanova, a pesar de su posición seguía moviendose con delicadeza, era tan suave y a la mierda... Me encantaba sentirlo allí... 

- De acuerdo, de acuerdo... 

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- BUENOS DÍAS PAPI - Llegaron Zanarah y Zarabella a mi, ambas vestían casi igual, sonreí con cariño

- Buenos días, niñas - Les planté un beso a cada uno en la frente

- Papá vamos a desayunar - Dijo Zarabella tomando mi mano y Zanarah tomó la otra llevándome a la mesa, varios de los que estaban allí me observaron forma extraña

- ¿Y Darya? - Preguntó uno de los chicos que estaba allí, varios de ellos se veían bastante interesados con Darya... Sentí algo dentro de mí gruñendo "MI DARYA" 

- Está durmiendo - Dijo Zanarah de forma cortante y sonreí viéndola... 

-Iré a despertarla, para que venga a desayunar - Dijo el chico, tenía un olor a excitación y malos deseos... Y NO INCUBO MALO... 

- Tranquilo, yo iré, debo buscar algo allí de todas formas - Dije simulando indiferencia mientras me levantaba de la mano dándole una fuerte manotada a la mesa haciéndola quebrantarse un poco... 

- Papá, ¿Me traes mi tableta? Sé quedó en el cuarto, está en el bolso de mamá - Dijo Zarabella llamando a atención del gran concejal. 

- ¿Padre le dijiste? - Este se acercó y reí

- No creo que lo diga literalmente, un lobo y un vampiro no podrían tener hijos - Comenté dudando un poco, pues si podía una ninfa tener un hijo con un centauro ¿Por qué no in vampiro y un lobo? 

- Permiteme contradecirte, si podrían tener hijos, y ellos serían el doble de fuertes, pues razas como vampiros y lobos,  tienen una gran carga de pureza... Por otro lado, ¿No es Zanarah hija de Emma? 

- Ni se atreva a repetirlo, no puedo ser hija de un ser tan inferior como ella, mi madre es Darya, puedo sentirlo... ¿No ve el parecido? 

- Pues... Lo veo lógico - Reí, ya habían convencido al gran concejal con sus locuras

- Y alguien tan repugnante como Freaile no puede ser mi padre... A menos que sea vampiro y no lo diga...  - Dijo Zarabella, pero, me llamó bastante la atención sus palabras

- ¿Por qué lo dices? ¿Lo de vampiros? - Dijo el gran concejal

- Cuando me de hambre lo sabran - Dijo está y luego me miró- Papá, la tableta 

- No me hables así, jovencita... Ya voy - Dije caminando y ella sonrío 

Cuando me acerque al cuarto de Darya estaban Neros y Sussan hablando de algo, Sussan estaba bastante feliz, él le había propuesto algo que la hizo sonrojarse y asentir... 

- ¿Chicos? ¿Dónde está el cuarto de Darya? 

- Ves, ya se resolverá- Murmuró Neros con una sonrisa y luego señaló las escaleras- Tercer cuarto al fondo

Subí de prisa y vi a Darya envuelta entre sus sábanas, reí acercandome a ella que dio una vuelta, la sabana se había apartado un poco de ella, ¿Qué?, vi su piel desnuda en el hombro, así que le quite la sábana completa mordiendo mi labio... No... Ah, ese cuerpo tan... Dios... Perdí

- Ahm- Gimió está sintiendo como la penetré, sonrió de forma pícara mientras se aferró a la sabana- Buenos... Días - Musitó de forma melosa y quebrada... - Uh... Justo allí

- Buenos Días nena- Reí mientras seguía embistiendo, ella mordió su labio con fuerza ahogando sus gemidos, era tan... ahhh Darya... Mi Darya...