Sin darme cuenta me había quedado dormida sobre mis cosas de dibujo, por suerte no rompí ni arruiné ninguna hoja, miro la hora y veo que ya es tiempo de cenar. Me levanto y voy hasta el comedor de mi casa, en él estaba mi madre fumando, ella ya estaba arreglada para salir de nuevo, -¿Ya te vas?- mi madre ni siquiera me dirige la mirada, -¿Comiste algo?-, sigue sin responderme, -¿M-adre?- mi madre me mira enojada,
-¡¿PODRIAS GUARDAR SILENCIO?! Estoy ignorándote, ¡¿Acaso eres tan tonta como para no darte cuenta!?- miro al suelo con lágrimas sobresaliendo de mis ojos, -Preparate algo de comer o tan sólo vete por ahí pero no te metas en mi vida ¡¿Entiendes eso!?- paso mi mano por mi cara para no dejar caer alguna lágrima, -S-si madre-, voy hasta el baño para limpiarme la cara y escucho el ruido de la puerta cerrarse con fuerza.
Mi madre va a un club nocturno cada noche, llega por la madrugada borracha, me deja plata para la comida y se va, es raro para mi verla, ella siempre viene cuando estoy en la escuela o durmiendo, nunca dice a dónde se va, entonces simplemente tengo que esperar a que algún día se digne a aparecer a estas horas. Aunque ya estoy acostumbrada a que cuando me vea me grite, sigue siendo algo muy doloroso que me trate así, alguien que se supone que debería amarme más que a nada en el mundo, pero ella sólo sabe ignorarme, gritarme y burlarse porque quiero estudiar dibujo.
Termino de limpiarme y voy a la cocina para preparar algo, miro la mesa y noto que ha dejado plata, lo que significa que no va a volver por la madrugada, "no tiene solución ya...". Termino la comida, ceno y me voy a bañarme para finalmente dormir, entre sueños sigue apareciendo la imagen de aquel chico, dándome la mano para ayudarme a levantarme, pero en este sueño acepto la mano y el chico me levanta, me ayuda con mis dibujos y lo invito a pasar a casa, supongo que eso habría pasado si yo hubiera sido amable, pero para mi suerte no lo soy y no tendría que haber presenciado esa escena tan horrible. Despierto del horrible sueño gracias a mi horrible alarma, que me avisa que tengo que ir a mi horrible escuela, -*suspira* esta bien ahí voy...- me cambio y voy a desayunar, agarro mis cosas y salgo. Llego a la puerta de mi instituto y lo primero que veo son el grupo de compañeras de la otra vez, "demonios, ¿acaso no se cansan?", -Pero miren quién es la que intenta entrar, la inútil que no sabe defenderse sola y necesita de un chico que la ayude- suelto una carcajada, -Yo no soy la que va en grupos grandes de amigas para ir a molestar a UNA sola chica, aquí la única inútil eres tú, asi que déjense de sus estupideces y déjenme pasar- la chica que encabezaba el grupo quedó con la boca abierta y sin saber qué responder, dió una vuelta y se fué sacudiendo su cadera. Entro al instituto y voy directamente al aula de artes, ya que ahí empieza mi primer clase. Me siento en una esquina y empiezo a hacer lo de todos los días, pero por desgracia cuando estoy a punto de terminar el segundo dibujo suena el timbre y todos empiezan a entrar al aula junto al profesor, -A partir de hoy tendremos dos compañeros nuevos entre nosotros, chicos, preséntense frente a la clase-, por la puerta del aula entran dos chicos que ya conocía, el chico que me ayudó ayer y el chico al que golpeé cuando me molestó en los casilleros, -Bueno, yo soy Alan, el hermano mayor de los dos y obviamente el más guapo- lo detiene su hermano, -Y yo soy Kirian, espero que podamos llevarnos todos muy bien-. Todo el aula se llena de aplausos, luego de unos segundos el profesor nos silencia y les da a elegir a los chicos sus lugares, Kirian se sentó en uno de los asientos de enfrente y Alan se sentó donde un grupo de chicas lo invitaron, "¡Alan! Esas chicas son las de ayer, seguro hablaban de ESTE Alan, supongo que alguna vió mi primer encuentro con él", el profesor da un tema nuevo y lo trabajamos hasta que el timbre toca, todos bajamos al receso, y Kirian se acerca a hablarme, yo sólo acelero mi paso hacia el patio, -¡Espera por favor!- me detengo en seco y sin mirarlo le digo: -Si esperas que te de las gracias o me disculpe por como te traté, ya mismo puedes irte porque no pienso hacerlo- Kirian me alcanza y respira agitadamente "no debe estar acostumbrado a correr", -N-no es eso, sólo quería disculparme yo por meterme en tus asuntos, vi como te hicieron frente hoy en la puerta y me sentí culpable por eso, lo siento- Kirian se recompone, -¡Pero quiero que sepas que estaré aquí para ayudarte en todo momento! No quiero que estés sola con tantas personas molestándote yo...- lo interrumpo, -No necesito un amigo- digo eso y me voy sin dejarle nada más que decir, "no uno que seguramente me abandonará pronto..."
ESTÁS LEYENDO
Algo distinto a lo común
Romance¿A veces no se cansan de ver siempre historias de romance que repiten ámbitos o frases? En este caso la historia es distinta a lo que se suele leer... Empezamos en la vida de Alexia, una chica ruda, floja y de bajas notas, una chica que no se sonro...