Capítulo 10: "El canto de un ángel"

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-¡M-mentirosa!- Vanesa se aleja de mí, -Ese chico nunca me traicionaría, ¡Ni siquiera en otra vida estaría de tu lado y no del mío!- me río de ella, -Era mentira, en realidad no me dijo nada, pero quería probar si mis deduciones de quién fué eran ciertas...-, Vanessa enojada me empuja, con menos fuerza que una hormiga, -¡Eres una estúpida! ¡Por eso nadie te soporta y nadie te amará nunca!- me vuelvo a sentar al pasto, -Prefiero que no me amen nunca y ser feliz conmigo misma, a que necesite muchos amigos y novios falsos para que me digan que soy linda y sentirme "mejor"- Vanesa se va con sus amigas al edificio principal, detrás suyo se van juntando muchas personas, "seguro irá con algún cuento y lágrimas de cocodrilo a la directora". Casi inmediatamente escucho por los altavoces que me llaman a dirección, entonces decido cortar la grabación de audio, "con esto te tengo atada de piernas y manos, bitch". Voy lo más tranquilamente hacia la dirección con mi reciente conversación con Vanesa grabada para tener pruebas, al entrar veo al diablo llorando para aparentar ser un ángel, -¡Señorita Akilin! ¡No puedo creer que su castigo haya terminado hace un par de semanas y ya está buscando otro!- me siento al frente del escritorio de la directora y me acomodo tranquilamente para dar mi versión, -Me parece ofensivo que tenga tan poca fé en algunos alumnos que sin escuchar su versión de los hechos ya le está dando toda la culpa, no es un juicio justo si no se dan todas las pruebas y no hablan todos los testigos- la directora hace salir a las arpias compañeras de Vanesa y hace que ella se acomode en la silla junto a mí, -Muy bien, escucho su versión, más le vale tener una buena excusa, ya sabe que la tengo fichada- prendo disimuladamente mi celular para volver a grabar la conversación que vaya a tener con la directora, -Bueno, yo estaba acostada en un árbol, ella llegó, me tapó la luz, amablemente le pedí que se corriera y no se qué le hizo enojar que me agarró de los pelos para empezar a insultarme, le dije la verdad, y se fué haciendo lágrimas de cocodrilo hasta este mismo lugar, ¿Le parece suficientemente creíble?-, la directora se sienta en su gran y cómodo sillón, y analiza lo que dije, -No concuerdan las historias, alguna de las dos miente y está seguro quién es... no es posible que Vanesa tenga semejantes rajuñones y esté tan asustada sólo porque está actuando, señorita Akilin, ¿Sería tan amable de decir la verdad? Si quiere que su castigo sea más suave va a tener que ser sincera conmigo- me paro y saco mi celular, sin parar la grabación muestro la otra, al acabar la directora queda impactada y Vanesa igual, -E-eso... ¿Me grabaste sin mi permiso? ¿Sábes que eso es grave y podría denunciar a tu familia por grabarme?- me río, -Vanesa, denunciá tranquilamente a mi familia, no me molesta, y respecto a grabarte, no es algo grave y gracias a esa grabación pude tener pruebas para demostrar que la abusiva eres tú- la directora nos aleja a ambas, -M-muy bien chicas, emmm Vanesa quédate, arreglaremos tu castigo y Alexia, puedes retirarte y volver a tu horario de clases- salgo de la dirección alegremente, "no puedo creer que haya salido tan bien, para ser la primera vez que intento hacer algo así, salió mejor de lo que esperaba".
Ahora tocaba clases de música, fuí hasta mi casillero para sacar mi pequeño ukelele, ahira tendría que entrar a clase y que me reten por mi tardanza, y capaz me haría cantar mi profesor de música, amenazándome con bajar mis notas y sin ganas tendré que hacerlo, ganándome burlas y golpes, -Creo que no quiero eso- doy media vuelta y salgo al patio de mi instituto, me escondo en una esquina y espero a que todos entren a las aulas, una vez que verifiqué que no haya nadie empezé a tocar el ukelele, acompañandolo con mi voz en una canción que sabía desde niña. Nunca demostré mucho interés a la música, pero mi madre me obligó a asistir a una clase de algún instrumento, ya que así me haría "más femenina", después de varias clases de ukelele logré acostumbrarme a cómo funciona y enseguida pude sacar canciones sola, dejé las clases y por un tiempo el instrumento en sí, pero cuando mi profesor de música se enteró que tocaba un instrumento, creyó que era una oportunidad para que me apasione la música, pero en realidad, me hizo odiarla, a mí me gusta tocar el instrumento, no lo hago por extrema pasión, sino por lo relajante que es.
Cuando despierto de mis pensamientos veo que cerca mío estaba Kirian, cantando junto a mí, -¿Qué crees que estás haciendo?- me paro en seco con la canción, -Emmm ¿Cantando? Me acerqué y te pregunté si podía cantar contigo y acentiste con la cabeza, asi que estuve cantando contigo por unos pocos minutos...- guardo el ukelele en su funda, -Cantas muy lindo, no sabía que tocabas un instrumento, me sorprendió verte aquí así- me levanto del suelo, -¿Ya salieron todos?- Kirian asiente, -Bien, ni se te ocurra contarle a alguien de esto ¿Entiendes? Si me entero de algo no te dirijo más la palabra- Kiria se levanta en cuestión de segundos, -N-no te preocupes, guardaré tu secreo, y por cierto Alexia...- Kirian baja la mirada avergonzado, -Me acerqué en realidad porque estaba hipnotisado por la hermosa canción que escuchaba, hasta llegué a pensar que un ángel cantaba, y quise saber de quién era la voz, eso- Kirian se va corriendo a quien sabe dónde y yo sólo termino de juntar mis cosas y las guardo.
Mi horario escolar termina y busco a los hermanos para volver a su casa, me paseo por todo el instituto y no encuentro a casi nadie, cuando me dispongo a salir a ver de nuevo por el gimnasio escucho a alguien gritar, -¡Esperen por favor! ¡Esto no se resuelve así!- me guío escuchando la voz de Kirian "¿En qué estás metido Kirian?", cuando llego al aula de historia veo que habían dos chicos acorralando a Kirian con intenciones de pelear, -¡Hey! ¡Aléjense idiotas si no quieren volver con la nariz rota a casa!- los chicos se me acercan amenazantes, cuando uno amaga con golpearme, aparece Alan y detiene el golpe, empuja a uno contra las mesas y al otro contra la puerta, ambos escapan corriendo, -Ufa, y yo que quería esquivar el golpe y golpearle las costillas- Kirian se acerca a mí, -¿Estás bien Alexia?- lo miro y noto un par de golpes en su rostro, -Kirian...-

Algo distinto a lo comúnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora