2

123 7 0
                                    

Es Lunes por la mañana, me desperté temprano para alistarme e ir al instituto.

No quería levantarme, pero el tiempo seguía pasando, y si no me levantaba, se me haría tarde.

Todos los días me levanto a las 7:00 de la mañana para tener bastante tiempo y poder alistarme cómodamente.

Escuché mi puerta sonar, por lo que grité un "adelante" mientras me tallaba los ojos para que el sueño se fuera de mí.

-Señorita Adams, buen día. Ya está listo su desayuno, sus padres no podrán desayunar con usted pero le mandan muchos besos y un "No llegues tarde a la escuela".

Esbozé una sonrisa pequeña y le dí las gracias a la señora Emma. Ella era, junto con otras, la encargada de la casa.

Caminé hacia mi baño, me sujeté mi cabello con una liga y me lavé el cuerpo. Me vestí con unos jeans y una blusa de algodón, quería estar cómoda hoy.

Me lave los dientes y me maquillé muy sutilmente, no estaba de más darse una arregladita.

Vi la hora, eran las 7:34.

Bajé a desayunar mientras veía una serie que me había estado gustando mucho en la televisión.

Cuando terminé, volví a lavarme los dientes, agarre mi bolso y fui a mi auto, donde ya me esperaba mi chofer.

Le di los buenos días y me llevó a mi instituto.

Yo venía de una familia de buen partido, pero no me gustaba andar por ahí presumiendo. Quería ser independiente, por lo que al cumplir los 18 años me buscaría un trabajo y así ganaría mi propio dinero, con mi esfuerzo.

Las clases continuaron normales como siempre.

En el receso me junté con mi amiga Kate, quien estaba obsesionada con el K-pop.

-¡Buenos días Au! -exclamó mi amiga sonriendo.

-Buenos días, Kate. -le devolví la sonrisa.

-¡A que no adivinas qué!

La miré, su cara reflejaba una emoción muy grande, por lo que supuse debía ser algo extremadamente increíble.

-¿Qué sucede?

-¡BTS dará un concierto aquí el sábado! -gritó en mi cara, y sentí las miradas de otros estudiantes que estaban sentados en las mesas de nuestro alrededor.

-Me alegro por ellos. -Le sonreí desinteresadamente logrando que ella me mirara mal.

-Cómo que te alegras por ellos. Vamos Au, no seas aguafiestas, vayamos a su concierto, por favor, dime que sí -me rogó haciendo un puchero.

-No, nunca he escuchado sus canciones, no conozco a los integrantes y no estoy segura de si su música me agrada.

-No dejaré de insistir. Me conoces, sabes que siempre logro lo que quiero. -seguía mirándome mal.

-Vale. Iré, no me queda de otra. Seguirás insistiendo y hoy no quiero que me de dolor de cabeza.

-Tonta, te amo -me abrazó y ambas sonreímos.

Sonó la campana para continuar con las clases, ya sólo me quedaban dos, literatura y álgebra.

Me gustaba leer, pero cosas que de verdad me interesaran. No libros enormes de teoría, me aburría y me daba sueño.

Cuando por fin terminaron las clases, busqué a mi chofer para que me llevara a casa.

Estando ahí arreglé mi cuarto, hice mis deberes y espere a que sea la hora de la cena.

-Audrey, es hora de cenar -gritó mi padre desde la planta baja de mi casa.

Bajé trotando las escaleras y me senté en mi lugar de siempre.

-¿Qué tal tu día, cariño? -me preguntó mi madre.

-Todo bien, aburrido, como siempre. ¿Qué tal les fue a ustedes? -pregunté mientras me servían un vaso de jugo de naranja.

-Igual, o peor, ya sabes.

-Me imagino. Por cierto, Kate me pidió que la acompañara a un concierto de una de sus bandas favoritas. ¿Puedo ir? -miré a mi padre, quien era el que siempre me daba permiso.

-Claro, pequeña. Sólo avísanos cuándo. ¿Recuerdas que la casa de en frente ha estado en renta desde hace un tiempo? Pues en ésta semana volverá a ser ocupada.

Me sentí confundida. La casa de en frente... aquella donde vivió mi primer amor... volvería a ser ocupada...

-Me pregunto quiénes serán los nuevos vecinos -hablé más para mí que para mis padres.

Ellos se miraron por un segundo y continuaron comiendo. Esa mirada me pareció un tanto extraña.

¿Qué estaba pasando?

Terminamos de cenar y subí a mi habitación, me puse mi pijama y dormí pensando en la persona que dejó un gran vacío en mi antes inocente corazón.

Mi novio es un IdolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora