Polos Opuestos.

Capitulo cuatro.

El local estaba llenisimo de gente, gente gritando, intercambiando dinero y apostando por el "mejor boxeador" de la noche.

En el ring dos chicos están en pleno combate, mientras que la gente vitorea el nombre de uno o del otro.

Yo me estoy agobiando. Mucho.

-Esto no me gusta nada-digo en voz lo suficientemente alta para que me puedan escuchar por encima de los gritos de la gente.

-No empieces Kaley-Ruth rueda sus expresivos ojos verdes.

-Es bastante entretenido esto-Mery es ahora quién habla mientras mira hacia el ring apartando su largo pelo pelirrojo de su cara.

-¡Vamos, tú puedes chico del pantalón rojo!-grita Calee emocionada haciéndome reír.

-¿Cuánto queda para que salga Kyle y podamos irnos?-miro a los chicos con la esperanza de que me contesten.

-Kyle sale en cuanto acabe este combate.

Doy palmadas mentalmente rezando para que este combate acabe rápido y el de Kyle, también.

Estoy tan agobiada y tan pendiente de que los borrachuzos que hay aquí sudorosos no me toquen ni un pelo de la cabeza, que el combate termina y no me doy ni cuenta dejándome con la intriga de saber quién a ganado.

-Calee, ¿Quien a ganado al final?

La castaña bajita me mira con decepción en sus ojos color avellana.

-El chico del pantalón verde.-se encoge de hombros.

De repente un tío con un micrófono en medio del ring, llama a los siguientes boxeadores.

-A mí derecha, un chico un poco novato en esto, pero al que cada día hay que tenerle más miedo.-hace una pequeña pausa.-Sammuel Anderson.-grita su nombre.

El tal Sammuel sale por un pasillo escoltado por dos chicos más o menos de su tamaño. Va cubierto con una bata como si fuera de seda, su grande cuerpo hace que piense en Kyle, espero que pueda con el.

Sammuel sube al ring y empieza a alzar los brazos en señal de victoria.

-A mí izquierda tenemos al astuto y feroz Kyle Mool.-dice aún con más euforia que antes el chico del ring.

La gente empieza a aplaudir y a gritar el nombre de Kyle sin descanso, y solo por eso, se que Kyle es bastante bueno en esto.

Va escoltado de Aaron y de dos chicos más que no conozco.

Está sin bata dejando a la vista su marcado abdomen y los músculos de sus brazos llenos de tatuajes.

Hay que reconocerlo, Kyle está de "toma pan y moja".

Entra al ring, serio, y al contrario que Sammuel, no hace ningún gesto. Parece bastante concentrado.

Por un momento su mirada se encuentra con la mía haciendo que el momento sea aún más intenso, sus ojos grises no muestran emoción alguna y su negro pelo alborotado le da un toque del típico "chico malo".

Aparto la primera la mirada notando como mis mejillas empiezan a arder.

Minutos después suena una campana y empieza la pelea.

Parece que Kyle lo tiene todo bajo control pegándole sin parar al chico de pantalón azul; pero cuando se despista un segundo para coger aire, Sammuel es quien ahora contraataca contra el.

Cada golpe que el chico de los tatuajes y piercing en la nariz recibe es como si no le importara, como si no sintiera nada, y quizá eso es lo que me pone aún más nerviosa.