Louis se subió el cierre del pantalón mientras que Hunter se acomodaba el cabello frente al espejo.
No habían hecho nada. Hunter havía metido su mano dentro de su pantalón y Louis cayó en el momento por unos minutos, pero su mente sólo pensaba en HarryHarryHarry.
Sólo quería a Harry.
Salió del baño sin siquiera despedirse y buscó alrededor del bar con la mirada alguna cara conocida. Finalmente, a lo lejos, visualizó a Harry y a uno de sus miembros de seguridad. Al parecer discutían.
Louis, temeroso, se acercó rápidamente a ellos y ambos callaron cuando lo vieron.
- Ehm, ¿todo está bien? -preguntó Louis.
- Harry dice estar "cansado" -respondió el guardaespaldas haciendo las comillas con las manos-. No lo puedo dejar salir solo. ¿Estás listo para irte tú también o tendré que retenerlo durante más tiempo?
Louis miró a Harry cuidadosamente y vio sus ojos rojos y llorosos. Había algo mal con él y sabía que no podía retenerlo en ese bar más tiempo aunque quisiera.
- No hay problema, podemos irnos ahora.
El hombre los llevó hacia la entrada y ambos se tomaron de las manos. El apretón de Harry era suelto a diferencia del de Louis que lo sostenía fuertemente. Cuando salieron, los flashes los cegaron nuevamente y ambos caminaron rápidamente hacia la camioneta que los esperaba. Entraron lo más rápido que pudieron y la camioneta se puso en marcha hacia el complejo en el que vivían. Al llegar a su departamento, Louis bajó con rapidez y entró lo más rápido que pudo. Tomó aire y cogió su celular.
- ¿Aló? -Se escuchó al otro lado de la línea una voz somnolienta.
- ¿Zayn? ¿Puedes venir por favor?
***
A los pocos minutos, se escuchó el sonido del timbre. Louis se apresuró a la puerta y la abrió encontrándose con Zayn sosteniendo una botella de tequila en cada mano y una bolsa de limones en el suelo.
- Supuse que tú tendrías sal.
- Supusiste bien, entra.
Louis cargó la bolsa de limones del suelo y se dirigieron a la sala. Con rapidez, Louis se dirigió a la cocina y regresó con un pote de sal en la mano y un cuchillo. Ambos se sentaron en los muebles, abrieron las botellas y cortaron la mayor cantidad de limones que pudieron.
- Así que, Louis. ¿Se podría saber para qué me has llamado a esta hora de la noche?
- No te enojes, Zayn. Ni siquiera son las dos de la madrugada.
- No quita el hecho que no sea una hora normal. - Zayn se limpió las manos con unas servilletas y acomodó todo en la mesa, ambos sentándose frente a frente-. ¿Qué quieres hacer primero? ¿Tomar o hablar?
- Tomar, eso no se pregunta.
Ambos se prepararon. Pusieron dos copas frente a cada uno y las llenaron. Tomaron rápidamente ignorando el ardor en sus gargantas y tomaron sal y limón luego.
- ¿Ya te sientes listo?
- Creo que otro shot no me vendría mal.
Una hora y media más tarde, Louis le había contado todo a Zayn y sollozaba en sus brazos. Zayn había dejado de tomar después del cuarto shot, pero Louis siguió con la escusa de que quería olvidar aunque no había tomado tanto de todas maneras como para levantarse con resaca al día siguiente.
- Lou, Lou, tienes que calmarte, mierda. Él te hizo daño, déjalo ir.
- Es que no puedo. Zayn, lo amo demasiado, lo amo con todo mi ser.
- ¿Crees qu no lo sé? Louis, si por amor se tratara, te diría que corrieras a sus brazos en este instante, pero no lo merece. Él te engañó, se olvidó de ti y prefirió un momento de placer a una felicidad por el resto de su vida con un gran chico. Él que debería estar llorando en este instante debería ser él, no tú. Tú no le debes una sóla lágrima.
- Entonces... ¿Debería dejarlo ir sin más?
- En una relación debe siempre haber confianza, y Harry la perdió en el momento que decidió salir esa noche con el imbécil de Grimshaw.
- Lo extraño. Hoy con Hunter... yo sólo podía pensar en él. En como se sentían sus rulos cuando lo besaba, o cómo siempre me sostenía como fuera su mundo.
- Dale tiempo, Louis, dale tiempo.
Una hora más tarde, Zayn tuvo que irse. Se despidió de Louis con un abrazo y un beso en la frente, deseándole buenas noches y que se tranquilizara, que todo estaría mejor.
Louis se recostó sobre su cama, la que compartía con Harry, y respiró el olor impregnado en la almohada contigo, el aroma de Harry. Unas lágrimas cayeron por sus mejillas y se levantó. Se desnudó y caminó hacia el armario de Harry y sacó sus prendas favoritas. Se puso aquel pantalón suelto con el que se veía tan adorable y aquella camisa de cuadros de material tan suave y caliente que usó cuando le propuso matrimonio el muy idiota.
Caminó hacia el baño y se miró al espejo. Tenía los ojos rojos e hinchados. Aquella imagen le recordaba la mañana seguida a su rompimiento.
Se dirigió hacia la sala tambaleándose por el alcohol y se sentó en el mueble abrazandose a sí mismo. Aquellas ropas le quedaban holgadas, pero sentía la presencia de Harry en ellas. Suspiró y tomó el teléfono y marcó el número 2 en marcación rápida y esperó, pero no el teléfono al otro lado no fue contestado. Cuando sonó el bip, Louis empezó a hablar:
- Eres un imbécil, Harry -empezó con voz de borracho-. Cuándo por primera vez soy yo el que se digna a llamarte, no contestas. Te odio por haberme hecho esto, te odio por haberme engañado tan cerca a casarnos. Te odio porque probablemente me hayas quitado la única oportunidad de pasar toda mi vida con alguien que enserio ame. Te olvidaste de mí por unos momentos de placer con Nick Grimshaw -pronunció su nombre como veneno-. Me dejaste solo y me engañaste por días hasta que te pusiste bien los pantalones y te dignaste a hablar. Me has dejado tan destruido que cuándo hoy quise olvidarte, no pude obligarme a hacer algo porque no podía dejar de pensar en ti, en como él no eras tú.
>>Y ya no tengo ni confianza en mi mismo para seguir intentando. ¿Qué pasa si eras el último buen chico con el que tenía posibilidad y aún así me engañaste? Nunca había sido yo el llorara por alguien. Tenía miedo a enamorarme y no lo hacía para no acabar como lo estoy ahora. Pero cuatro años antrás tuviste que hacerme amarte con tus estúpidos rulos, tus jodidos hoyuelos y esa maldita sonrisa adorable que encantaba a cualquiera. Y me dejé caer, confiando en que no me dañarías -Louis empezó a llorar nuevamente-. De cualquiera, nunca pensé que serías tú quién me haría daño. Y quiero olvidarte y superarte, pero no puedo hacerlo. No puedo hacerlo porque aún te amo con toda hebra de mi ser. Te amo a pesar de que me heriste. Te odio porque te amo.
Louis empezó a llorar y dejó caer el teléfono, ignorando la señal que el tiempo del mensaje estaba lleno.
Empezó a recordar todos aquellos momentos en los que habían peleado en el pasado y no encontró ninguno en el se hubieran peleado por más de unas horas. Harry lo había hecho tan feliz y lo había disculpado cada vez que él la cagaba. ¿Por qué Louis no podía perdonarlo y olvidarlo? ¿Por qué, a pesar de esforzarse tanto, no podía hacerlo?
El silencio alrededor del apartamento lo calmó por unos segundos. Dios, sentía tan solo.
De pronto, unos golpes en la puerta lo devolvieron a la realidad. Confundido, se levantó y abrió sin revisar. No importaba realmente. Al otro lado de la puerta, se encontraba un Harry somnoliento con los ojos rojos e hinchados al igual que él. Harry se adelantó hacia él abrazándolo y ambos empezaron a llorar.
- Yo también te amo -comenzó Harry-. A pesar de todo, yo también te amo.
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Half a Heart - Larry Stylinson
FanficHarry y Louis han estado juntos por ya aproximadamente 4 años y, finalmente, ambos quieren llevar su relación al siguiente nivel: matrimonio. A pesar de que Louis y Harry tienen 22 y 20 respectivamente, están profundamente enamorados el uno del otro...