O c h e n t a i s i e t e

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Matty tomó a Kellin de la cintura, dirigiendolo al sofá donde estaba anteriormente y a su vez sentandolo en su regazo.

Kellin estaba más que incómodo con la situación, quería salir corriendo de ahí. Quería que Vic llegara y lo llevara a casa, pero no había ni la más mínima posibilidad de que eso sucediera por que Vic ni siquiera sabía que él estaba ahí en primer lugar.

Y entonces pensó en llamarle.

Matty se habia limitado simplemente a rodearlo con un brazo y sobar sus piernas, mientras en su otra mano sostenia una pipa de madera y sus "amigos" le brindaban la llama de un encendedor para seguir fumando su preciada hierba.

Kellin sacó el celular sigilosamemte y con lentitud tecleó el número de Vic, pero cuando dirigió el aparato a su oreja, Matty de un manotazo lo lanzó al suelo. Kellin trago grueso, suspiro con nerviosismo y giro su cabeza lentamente.

-¿P-por qué hiciste eso, Matty?-

El pelirrojo río descaradamente y con la mano que tenia en su cintura apretó la entrepierna de Kellin a lo que este soltó un quejido de dolor.

-¿A quién coño le hablabas?-susurró a su oido apretando los dientes

-A-a nadie...-

Morbosamemte, Matty respiró el aroma del cuello del menor y pasó su lengua por el sitio y Kellin quería llorar de la frustración y la repulsión que sentía en ese momento. Matty señaló a uno de sus amigos con los ojos para que recogiera el celular.

Cuando lo hizo, Matty dejo la pipa a un lado y tomo el celular para acercarlo a su oído.

-¿Hola? ¿Kellin? Amor, ¿Estás Bien? ¿Kellin? ¿Hola?

Matty rió con suficiencia y colgó. Aventó el aparato lejos de su visión y tomó a Kellin por la cintura con ambas manos.

-Girate, amor.

Heroine |Kellic|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora