O c h e n t a i n u e v e. pt 1

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-Vamos bebé, sólo un poco-

Kellin negó mientras pasaba saliva.

-E-estoy limpio, Matty-

El mayor soltó una estruendosa carcajada, y tomó a Kellin de la nuca, acercandolo a el para después morder su mandíbula.

-Oh bebé....no sabes cuanto te extrañé-

Matty, empezó a repartir besos y mordidas por el cuello del menor, lamiendo de ves en cuando mientras este hacía un esfuerzo queriendo empujarlo, sin éxito.

El pelirrojo empezó a mover sus caderas ligeramente hacia arriba, masajenado de nuevo el trasero del ojiverde, quien enseguida pudo sentir la semi-erección que estaba creciendo justo debajo de él y lo hacia sentir malditamente incómodo.

Sin previo aviso, Matty se levantó cargándolo de los muslos. -No quiero que nadie venga a joder, ¿oyeron?- gritó a sus amigos, quiénes estaban tan perdidos en su mundo de drogas y alcohol que ni siquiera lo escucharon.

Caminando por un angosto pasillo, llegando finalmente a la habitación buscada, Matty dió una ligera patada a la puerta para abrirla, lo cuál hizo a Kellin dar un pequeño brinco del susto. Cerró la puerta tras de sí con el pie y bruscamente, arrojó al pálido chico en la cama, recibiendo un pequeño quejido de su parte.

Rápidamente quitó su camisa y trepo por la cama hasta el asustado chico, tomando sus muñecas a los lados de su cabeza, besando y chupando la pálida piel. De un tirón rompió la delgada playera que intervenía con el contacto piel a piel que deseaba. Kellin habia comenzado a sollozar, forcejeando para poder ser liberado, sin embargo, su fuerza no era suficiente para hacerlo.

Comenzó a mover sus piernas bruscamente para poder liberarse, pero el mayos las aprisionó entre las suyas dejándolo prácticamente inmóvil.

-M-Matty...p-por favor basta, n-no quiero....- balbuceó entre lágrimas, sintiendo la humedad de los besos no deseados en su cuerpo, la saliva en sus pezones y la lengua que recorría su pecho y cuello. Y sólo podía recriminarse, por haber ido ahí, por no avisarle a nadie, por ser tan idiota e ir solo. Y ya nada de eso importaba por que ahora estaba atrapado.

Matty tomo sus muñecas con una sola mano y hábilmente con la otra desabotono el pantalón del contrario, bajando el cierre y finalmente quitar sus pantalones por lo menos hasta las rodillas. Entre temblores, quitó su propio cinturón para después enredarlo en las muñecas de Kellin y a su vez amarrarlo a la cabecera de vieja cama.

-M-Matty te lo suplico...-

-Shhhhh, cariño- susurro el mayor- será bueno, como siempre lo ha sido amor- Y comenzó a repartir besos por su rostro, saborenado las amargas lágrimas de miedo y deseperación, recorriendo sus costados con sus manos, sintiendo el frío sudor, moliendo su erección con la entrepierna del ojiverde.-Joder, sólo siente como me tienes, te he extrañado tanto-

Y nuevamente bajo por todo su abdomen, recorriendosé y sin dejar de aprisionar las delgadas y pálidas piernas del chico debajo de él. Llegando por fin al miembro flácido del menor tomandolo entre sus manos.

-N-No Matty por favor sueltame, ¡sueltame!- gritó Kellin, para una vez más removerse con todas las fuerzas que el pánico le permitía.

Y entonces sintió una palma en su mejilla acompañada de un estruendoso sonido y un ardor inmediato. -¡CÁLLATE MALDITA SEA!- Matty acababa de darle una cachetada.

Sus sollozos aumentaron y el pánico a su vez cuando después de soltar un bufido, toco su mejilla delicadamente y la acarició.

-Ah, bebé, eres tan hermoso. No me hagas golpearte de nuevo, en serio no quiero arruinar tu rostro- y acto seguido le dio un beso en sus labios temblorosos.

Heroine |Kellic|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora